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**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:32 PM

Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales

ENTRENAMIENTO OSCURO Y SIN SALIDA

Aunque cualquiera que sea dejado en la abandonada “SODA” (school of dark arts) tiene mas probabilidades de morir que encontrar la salida, mas aun estando ciego. Para HellMetalero, fue todo un reto, el cual terminaría de probar que fue más que bien entrenado por su padrastro Sarumir, no seria reto fácil salir de “SODA” vivo.
Muchas criaturas que habían tomado el lugar como su propio hogar después de ser desabitado por los elfos oscuros, sin razón aparente, las cuales rondaban por todo el lugar. Hell no hacia más que caminar en una dirección portando su espada en su desesperada búsqueda de una salida de ese maldito lugar. Hasta que llego a una cámara donde podía escuchar los pasos de alguien que se dirigía hacia el de forma apresurada, Hell no hizo mas que preguntar: “¿Hay alguien acá?, por favor necesito ayuda para salir”, de repente siente que el filo de una espada rosa su cuerpo al cual puede evadir sin problema alguno y sin decir mas decide luchar contra lo que no podía ver. Arrojando aspadazos y tanteando las paredes para no chocarse con nada, Hell trata de vencer a su oponente, hasta que el mismo le produce una herida en el brazo, fue ahí donde se dio cuenta que lo único que podía hacer es mantenerse estático y esperar al momento justo para contraatacar con un golpe certero y mortal, hasta que pudo concentrarse, visualizar a su enemigo y acertarle un golpe mortal. Después de sentir la caída de su enemigo, decidió tratar de acercarse y mediante el tacto reconocer quien lo atacaba, para su asombro lo único que pudo percibir fue un esqueleto humano el cual no tenía rastros de haber tenido ni siquiera una partícula de tejido durante un largo tiempo. En ese preciso momento sintió mas pasos, pero esta ves parecía una armada de criaturas que se aproximaban hacia el, sin titubear lo único que pensó es en correr desesperadamente hacia la salida mas cercana. Luego de correr por un largo rato con esa armada persiguiéndolo y atacándolo, ya que podía sentir como las flechas rozaban su cuerpo, pudo sentir la luz de una salida. Corriendo con todas sus fuerzas se choco con una puerta, la cual trato de abrir sin conseguir resultado alguno, al ver que estaba corto de tiempo decidió abalanzarse sobre ella y tratar de forzarla con el cuerpo. En ese instante atravesó la puerta con el cuerpo y finalmente pudo sentir la luz de un nuevo día. Al voltearse se dio cuenta que el regimiento de enemigos que lo perseguían constantemente, no se acercaban un solo paso mas, como si un pudiesen salir de ese maldito lugar, como si estuviesen atados a alguna clase de hechizo que los mantuviera a ese lugar. Luego de alejarse de aquel lugar decidió caminar en busca de alguien que pudiera darle respuestas sobre su pasado.

UN ENCUENTRO

Al encontrar un camino el cual seguir, Hell pudo escuchar la vos de una dulce vos que gritaba ayuda, la cual cautivo su atención y decidió dirigirse, hacia donde estaba esa dama en aprietos. Después de encontrarla, ella se aferro a su espalda diciendo:”Porfavor protegedme dulce caballero” a lo cual Hell pregunto “¿Qué es lo que te acosa dulce dama?” y ella con un tono irónico contesto: “¿Acaso no ves esa enorme araña que me esta persiguiendo? ¿Eres ciego o que?”, lo cual Hell respondió: “De echo lo soy, y se dirigió con todas sus fuerzas hacia la araña que tenia en frente, esquivando y asestando golpes pudo derribar al arácnido en cuestión de segundos. Habiendo pasado el peligro, la chica dijo: “Eres muy hábil con la espada para ser ciego, ¿Cuál es tu nombre noble caballero?”, Hell dijo “HellMetalero, no soy un caballero, soy un simple vagabundo con conocimientos de esgrima” a lo que la dama dijo “es raro ver un hombre de mi misma raza que no sea un guerrero devoto de Shilen”, Hell no hizo mas que hacer un silencio y cambiar el tema rápidamente “¿Cuál es tu nombre? ¿Y que haces en esta zona tan peligrosa?”, lo que ella respondió “mi nombre es Ringwen, soy una aprendiz de hechicera estaba con una amiga a la cual perdí de vista, ¿me ayudarías a buscarla?”, Hell en un momento de calma se dijo a si mismo “nada importante tengo que hacer” entonces le respondió “seria un honor Ringwen”. La búsqueda no duro mucho tiempo, ya que la amiga de Ringwen no estaba muy lejos, en ese momento, Ringwen grito: “Ali, aquí estamos” grito Ringwen y la amiga de Ringwen se acerco a donde estaban diciendo: “¿Ringwen donde estabas?, te perdí de vista”, a lo que Ringwen dijo: “estaba siendo perseguida por una araña y este muchacho que esta al lado mío me rescato”, y la amiga de Ringwen le dijo a Hell: “Gracias noble caballero, mi nombre es Alibeth” a lo que Hell respondió sin titubear: “Soy HellMetalero y no soy ningún caballero, solamente soy un vagabundo que estaba de paso”. Después de un silencio ensordecedor Alibeth le dijo a Hell: “Igualmente te agradezco, y te quería decir que estoy tratando de hacer una unión de mercenarios a la cual estas invitado a participar”, de modo un poco drástico Hell dijo: “No gracias, por el momento tengo que ocuparme de unos asuntos privados, quizás en un futuro no muy lejano puede que me aliste a tu unión” , a lo que Alibeth un poco desilusionada respondió: “Entonces prométeme que algún día, cuando termines con tus asuntos te unirás a nosotros”, Hell esposo una sonrisa y contesto: “Promesa de un vagabundo”, mientras se dirigía por un camino nuevo, dejando atrás buenos y malos recuerdos.

