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Los Ojos de la Inocencia

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  • #31
    Re: Los Ojos de la Inocencia

    che le doy el up a esto no puede ser q algo tan bueno no este arriba ^^

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    • #32
      Re: Los Ojos de la Inocencia

      up!!!!!! quiero la otra parte no puede quedar haci, tengo 22 años y esta historia me pego en el alma ta muy buena... seguila!!!


      IIpepitoII DC 85
      IIMeganII GK 80

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      • #33
        Re: Los Ojos de la Inocencia

        jaja men sos un groso entran siempre a ver tu historia y la mia ni de casualidad jeje

        denuevo te felicito la historia es muy buena

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        • #34
          Re: Los Ojos de la Inocencia

          Historia de alta calidad como siempre ya estoy enganchado con tu historia segui así. ¿Que va a pasar ahora con Aisha? que intriga.
          http://izumi2.elbruto.es

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          • #35
            Re: Los Ojos de la Inocencia

            Los Ojos de la Inocencia Capitulo V (Parte III)

            La dragona se detuvo sin volver la vista atrás. Parecía que no se movería, que la petición de Driangor había sido escuchada por ella y se negaría a hacer la misión. Pero todos esos pensamientos se esfumaron en un abrir y cerrar de ojos, cuando vio como Lehahiah volvía a caminar lentamente alejándose de ellos. El rey viendo la reacción de su hija esbozó una sonrisa.

            - Hermana, por favor... -.
            - Es inútil Driangor, ella sí que demuestra y sabe cuales son sus orígenes. No es como tú, que deja influenciarse fácilmente por cosas triviales -.
            - ¿Quieres decir que no tiene libertad de pensamiento? – Preguntó con un tono burlesco y ofensivo. Intentado no sólo demostrar a su padre el significado de lo que dijo, sino también conseguir llegar hasta su hermana para que pudiera abrir los ojos.
            - No se puede razonar contigo, has perdido tu fe en los nuestros. Estas ciego, no ves las cosas como verdaderamente son, me das lástima. Espero que tu tiempo en la cueva sirva para que vuelvas a ser el hijo por el cuál un día llegué a tener respeto y afecto -.

            Alzó la mano con suavidad y recitando unas palabras, el cuerpo humano del joven dragón empezó disiparse lentamente envuelto en una tenue luz hasta que finalmente desapareció de aquel lugar.

            A lo lejos, Lehahiah lo había visto todo. Como Nogard había condenado a reclusión a su hijo sin vacilar por un momento, sin darle una pequeña oportunidad para defender su punto de vista, intentar que su padre aceptara sus sentimientos y viera el mundo como el lo veía. Era una situación triste, que alguien que compartía la misma sangre hubiese demostrado un trato tan frío.

            “¿De verdad eran padre e hijo?”, una pregunta que surgió en la mente de la hermana de Driangor por un instante. Pero no había momento para la duda, su hermano no sólo había desafiado a su padre, sino también a toda su raza. Debía ser castigado, pero..aún viéndolo desde ese punto, en su interior, sentía que aquel traidor... había hecho lo correcto.

            - ¿Acaso él tiene razón? -. Pensó la dragona mientras se alejaba del Nido del Dragón – No, toda la culpa la tiene esa humana. Ha contaminado la mente de mi hermano, debo seguir las indicaciones de mi padre. Ha de ser castigada -. Se dijo a sí misma desplegando las alas y elevándose hacia el cielo.

            El viaje era largo incluso para un dragón. No tenía sentido ir volando hasta el reino de Theran, cuando todos los de su raza tenían el poder de aparecer en un instante donde quisieran, pero quería tener tiempo para pensar en los últimos acontecimientos. La sensación de libertad y felicidad que inundaba cada célula de su cuerpo, el silencio que allí había, y le paisaje que se extendía ante sus ojos, le ayudaba a pensar con más claridad. Muchas preguntas y pocas respuestas le surgían en su mente con cada batir de alas.

            El cielo empezaba a oscurecerse, cuando vio antes sus ojos el reino de los humanos. Era peligroso seguir de aquella manera hasta donde vivía Aisha, pues podía ser vista por algún humano y entonces su existencia y la de sus compañeros quedaría desvelada.

            Fue descendiendo con gran velocidad y justo antes de tocar la tierra tomo la forma de una chica joven. Su hermosura era incomparable, poseía unos cabellos rojos y unos ojos de color miel, con una mirada tan pura e inocente que nadie podría pensar en su verdadero e imponente aspecto.

            Lehahiah miró sus manos con gesto de duda. No era la primera vez que tomaba aquella apariencia, pero siempre se sentía incomoda bajo esa frágil y blanca piel. Deseaba terminar pronto con aquello para poder abandonar aquel disfraz. Llevó una mano hasta su cuello y acariciándolo, notó una pequeña cadena. Bajó la mirada y tomó con suavidad una hermosa gema azul que colgaba de su cuello y mirándola por un segundo, la ocultó bajo su camisa sólo siendo visible la cadenilla de plata.

            Fin Parte III


            p.D: Muchas gracias a todos por vuestros animos y comentarios. Frozzenwolf mi pj no se llama Ice Wolf, parece ser que ya lo habían cojido antes , mi nombre en el lineage es Eternity.

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            • #36
              Re: Los Ojos de la Inocencia

              cada vez me gusta mas la historia ^^


              En caso de incendio, haga click aqui

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              • #37
                Re: Los Ojos de la Inocencia

                Los Ojos de la Inocencia Capitulo V (Parte IV)

                La dragona miró el cielo estrellado, aún faltaba un poco de tiempo para que Aisha fuera al lago a encontrarse con Driangor. Dudaba en la forma de actuar, no sabía si dirigirse a la casa de la joven y cumplir con las órdenes dictadas por su padre o esperar en el lugar de la cita y contemplar la reacción de la joven humana al ver como la confianza de volver a verle era traicionada nuevamente. “Sólo en situaciones extremas o duras, una persona demuestra quien es y no lo que aparenta ser” pensó Lehahiah, deseaba descubrir que aquella chica era totalmente diferente a como pensaba que era su hermano, que aquella imagen tan especial y pura no era más que una mera cortina que ocultaba su verdadera personalidad.

                Caminó hacia el lugar de reunión bordeando el pueblo, ocultándose en la oscuridad para evitar ser vista. Podía escuchar como detrás de los muros, en su interior, se estaba celebrando una gran fiesta. Cada risa que podía oír era como una punzada en su corazón. Felicidad, alegría y júbilo, unas palabras que sonaban vacías en su mente. Hacía una eternidad que había escuchado la última risa en el Nido del Dragón o al menos eso era lo que ella creía, pues ni siquiera sabía como sonaba su propia risa. Ahora sólo vivían para existir al contrario que aquellos humanos. “¿Cómo podían divertirse después de lo que les hicieron?”, se preguntaba intentando obtener inútilmente una respuesta que pudiera entender.

                Un sentimiento de odio empezó a extenderse por todo su cuerpo, deseaba destruir todo aquello, silenciar todas esas voces y escuchar solamente el sonido de sus gritos de sufrimiento, lo único que merecían poder pronunciar, pero no podía hacerlo. Si actuaba abiertamente, sólo conseguiría que la guerra volviera a empezar.

                Siguió avanzando mientras intentaba calmar sus instintos cuando unos ladridos la sorprendieron y le sacaron de sus pensamientos. Al fondo del camino por donde ella se encontraba, divisó una pequeña casa. Era bastante pequeña para que pudiera vivir en ella varias personas. Tenía un pequeño huerto en la parte de atrás, en donde contempló a una persona que estaba jugando con un perro.

                Aunque siendo una dragona, podía ver cualquier cosa con suma nitidez incluso a varias millas de distancia, deseaba acercarse un poco más a aquel lugar atraída por un sentimiento de curiosidad.