UN VIAJE PARA NADA AGRADABLE

En busca de respuestas, Hell se dirige hacia la villa de los elfos de la luz, sabiendo que son los únicos con longevidad suficiente como para poder explicarle al errante y ya sin vista adolescente acerca de sus orígenes. Al llegar como es usual en sus viajes no fue muy bien recibido, todos lo miraban con odio en sus ojos y hasta algunos estaban dispuestos a atacar cuando fuese más oportuno. En el mismísimo momento que quiso poner un pie en la villa dos guardias lo aprendieron y lo llevaron ante un sacerdote para que lo castigase por las atrocidades que los elfos oscuros habían hecho en el pasado, Hell no opuso resistencia ya que sabia que era el único modo de poder hablar con un elfo de alto rango y poder explicarle el porque de su visita.
Después de estar aproximadamente mas de 3 horas encarcelado en una celda para insurrectos, fue llevado ante los sacerdotes para que le dieran su castigo final, fue en ese preciso momento que cruzo mirada con uno de los sacerdotes cuando un silencio ensordecedor cubrió toda la sala. Hell trato de romper ese silencio explicando el porque de sus ojos vendados y como fue que su viaje lo llevo a pisar tierras lejanas a su hogar. A mitad de su relato uno de los sacerdotes dijo: “callaos elfo que sabemos cual es tu historia”, en ese momento Hell pensó que al fin podría descubrir sus orígenes y porque era visto como una maldición para los elfos oscuros preguntando: “¿acaso sabéis quien soy, de donde vengo?”. El sacerdote le respondió con simples palabras, “tu historia es sabida en los dos reinos, pero aun siendo así no creo que seas el sujeto que tanto profetisa Shilen”. Hell agacho la cabeza y dijo: “Lo único que quiero saber es quien soy, y porque se me castiga tanto por solo haber nacido”, el sacerdote lo miro y le dijo “tu historia tal cual como debe ser contada yace en unos manuscritos que desafortunadamente se perdieron en una vieja fortaleza elfica, eres libre de ir y recuperarlos para tu conocimiento personal, pero no quiero ver tu rostro por estos lugares sino serás castigado con la muerte inmediata”. Los guardias escoltaron al joven afuera de las inmediaciones de la villa, le devolvieron su armamento y le explicaron donde podía localizar dicha fortaleza que el sacerdote menciono, los sacerdotes miraban como espectadores la partida de Hell, cuando uno de ellos le susurra al otro “sabes que esos manuscritos no existen porque lo mandarías hacia esas ruinas”, lo cual el sacerdote de mayor rango respondió “si es quien creo que es, la única forma de deshacernos de el es mandándolo a una muerte segura” a lo que uno de los guardias pregunto “¿y si eso lo hace mas fuerte?”. El sacerdote mayor volteo la cara hacia el guardia y le dijo “entonces este chico hará que paguemos por todos los pecados que hemos cometido”.
En su viaje a las ruinas Hell tuvo que encontronazos con diversas razas de animales que cuidaban de la presencia de las mismas como si algo que estuviese guardado ahí no debiese ser sacado a la superficie. Al entrar en las mismas tuvo la misma sensación que havia tenido el momento que fue abandonado en SODA, como si algo místico protegiera el lugar de intrusos. Recorrió los laberintos de las ruinas teniendo enfrentamientos con los mas diversos seres que se pudiese encontrar en el lugar, desde orcos que al parecer habían tomado las ruinas como refugio hasta los restos cadavéricos de viejos guerreros que habían sido olvidados en dicho lugar. Cuanto más avanzaba, el más se daba cuenta mediante tacto que el lugar presentaba signos de haber contenido una gran batalla.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:32 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

ENCUENTROS INOPORTUNOS

Mientras avanzaba hacia una de las salas siente un voz familiar que le dice: “¡eres tu!, pensé que estabas muerto”, era nada mas y nada menos que la voz de aquel chico que havia osado cruzar espadas con Hell y por lo que pudo sentir nuestro desafortunado amigo, este chico no estaba solo. Hell se dirigió a la voz y le pregunto “¿Qué haces tu aquí?”, lo que el chico le respondió “mi nombre es Cupi, y desde que me derrotaste me dedique a buscar lo que tu nunca pudiste saber, por supuesto pensaba que habías muerto en SODA, era lo menos que podía hacer después de que perdonaste mi vida”. Por un momento Hell pudo sentir que podía descansar su espada ya que no estaba en peligro alguno y pregunto “¿quienes son las dos personas que te acompañan?”, otra vos se escucha en la sala diciendo “me llamo GoNn, soy un mago elfo de la luz y a diferencia de Cupi mi misión en este lugar es perfeccionar mis habilidades para poder ser uno de los mejores en mi clase”, en ese mismo momento otra voz se escucha diciendo “y por ultimo estoy yo el gran KZA, un mago elfo de la oscuridad que decidió ayudar a Cupi a encontrar respuestas de tu pasado y de paso probar mis habilidades en este incierto lugar”. Hell havia encontrado compañía por algunos momentos al menos, con voz mas confortable pregunto “¿espero que no les moleste que un guerrero ciego pero certero los acompañe?”, los tres respondieron “para nada”.
Siguiendo su camino los dos guerreros y los dos magos recorrieron cada centímetro de las ruinas buscando respuestas y probando sus habilidades. Mientras caminaban Cupi le dijo a Hell “aun estando ciego tienes un manejo de la espada bastante envidiable”, lo que nuestro muchacho respondió “las enseñanzas de Sarumir fueron de mucha ayuda todo este tiempo”. En ese preciso momento los dos dejaron su charla para percibir y contemplar la figura demoníaca del “cuidador” de las ruinas. Un demonio con piel roja como el mismísimo magma del infierno. Hell desenfundo su espada y dijo “solo queremos el manuscrito que los sacerdotes dijeron que podía encontrar aquí”, el demonio sonrió y dijo “el manuscrito nunca existió, estas ruinas son una trampa para los aprendices que no respetan las reglas y yo me encargo de acecinarlos”. Los cuatro se prepararon para la batalla de sus vidas, chispas rechinabas de las espadas de Cupi y Hell, mientras que los magos se preparaban para proyectar sus mas poderosos hechizos. Cuando a los dos guerreros no les quedaban mas fuerzas para pelear, dos ráfagas de viento muy poderosas impactan en el demonio, arrastrándolo hacia el abismo, deshaciéndose de la amenaza de una vez por todas. Habiendo podido descansar al menos por un segundo, Hell se dedica a buscar por todos lados algún manuscrito que contuviera información de su procedencia a lo que Cupi tristemente le dice “Hell aquí no hay nada que nos pueda interesar, y si no lo hay aquí creo que no hay esa información que buscas en ningún lugar de Aden”, lo que nuestro muchacho dice “No, aquí debe haber algo”, en ese momento se cruza con la mitad de un manuscrito, se lo extiende a Cupi y le dice “por favor lee lo que dice acá”. Cupi se queda atónito con lo que lee y le dice a Hell “aquí dice que un elfo oscuro saldrá del lecho de una familia humana, el cual traerá caos al mundo”, entonces KZA dice “si nuestros sacerdotes no te consideran elfo oscuro, entonces ese debes ser tu”, todos se quedan callados por un minuto y GoNn tratando de romper el hielo dice “el lugar donde podemos encontrar respuestas es el pueblo de Gludio, y da la casualidad que yo voy para ese lado”, Cupi y KZA dice “nosotros también”. Hell esposa una sonrisa, como si por una vez en la vida estuviese tan cerca de la verdad, tan cerca de poder entender, “¡entonces que estamos esperando!, movamos a Gludio gente”.