                Con gran sigilo se situó detrás de una de las paredes de la vivienda y miró la escena que le llamó la atención. Vio a un apuesto joven de cabellos y ojos negros como jugaba con su perro tirándole una pequeña rama haciendo que éste fuera a recogerla y se la trajese.

                - ¡Bien hecho Sefir! -. Gritaba mientras le acariciaba la cabeza con mucho cariño.

                El can devolvía las caricias de su amo saltando alrededor de el como muestra de agradecimiento y alegría, hasta que en un momento, se quedó quieto observando el lugar en el cual se encontraba Lehahiah.

                - ¿Qué ocurre amigo? -. Le preguntó mientras se agachaba a su altura e intentaba ver algo en la oscuridad.

                La chica se quedó completamente quieta, ocultándose más en la oscuridad en un intento de evitar ser vista. Sefir empezó a ladrar fuertemente hacia donde estaba ella. El joven se reincorporó con cierta precaución.

                - ¿Hay alguien ahí? -. Preguntó mientras se dirigía lentamente hacia la pared donde ella estaba escondida.

                Fin Parte IV

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                • #38
                  Re: Los Ojos de la Inocencia

                  Muy buena Eternity, me sorprendes tambien. Realmente tendrías que terminarla a mano publicarla y luego subirla aquí... Me das a pensar en la mia tambien.
                  Saludos seguí con esa iluminación dentro .
                  *Hace una reverencia a Eternity*
                  Namarie.

                  Kaleth.

                  Elissa Offline
                  Crazzy Offline

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                  • #39
                    Los Ojos de la Inocencia Capitulo V (Parte V)

                    “¿Qué hago?” se preguntó Lehahiah mientras observaba aún escondida cómo aquel humano se acercaba cada vez más. Era una situación extraña, sabía que podía desaparecer en un instante de donde se encontraba y aparecer a cientos de kilómetros de ese lugar, pero por algún motivo no quería hacerlo, no deseaba alejarse. En su interior, estaba sorprendida de su manera de actuar, ese comportamiento no era propio de ella, ¿tan asustada estaba de un vulgar humano que tenía que esconderse en la oscuridad?

                    Con cada paso que oía, sentía como sus latidos se aceleraban más, una sensación nunca antes experimentada empezaba a transmitirse por todo su cuerpo, no sabía el por qué, pero una parte de sí misma deseaba ser descubierta, para así poder acercarse a aquella persona.

                    - ¿Quién eres? -. Volvió a preguntar mirando hacia la oscuridad con cierto temor. Creía ver como una sombra trataba de pasar desapercibida en donde él estaba mirando. – Por favor mostraos, no tengáis miedo – Dijo con un tono amable y confortante.

                    Esperaba que al ser sorprendida aquella persona, estuviera forzada a salir de su escondite y se mostrara ante él, pero no era así, aquella figura, intentaba abrigarse aún más en aquel oscuro rincón, como intentando huir de algo. Movido por la curiosidad, se acercó con lentitud hacia el lugar.

                    Ya no había marcha atrás, él sabía donde estaba y ella no podía ocultarse más, sólo había dos posibilidades en ese instante, desvanecerse en un parpadeo o mostrarse. ¿Por qué tenía tanto miedo? Sabía que él era más débil, que no podría hacerle nada malo y aún así seguía en las tinieblas como un animal asustadizo.

                    Con gran temor Lehahiah salió a la luz. El joven, al verla, se quedó quieto contemplándola durante un instante, jamás había visto algo tan bello y hermoso.

                    - Diosa..-. Fue lo único que consiguió decir.

                    Apartó la mirada y se sonrojó profundamente sin contestarle. Miles de palabras se le pasaban por la cabeza, y cientos se agolpaban en su boca intentando salir desesperadamente, pero no podía decir nada.