CAMINOS SEPARADOS

Habiendo llegado a Gludio, los cuatro compañeros de viaje quedan atónitos con las dimensiones del lugar. “encontrar alguien en este lugar que sepa de tu procedencia Hell es como encontrar una aguja en un pajar”, dice Cupi, sin importar las palabras de su compañero Hell avanza hacia las inmediaciones de Gludio con la cabeza en alto y la esperanza de poder saber al menos quienes fuesen sus verdaderos padres. Recorriendo Gludio los 4 compañeros se pararon enfrente de la catedral, mirándose las caras por ultima vez como si nunca fuesen a verse mas los cuatro al mismo tiempo dijeron “fue un placer haberlos conocido”. Los cuatro empezaron a reír sin parar, olvidando que se estaban a punto de separar y tomando conciencia que no seria la última vez que estuviesen juntos. Hell pregunto “¿muchachos que harán de ahora en mas?”, GoNn respondió “aprender todas las artes de la magia necesarias para poder convertirme en un gran mago”, KZA respondió “que casualidad GoNn esas son mis metas también”, todos al mismo tiempo preguntaron “¿y vos Cupi que piensas hacer de ahora en mas?”, Cupi respondió “al saber que estas vivo Hell retomare mi vieja meta, convertirme en un gran cazador y aprender las artes del arco y la daga”. Todos miraron a Hell y preguntaron “¿Qué harás después de saber la verdad?”, Hell miro hacia el cielo y respondió “Demostrarle al mundo que no existe profecía alguna que diga que tengo que hacer con mi vida”.
Habiendo tomado rumbos distintos los cuatro se despidieron agitando manos y prometiendo que algún día volverían a viajar juntos.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:33 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

CAMINOS DE AGONIA Y DESESPERACION

Habiendo hablado con todo el que pudiese darle direcciones concretas acerca de las villas que estaban cerca de Gludio donde pudiese encontrar el paradero de su padre de sangre y su legítimo hogar, Hell se dirige hacia el oeste y después de una corta caminata se encuentra con una entrada a un pueblo. Pero el sabia que algo estaba mal, las paredes estaban demasiado desgastadas y había marcas en las mismas que indicaban que un gran conflicto había tomado en el lugar, al seguir recorriendo el lugar nuestro desafortunado aventurero siente la presencia de criaturas que no venían a decir simplemente “hola”, automáticamente desenfunda su espada esperando poder contraatacar. En el fragor de la batalla algo le hizo sentir que el lugar al parecer estaba repleto de cuerpos y almas que no podían descansar en paz.
Luego de deshacerse de alguna que otra amenaza, empezó su búsqueda de información entrando a cada recinto y revisando cada lugar posible que pudiese darle un indicio de lo que podría haber ocurrido en tal lugar, lo que mas le llamaba la atención es que nadie en el pueblo le aya mencionado de las condiciones en las que estaba el pueblo al cual Hell se aventuro. Poca fue la información que pudo recabar durante su corta estadía en aquel pueblo debido a la constante intrusión de los merodeadores del mismo tuvo que retirarse.
En el camino de vuelta premedito y decidió que debía conseguir más respuestas de ese lugar, nuestro amigo sentía que estaba cerca de descubrir algo muy importante. Ya en Gludio decidió preguntarles a todos los taberneros y comerciantes del lugar, pero ninguno dijo una sola palabra del lugar. Algo se le estaba ocultando a nuestro desafortunado guerrero, recorrió cuanto lugar pudo hasta perder los ánimos. Ya cayendo el sol, se decidió a buscar un lugar donde poder descansar sin ser molestado.
Mientras tomaba su merecido descanso de un día bastante agitado, escucho un grito poco usual, se levanto agitado y se dirigió hacia la fuente de tal conmoción y al grito de “¿quien esta ahí?” fue tomando terreno en la situación, al parecer alguien estaba siendo atacado por un bellaco. Sin titubear Hell grito “dejad tranquilo al pobre hombre o serás castigado con toda mi fuerza”, el impune solo carcajeo al ver que un guerrero ciego y cansado trataba hacerle frente, pero lo que le resulto impresionante es que no durase un solo golpe contra el guerrero ciego y por sobre todo que estuviese con vida. Con la poca fuerza que le quedaba, el maleante, se decidió a huir mientras el cuerpo le permitiese moverse.
El hombre que estaba siendo atacado, alucinado por la maestria que poseia con la espada no pudo hacer mas que mirar y decir: “Eres tu!!”, “Eres tu!!”, “El desterrado”, al ver que el hombre pudo reconocer a nuestro guerrero dijo “¿Acaso sabes quien soy?”, de repente un silencio ensordecedor se genera entre los dos y aquel hombre se decide a hablar, “Si, se quien eres y solo te lo diré pero solo porque has demostrado que todavía queda pureza en tu corazon”.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:34 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

Hell miro al desconocido y le pregunto: “¿Quién eres tu que dices saber tanto de mi?”, diciéndole a continuación: “Disculpa que mi pregunta te ofenda pero es que últimamente ni siquiera yo se que soy”. El hombre empezó a carcajear y le dijo al pobre chico: “Seguro que has tenido una vida bastante agitada para decir tales palabras, mi nombre es Boris y era un muy buen amigo de tu padre biológico”, sin dudarlo ni siquiera dos segundos Hell pregunto “¿Acaso conocías a mi padre biológico?”. En ese momento Boris mira a Hell con algo de ternura y le dice: “Espero que tengas tiempo hijo porque la historia que estoy a punto de contar es larga y puede ser tediosa”, Hell responde sin titubear “Vengo de muy lejos como para hartarme solo con una historia”. Mirándolo a los ojos Boris le dijo: “Ponte cómodo que aquí empieza la historia de Boris, Bernard y Ariadna”. Hell sentía que por fin iba a conocer su pasado.

CRONICAS DEL AVENTURERO Y EL GLADIADOR

Había una ves un aventurero de la raza humana que decidió alejarse mas de lo normal para explorar el continente de Aden, en sus viajes siempre lo acompañaba su mejor amigo un destacado gladiador que se havia cansado de ganar peleas mas allá de su pueblo y quería probarse con guerreros mas fuertes y mas dignos de su fuerza. Los dos salieron de Gludin esperando encontrar guerreros decentes con quienes pelear y también conquistar nuevos lugares, encaminándose hacia el norte fueron recorriendo lugares, en su mayoría podían encontrar campamentos orcos, mientras Boris solía buscar al mejor guerrero del campamento Bernanrd se dedicaba a escribir sus crónicas para que nada de lo que pasase en su viaje fuese perdido en el tiempo o en sus memorias. Sus encuentros terminaban algo frustrante para los dos ya que Boris seguía sin encontrar un adversario digno de su fuerza y Bernanrd no conseguía capturar nada impactante para relatar en sus crónicas. Los dos siguieron recorriendo su camino con dirección norte. Después de horas de caminata el gladiador y el aventurero se encuentran con un orco de apariencia bastante fuerte, se detienen y cruzan la mirada con el orco que al parecer estaba dirigiéndose hacia el campamento de orcos que ellos ya habían pasado. Boris le grita al orco, que al parecer no quería tener ni una sola palabra con ellos: “Orco pareces fuerte, ¿no quieres tener una lucha conmigo para probar tu fuerza?”, el orco mira a Boris y le dice: “Aunque no parezca estoy agotado al haber tenido una pelea con un elfo oscuro de nombre Sarumir, si realmente quieres enfrentarte con alguien realmente fuerte pedidle que batalle contigo, pero ten cuidado porque su determinación podría llevarte a la muerte”, automáticamente Boris le pregunta: “¿Dónde puedo encontrar al tal Sarumir?”, el orco con las pocas fuerzas que le quedan levanta el brazo y señala hacia el norte diciendo: “Sigue el camino hasta el bosque oscuro y encuentra la cabaña que esta en las profundidades del mismo”. Sin perder más tiempo los dos se dirigen hacia el bosque oscuro sin saber que clase de contratiempos podrían llegar a encontrar en el camino.
Al llegar al bosque oscuro deciden internarse en el mismo, encontrando para su mala suerte bestias salvajes cada vez más grandes y mortales cada vez que incursaban en aquel tan tenebroso lugar. Su viaje en busca de Sarumir el gran guerrero parecía no tener fin y un manto de oscuridad cubría sus huellas haciendo imposible el poder volver atrás. Pareciese que cuanto mas difícil se tornara la situación más determinados se volvían los dos en realizar su meta.
Después de largas horas de viaje y tantas paginas de las crónicas de Bernard hachas lograron encontrar un templo de aspecto bastante místico, al principio desilusiono a los viajeros ya que estaban en busca de una cabaña, pero decidieron entrar y preguntar por el guerrero elfo oscuro de legendaria fuerza. Al irrumpir en el templo la bienvenida de los elfos oscuros que habitaban el lugar no fue grata, al grito de: “Humanos perpetrando nuestra tierra sagrada”, fueron acorralados por soldados y tomados para interrogación ya que su aparición en el templo era bastante sospechosa.
Fueron llevados a una celda en la cual al parecer torturaban a los penitentes y a los extraños que solían tratar de irrumpir en sus tierras malditas, mientras estaban presos empezaron a hablar entre ellos para idear un plan de escape. “Tenemos suerte al parecer sus prisioneros no suelen tener larga estadía en este lugar”, dijo Bernard, “¿Qué te hace pensar tal cosa?”, pregunta Boris, “Mira los cuerpos de los prisioneros que nos rodean, esta no es una celda ordinaria, es un fosa de cadáveres”, contesta Bernard con cara de resignación”, Boris mira directamente a los ojos de su compañero y dice: “No voy a permitir que nuestras aventuras terminen acá, y menos nuestras vidas”, de repente una vos ajena les grita: “Silencio que el gran Thiefell esta llegando a interrogarlos humanos”, al parecer estaban siendo custodiados, lo que realmente los desconcertaba. Luego de unos minutos de silencio y oraciones encomendando sus almas al cuidado de los dioses, el gladiador y el aventurero pueden ver que un elfo oscuro con apariencia de sacerdote se acerca a su celda y escuchan la voz del guardia diciendo: “El gran Thiefell los va a interrogar, limítense a responder o serán asesinados instantáneamente”, “dejadme a solas con los forasteros”, dice el sacerdote, en ese momento los dos pueden ver que un grupo de al menos ocho personas se alejan de la celda y se retiran del lugar, al parecer estaban tan bien ocultos que se confundían con la sombras del lugar, dejando a Boris con la idea fija de que no podrían escapar del lugar sin perder sus vidas en el proceso.