                    - Me llamo Milner, ¿Vos? -.
                    - Lehahiah -. Respondió sin levantar la mirada en ningún momento.
                    - Lehahiah...encantado de conoceros -. Dijo mientras esperaba volver a contemplar aquellos maravillosos ojos color miel.

                    Ella simplemente esbozó una leve sonrisa, no sabía que decir ni como actuar en aquella situación, nunca antes se había encontrado así, pero ahora, estaba segura que no era miedo lo que sentía, sino algo que durante su vida había sido desconocido...timidez.

                    - ¿Qué hacías escondida aquí? -.

                    Nuevamente el silencio fue la única respuesta que obtuvo Milner por parte de ella. La veía un poco asustada o con cierto temor a algo por lo que decidió no volver a preguntarle nada.

                    - Perdonad mis modales, os encuentro en este lugar oculta y atemorizada y solamente se me ocurre preguntaros el por qué de vuestra presencia -.
                    - Lo siento, la culpa es mía, perdonadme -. Contestó mientras se giraba lentamente para alejarse.
                    - ¡Espera por favor! -.

                    Fin Parte V

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                    • #40
                      T_T q rapido q se termina :P muy buena cada ves te deja con mas duda jajajaj


                      IIpepitoII DC 85
                      IIMeganII GK 80

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                      • #41
                        Los Ojos de la Inocencia Capitulo V (Parte VI)

                        - Disculpadme, pero no puedo quedarme aquí, he hecho mal en venir -. Musitó mientras le seguía dando la espalda, cómo si lo que dijo sólo lo quisiera escuchar ella, para así autoconvencerse de que era lo que realmente deseaba.
                        - ¿Por qué? -.

                        Lehahiah alzó la vista observando el camino que seguía. Una parte de ella quería escapar de ese lugar, intentar alejarse lo más posible de ahí, pero por otro lado, deseaba permanecer junto a Milner. Nunca antes se había sentido algo semejante por alguien, y menos por un humano. Miró un momento sus manos preguntándose si aquella falsa apariencia, estaba influyendo en su forma de actuar y pensar.

                        - ¿Estás bien? -. Preguntó el muchacho con gesto preocupado.
                        - No lo sé, siento como si no fuera yo misma -.
                        - Si puedo ayudaros en algo...-.
                        - Gracias, pero es algo que ni yo misma entiendo -. Dijo mientras se giraba lentamente para poder ver nuevamente a Milner.

                        Él cuando contempló aquellos hermosos ojos quedó como hechizado. Nunca antes había visto una belleza tan pura e inocente. No sabía el por que, pero intuía que no podía ser humana, pues algo tan hermoso y perfecto sólo podía ser creado por unas manos divinas.

                        Era una situación demasiado embarazosa para ella, el verse en aquel lugar los solos mirándose mutuamente sin nada que decir, pero aunque se sintiera un poco rara, en verdad, estaba disfrutando de aquel momento.

                        Apartó la mirada y observando el ambiente de festividad que despedía el pueblo le preguntó:

                        - ¿Qué están celebrando? -.
                        - El futuro matrimonio de Norcen y Aisha -.
                        - ¿Aisha? -. Preguntó Lehahiah mientras cerraba una de sus manos con gran fuerza en señal de enfado.
                        - Si, es una joven campesina que vive a las afueras del pueblo, cerca de un lago -.

                        No podía ser otra que aquella mujer por la cual su querido hermano había desafiado a su padre y odiado su propia existencia. Un inmenso odio empezó a surgir desde lo más profundo de su ser.

                        - He de irme Milner…. Gracias por todo -. Dijo intententando mantener la calma a medida que empezaba a caminar.
                        - ¿Volveré a verte? -.
                        - Quizás sí…lo siento -.

                        Rápidamente se alejó de allí a gran velocidad mientras una pequeña lágrima caía sobre su mejilla. Le hubiera gustado quedarse más tiempo junto a él, pero aquella revelación había conseguido aparcar todo lo que había sentido en ese momento. No podía soportar el que una vulgar humana hubiera jugado con los sentimientos de su hermano.