El sacerdote procede a examinar las pertenencias extraídas de los dos, y se queda admirado al encontrar el libro con las crónicas de Bernard, cruza la mirada con los prisioneros y pregunta “¿Qué los motivo a internarse en estas tierras?”, “La búsqueda de Sarumir el elfo oscuro guerrero y la realización de las crónicas de Bernard”, contesta Boris, de repente el sacerdote empieza a reírse de forma irónica preguntando: “¿Realmente crees que puedes derrotar a Sarumir?”, Boris mira a los ojos del sacerdote y responde: “Si tuviese la oportunidad de enfrentarlo sabría si pudiese sobrevivir”. En ese momento el sacerdote mira a los prisioneros sonriendo y dice: “Entonces es un trato si tu puedes derrotar a Sarumir dejaremos que tu y tu amigo se marchen, tu el guerrero serás llevado a las barracas para entrenar hasta el día de tu encuentro con Sarumir y tu el historiador te quedaras en el templo bajo nuestra tutela y terminaras tu historia para que todo Aden sepa que no hay guerrero mas fuerte que el aquel que es hijo de la diosa Shilen, lamentablemente lo único que volverá con seguridad es tu historia y no tu vida”. El aventurero y el gladiador no les queda otra salida que aceptar el trato del sacerdote y sus condiciones, así es como el gladiador es escoltado hacia las barracas y el aventurero es llevado a otra habitación mas cómoda en el templo así pudiese empezar con el fin de su historia.
Al ser llevado a su nueva habitación el aventurero tiene sus ultimas palabras con Thiefell: “¿Por qué procurarme tan cómoda habitación y no dejarme en la celda donde estaba?”, pregunta Bernard, “Porque debes estar en toda tu lucidez para poder detallar cada momento en el final de esa historia tuya, además siempre me cayeron bien las personas que van en busca de una vida digna de contar”, responde Thiefell. En ese momento entra en el cuarto una elfa oscura de figura exquisita y dice: “No te preocupes padre yo cuidare al humano, de hacer alguna locura”, Thiefell mira al aventurero y le dice: “Esta es mi hija Ariadna, no la subestimes su belleza solo es comparada con su maestría para asesinar”. El sacerdote se retira de la habitación y la elfa desenvaina su daga y procede a sentarse en una silla al costado de la puerta, Bernard procede a tratar de escribir los últimos acontecimientos mientras que Ariadna lo vigilaba de frente y comprobaba una y mil veces si su daga estaba lo suficientemente filosa. Luego de un tiempo Bernard levanta la cara de su manuscrito para tratar de hallar una pizca de inspiración para detallar de manera inteligente sus aventuras y centra la mirada en el rostro de Ariadna. “¿Por qué estas mirándome de esa forma?”, pregunta Ariadna, “Porque siempre pensé que el rostro de un elfo oscuro solo podía ser macabro e infundarte temor sin importar su sexo”, Ariadna mira con algo de resentimiento a Bernard y le pregunta: “¿Maquinas de matar no?”, Bernard agacha su cabeza esperando un escarmiento y responde: “No entiendo que es lo que me estas preguntando”. Ariadna se levanta de su silla se dirige al escritorio donde yace Bernard y levanta su cara con su calida mano, lo mira a los ojos y le dice: “Si un humano tiene determinación en cualquier circunstancia en que este el resto puede llegar a llamarlo héroe, conquistador e incluso hasta rey, pero si un elfo oscuro llega a juntar la misma clase de determinación en las mismas circunstancias solo hay un calificativo……Asesino, ¿Por qué siempre piensan que no tenemos sentimiento alguno?”, Bernard centra sus ojos y le dice: “Si tienes sentimiento alguno que no sea ira demuéstramelo”. Sin darse cuenta llega a sus labios un apasionado beso por parte de Ariadna, el cual lo sonroja, pero no deja que se quede inmóvil, toma a la mujer entre sus brazos y entre besos la lleva hacia la cama.
“¿Fue ahí donde mi madre quedo embarazada de mi?, ¿Acaso mi padre, mi madre y Sarumir se conocían?”, pregunta Hell, “Déjame terminar la historia hijo y tus preguntas serán respondidas”, contesta Boris y sigue con su relato.
Después de un día agitado para el Gladiador tanto como para el aventurero, llega el amanecer anunciando un encuentro que decidiría si los dos sobrevivirían para contar dicha anécdota. Thiefell entra en la habitación donde Bernard era retenido y encuentra a Ariadna sentada vigilando de cerca al “intruso” mientras el mismo dormía en la cama que se le havia proporcionado, el sacerdote mira a su hija y le pregunta “¿Te ha causado alguna molestia hija mía?”, Ariadna mirando con ternura a Bernard que dormía como si una manada de jabalíes salvajes hubiese pasado por su cuerpo le responde a su padre “Ninguna padre mío, es impresionante que fácil puedes controlar a un humano”, Thiefell mira a su hija con una sonrisa en el rostro y le dice: “No te confíes de ellos hija mía y recuerda como lograron engañar a los elfos de la luz”. El sacerdote procede a levantar al aventurero para notificarle que su amigo y compañero de viaje estaba a punto de empezar su pelea con Sarumir y le dice: “Levántate humano que hoy será tu ultimo día en este lugar”.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:35 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

Estando en la arena los dos guerreros se enfrentaron ferozmente golpe tras golpe, con la intención clara de querer vencer a su rival a cualquier precio. En principio Sarumir parecía tener superioridad con respecto a Boris, lograba repeler cada intento de ataque por parte de su adversario con su escudo y efectuaba sin dudas golpes más fuertes, parecía que Boris estaba cediendo terreno, hasta el momento que Sarumir logra sacar de un solo golpe el escudo de Boris. “Estas perdido gladiador humano, tu muerte es inminente” dice Sarumir, “Por el contrario el que esta perdido eres tu elfo oscuro, solo estaba probando tu fuerza y tus tácticas de ataque, si realmente quieres pelear a muerte conmigo dadme las dos espadas que se encuentran en mi bolsa de viaje y te demostrare de que soy capaz” contesta Boris. Sin más hablar el guerrero elfo oscuro procede a sacar las espadas de Boris de su bolso y puede notar al mismo tiempo que Ariadna no tenia sus ojos centrados en su batalla con Boris sino en Bernard, el guerrero elfo oscuro vuelve al circulo de la arena y le entrega a Boris sus espadas diciéndole “Espero que con estas espadas puedas darme un reto digno de un caballero oscuro como yo”. Fue así como empezó el segundo y ultimo asalto entre los dos, Sarumir adopta su posición de combate y trata de asestar un golpe con todas sus fuerzas contra Boris, este es repelido sin mayores dificultades, luego el gladiador logra atacar a Sarumir poniendo toda su fuerza en ese ataque, ya que sabia que podría ser su ultimo, Sarumir en el momento que es atacado por Boris se distrae al ver que los ojos de Ariadna siguen fijos sobre Bernard y baja la guardia dejándolo indefenso ante las espadas de Boris. Un gran silencio se produce entre los espectadores ya que su gran guerrero havia sido vencido por un humano, “Termina con mi vida y demuestra tu superioridad” dice Sarumir, “Aunque halla sacado mis dos espadas para acabar con este duelo no significa que mi intención fuese matarte, no soy un asesino y nunca lo seré” dice Boris retirando sus espadas del cuello de Sarumir. El gladiador mira fijo al sacerdote, se acerca a el y le dice “Tu guerrero a sido vencido, cumple con tu palabra y déjanos retirarnos de este lugar con vida”. Thiefell mira descontento a Sarumir y le dice al gladiador “Muy bien, tu y tu amigo pueden retirarse pero……No deben volver a este lugar bajo ninguna circunstancia o sino serán asesinados inmediatamente, en cuanto a los manuscritos del aventurero pueden hacer con ellos lo que se les plazca, este es un día que vivirá en nuestros corazones y por mas historia y palabras lindas que pongan sabemos muy bien que paso acá”. El sacerdote dejo libres a los dos humanos y los escolto hasta la salida de los bosques oscuros, donde retomaron su camino vuelta a casa con una gran historia que contar.
Hell miro a los ojos a Boris y le pregunto: “¿Pero que paso con mi madre y con mi padre?, ¿Acaso no se vieron mas después del día de la pelea?”. Boris mira al muchacho y le dice: “Creo que esas preguntas solo tu padre puede contestarlas hijo”. El muchacho baja la cabeza con resignación y pregunta: “¿Cómo podría preguntarle algo si no soy capaz de hallarlo?”, “Solo pasaste por el pueblo de la agonía, te falta pasar por el pueblo de la desesperación, ahí encontraras a tu padre” le responde su pregunta mirando hacia el cielo. Hell vuelve a levantar su cabeza con algo de esperanzas y le pregunta: “¿Cómo puedo distinguirlo?”, Boris se levanta del pequeño fogón que habían prendido los dos para protegerse del frió y le dice: “Tu padre es único, cuando lo veas sabrás a que me refiero”. Mientras le da la espalda a Hell y se aleja un poco, Hell le pregunta: “¿Cómo sabes que pase por ese pueblo?, si sabes su nombre por favor dime que paso ahí”. Boris frena su andar por un segundo y le dice: “Eso es algo solo tu padre seria capas de responder, si alguien te dice que solo guerras y devastación pasaron por esos dos pueblos no le creas porque de seguro te esta mintiendo para ocultar los terribles acontecimientos que dejaron en ruinas a los mismos”.
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CAMINOS DE AGONIA Y DESESPERACION (Parte 2)

En cuanto el sol inicio un nuevo día el basto pueblo de Gludio, Hell decidió seguir su camino y su búsqueda en el siguiente pueblo. Tomo rumbo norte cruzando un minúsculo bosque que cubría la entrada del pueblo de la desesperación, así mencionado por Boris, y logro encontrar una entrada. Al parecer Hell pudo darse cuenta mediante tacto que havia llegado a tal lugar ya que la entrada principal del pueblo en ruinas tenia una arca muy parecida al pueblo en el que havia estado en su anterior exploración.
Hell pudo sentir otra vez la presencia de almas y cuerpos malditos que rumoreaban por el lugar. Sin mas que hacer desenfundo su espada y empezó a abrirse paso a través de los no-muertos y esqueletos caminantes con armas que al parecer estaban protegiendo el lugar, pero lo que se cuestionaba nuestro aventurero es ¿Por qué proteger un lugar en ruinas y tan devastado como este?, ¿Qué secreto guardaba este lugar que no podía salir a la luz?, mientras avanzaba mas y mas se daba cuenta que los cuerpos que el había derrotado volvían a levantarse rodeándolo por completo. Ya cansado de tanto batallar y corre, Hell quedo atrapado entre una maza de cuerpos en putrefacción que contenían almas torturadas que al parecer no podían descansar en paz, esperando el inevitable destino que le iba a tocar si el ejercito de no-muertos realizaba un solo ataque. Ya sintiéndose acorralado decidió realizar su último ataque sabiendo que no podría salir con vida de ese lugar, sin mas que pensar, ni mas que decidir se abalanzo contra la horda de muertos-vivos, hasta que una voz lo freno. “Parad”, dijo un misterioso hombre que al parecer havia estado observando a Hell mientras este recorría el pueblo en busca de su padre. Hell detuvo su ataque y pregunto: “¿Quién eres tu?”, el misterioso hombre respondió: “Soy tu padre, aquel que tanto has estado buscando, se que no me puedes reconocer debido a que eras muy chico la ultima ves que me viste”, Hell largo una pequeña carcajada y dijo: “Sin contar que ya no tengo ojos para poder verte”. En ese momento la horda de muertos vivos parecía alejarse de Hell y su padre le dijo: “Puedo responder todas tus preguntas si me prometes dos cosas…..Una es que dejes de atacar a los condenados y la segunda es que te marches de este lugar para siempre”, “Muy bien, entonces esto va a tomar un tiempo” dijo Hell con una voz un tanto irónica. El padre se acerco a su hijo y le comento: “Si escuchas el resto de la historia podrá responder todas tus inquietudes”, Hell procedió a enfundar su arma y recostarse un segundo para descansar su cuerpo cansado mientras oía el relato de su padre.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:36 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