                        Cuando llegó al lago no vio a nadie en las cercanías, aún era demasiado pronto para el encuentro, por lo que decidió esconderse en la copa de un árbol a esperar la llegada de aquella traidora.

                        Fin Parte VI

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                        • #42
                          T_T q rapido se termina XD muy buena parte :P


                          IIpepitoII DC 85
                          IIMeganII GK 80

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                          • #43


                            q lindooo!


                            muy bueno , che!

                            segui q quiero leer mas =)
                            *Arcana Lord* *Sword Muse* *Spellhowler*

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                            • #44
                              Los Ojos de la Inocencia Capitulo V (Parte VII)

                              “No puedo esperar más” fue el pensamiento de Aisha mientras se encontraba en su casa cenando con su familia. Deseaba volver a encontrarse con Driangor, sabía que estaba enamorada de él al sentir como su alma lloraba la distancia que les separaba en ese momento. Pero hoy volvería a verle y hablar con él, se sentiría viva nuevamente aunque sólo fuera durante el tiempo que estuvieran los dos juntos esa noche.

                              Veía como que el día de la boda se acercaba, y con ello, sus ganas de volver a ser feliz se desvanecerían. Pero debía hacer aquello por sus padres, por el amor que sentía por ellos.

                              - ¿Te ocurre algo hija mía? – Le preguntó su padre con gesto preocupado.
                              - No es nada padre – Respondió esbozando una ligera sonrisa.
                              - ¿Estas cansada?
                              - La verdad es que sí. Será mejor que me vaya a dormir – Contestó mientras se levantaba de la mesa.

                              Subió las escaleras y al llegar a su habitación cerró la puerta. Se sentía mal por mentirles, pero era la única forma de poder ver a Driangor. Se acercó a la ventana, y abriéndola muy despacio para así evitar hacer ruido, salió afuera.

                              Cada paso que daba hacia el bosque era como una bocanada de aire para su espíritu, no por el echo de verle, sino también por que sentía que cuanto más cerca estaba de él, más lejos se encontraba de aquella triste celebración.

                              Cuando entró en el bosque sintió un pequeño escalofrío. Aunque ya había estado en ese lugar muchas veces de noche, era la primera vez que lo veía tan oscuro y triste, como si faltara algo o no todo fuera como debería ser. Por un instante pensó que era una mala señal, pero pronto negó aquel pensamiento. Ignorando todo lo malo, siguió caminando hacia el interior.

                              “Traidora”, era la palabra que Lehahiah se repetía una y otra vez mientras esperaba la llegada de Aisha y observaba la superficie cristalina del lago. En su cabeza sólo veía como ella se estaba riendo de su pobre hermano, provocando que el odio que ya sentía por esa raza, se atenuase más.

                              Los odiaba a todos, y aunque si hermano había dicho que existían algunas buenas personas, aquella revelación había conseguido destruir las pequeñas dudas que habían poblado su mente y su corazón. No había nadie bueno, todos eran unos seres mediocres, pero por mucho que quisiese verlo así también, el hombre llamado Milner, estaba fuera de aquellas descripciones “¿Por qué?” pensó.

                              - Quizás es que … -. Se respondía a si misma cuando oyó un pequeño ruido cerca de ella.

                              Se ocultó más profundamente entre las hojas del árbol esperando ver quien o qué era lo que había interrumpido sus pensamientos cuando con gran sorpresa vio comol se acercaba Aisha hacia ese lugar.

                              Fin Parte VII
                              Last edited by Ice Wolf; 05-21-2008, 08:04 PM.

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                              • #45
                                Muy buena historia!!!! quiero continuacion!!!!!!

                                me lei todo en cosa de 2 horas !!! me re vicie mal !! no podia para de leerla !!!

                                segui asi que ta muy copada !!! saludos
                                MAKE IT GROW PUNK

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