HISTORIA DE UN ALMA TORTURADA

Después de una larga caminata, decidimos con Boris pasar una noche en Gludin para descansar y retornar a nuestras casas en Gludio. Al parecer el camino que tomamos de regreso nos havia llevado a Gludin sin saberlo y no nos quedo otra alternativa que descansar nuestros cuerpos maltrechos en ese pueblo, mientras recorríamos el lugar encontramos una posada y pasamos toda la tarde contando los momentos que estuvimos separados después de haber sido capturados por los elfos oscuros.
Al ser mi mejor amigo le confesé a Boris mi encuentro pasional con la hija del sacerdote y el se quedo mudo mirándome con una seriedad que podría matar hasta el mas duro de los guerreros, me acuerdo esa conversación como si fuese la ultima que hubiésemos tenido.
-Boris: ¿Cómo pudiste tener una relación con esa elfa? ¿Acaso no te acuerdas de las historias que contaban nuestros padres acerca de la cruza de un humano con un elfo oscuro?
-Bernard: Relájate viejo amigo esos no son mas que cuentos de hadas para asustar a los chicos mal criados.
-Boris: Espero que esa peripecia tuya no nos traiga algún problema.
Al parecer a Boris tampoco le gustaba mucho la idea de la mezcla de las razas, el era un ferviente creyente de la supremacía humana, pero nunca pensé que podría afectarle de ese modo mi corta relación con Ariadna. El día paso bastante calmo en la taberna, hasta que llego la noche y cada uno se dirigió a su habitación. Mientras dormía sentí un pequeño golpe sobre el suelo, para cuando me quería dar cuenta una figura con una capucha estaba al pie de mi cama observándome, en mis pensamientos rogaba que no fuese el sacerdote que venia a asesinarme por haber estado con su hija, pero me di cuenta por su figura que era una mujer y cuando retiro la capucha pude ver claramente que era nada mas y nada menos que Ariadna.
-Bernard: ¿Qué haces aquí?
-Ariadna: Me di cuenta que solo a tu lado podría permanecer feliz, además de eso tengo algo importante que decirte.
-Bernard: Mientras que no sea que matas a todas tus parejas…… Perdón, continua.
En ese momento pude notar que aunque no fue muy gracioso mi comentario ella rió igualmente, y que su sonrisa era aun más hermosa.
-Ariadna: Estoy llevando un hijo tuyo en mi interior.
En ese momento aunque la situación no lo ameritaba decidí hacer otro de mis comentarios sin gracia alguna.
-Bernard: A eso en Aden se le dice “estar embarazada”.
Impresionantemente note que ella si pudo entender mi tan mal hecho comentario gracioso, normalmente solía recibir golpes por comentarios como ese, aun así cubrí mi rostro con mis manos. Ella no paro de reír en ese momento y me dijo:
-Ariadna: Esa es la razón por principal por la cual decidí abandonar mi lugar y venir a buscarte.
Al parecer las risas de Ariadna habían alertado a Boris y decidió irrumpir en mi cuarto con sus espadas esperando defenderme de alguna amenaza, su rostro cambio drásticamente cuando se dio cuenta quien era quien estaba a mi lado en ese momento, nótese que Ariadna se puso como escudo humano, o se podía decir elfo oscuro, para protegerme. Por un buen momento me sentía el centro de atención en la habitación, hasta que Boris decidió tomarme por ejemplo y le pregunto a Ariadna:
-Boris: ¿No era más fácil entrar por la puerta principal?
En ese momento los tres no podíamos para de reírnos, tanto que el tabernero se asomo a la habitación para saber que pasaba y se dio cuenta que una elfa oscura estaba en la misma, fue en ese momento que tuvimos que huir con nuestras pertenencias de Gludin porque el tabernero havia alertado hasta los guardias de Gludin que havia la presencia de una elfa oscura en el pueblo y dos humanos estaban ayudándola.
Mientras tanto en el viaje hacia Gludio decidí para en un momento y explicarle a Ariadna que mi decisión era de estar con ella hasta el ultimo momento y que íbamos a criar ese chico con amor y ternura. Al llegar al pueblo de Gludio cada uno tomo su lado y por supuesto Ariadna empezó a vivir conmigo en un pueblo cercando al norte de Gludio y Boris se dirigió a su hogar al Oeste del mismo. Al principio no nos miraban con cariño por ser una pareja formada por un humano y una elfa oscura, pero no nos traía muchos inconvenientes ya que las palabras y/o opiniones de los demás nunca fueron gran problema, aun así se circulaban los rumores de que un humano decidió tener por esposa ilegitima a una elfa oscura y que un gran Gladiador los apoyaba en su decisión. En tanto a mis crónicas decidí no incluir las partes donde habíamos llegado al bosque oscuro por respeto a Ariadna y para seguridad nuestra. Pero todo se torno aun mas difícil cuando la panza del embarazo ya no se podía ocultar a los nueve meses de crecida y los rumores de un nacimiento de un niño que fuese producto de un humano y una elfa oscura llegaron hasta los sacerdotes de Gludio y no pudieron soportar tal “aberración”, así que decidieron tomar cartas en el asunto y mandaron a un asesino a sueldo para encargarse de nosotros y evitar tal nacimiento. No pasó poco hasta que nosotros fuésemos atacados por este asesino a sueldo y en la pequeña y corta batalla pudimos reducir al intruso que decidió irrumpir en nuestro hogar pero al costo de que Ariadna recibiese un flechazo en la espalda, al parecer era una herida menor, pero el hecho de que vivíamos esos últimos días hacinados en mi hogar tuve que improvisar una cura para evitar mas conflictos. Al parecer el tuétano con la cual estaba hecha la flecha produjo una infección en la herida de Ariadna y una fiebre que la llevaría a la muerte segura. La noche en la cual vos naciste los sacerdotes decidieron mover todos sus contactos en el pueblo de Gludin y arrasar con los pueblos cercanos con la excusa de que un ejercito de Mahums (unas bestias con apariencia de perros pero que caminan erguidos y pueden manipular armas y armaduras como los humanos) havia tomado las dos villas por rehenes. Boris pudo salir ileso inmiscuyéndose entre la milicia que masacraba los aldeanos para que no quedase ningún testigo de sus cruentos actos y logro llegar hasta mi morada para avisarme que un ejercito de mas de 100 hombres se acercaba a mi villa para quemar y matar a todos los aldeanos, para cuando llego pudo ver los últimos minutos de vida de Ariadna y le deje encomendado que te lleve a los bosques oscuros y te deje allí ya que tu apariencia era como la de tu madre, de esa forma podrías encontrar una familia que te cuide.
Mientras Boris te llevaba a los bosques oscuros tome a Ariadna en brazos y llegue hasta este pozo de agua donde tú estas descansando tu cuerpo y me encontré con un Paladín y un regimiento de arqueros que al parecer tenían ordenes de los sacerdotes de ejecutarme, así que les di la espalda mirando al pozo de agua y con mis ultimas como humano jure vengarme de todas las atrocidades que habían cometido. Todos los arqueros tenían sus flechas apuntándome, después de mis últimas palabras este paladín dio la orden de ataque y todas las flechas impactaron sobre mi cuerpo impulsándome al fondo del pozo.
Meses después del asalto a los dos pueblos resurgí como lo que soy ahora, un recolector de almas que no descansara en paz hasta que este lugar presencie la muerte de cada uno de los culpables y de su linaje de sangre para retribuir la cantidad de vidas que se perdieron por esa inútil decisión. Hasta que la balanza no compense la cantidad de vidas perdidas no descansaré en paz.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:36 PM

Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales

CAMINOS DE AGONIA Y DESESPERACION (Parte 3)

Después de haber escuchado el relato de su padre Hell apoyo su mano en el pozo donde los cuerpos yacían e intento sacar al menos una lagrima por ellos, pero debido a que sus ojos fueron extirpados sus intentos eran fútiles, por mas que intentase llorar la muerte de sus padres le era inútil. Debido a la fuerza que estaba haciendo por llorar su cuerpo se manifestó y sangre empezó a salir de lo que quedaba de sus pupilas. Se reincorporo y le dijo al espíritu de su padre: “Así que en el fondo de este pozo yacen tu cuerpo y el de mi madre”, el espíritu de Bernard al ver que su hijo pudo entender el abandono, por una vez después de tantos años pudo tener un sentimiento de alegría y orgullo al ver cuanto su hijo havia crecido en su ausencia y le dijo: “Si hijo mío”. En ese preciso momento Hell esposo una sonrisa y dijo: “Entonces les daré una sepultura digna”, saltando al fondo del pozo sin importar si se lastimaba en el proceso. Minutos más tarde salio del pozo de agua con los dos cuerpos al parecer no tan maltrechos, como si el tiempo y el agua los hubiesen preservado para que su hijo pudiese llevarlos y darles el sepelio que se merecían.
Después de horas de cavar las tumbas de sus padres y confeccionarles unas cruces de madera con los nombres de los dos y una pequeña dedicatoria, Hell se dirigió hasta ese olor que tanto lo atraía desde el momento que entro al las ruinas del pueblo, al parecer ese tan bello olor provenía de unas flores que fueron los únicos seres vivos que sobrevivieron después de la masacre y el incendio. Hell pensó en tomar unas cuantas para dejarlas en las tumbas de sus padres, pero al ver que era lo único con vida en ese lugar prefirió dejarlas donde estaban y recordar ese aroma, que tanto lo hacia sentir en su casa.
Habiendo encontrado a su padre y conocer el porque de su nacimiento, Hell decidió seguir su camino y prometió no volver mas, como su padre le havia pedido. Al salir de las ruinas se encontró con la dama que en tiempos anteriores havia protegido, “Hell, que bueno es verte otra vez”, dijo Ringwen al reconocer al guerrero ciego, al reconocer su dulce voz, instantáneamente todo su dolor y sufrimiento habían desaparecido como por arte de magia y decidió acercarse para hablar un poco y distenderse después de tantos malos momentos que paso en las ruinas. “También es bueno verte otra ves Ringwen, ¿Qué te trae por estos lugares tan inhóspitos?”, le dijo mientras se acercaba. Fue en ese momento que sintió otra presencia a su lado, pero prefirió no hacer comentarios al respecto. “Estaba por estos lugares buscando entrenamiento”, respondió Ringwen notando que Hell sabia que no estaban solos, fue en ese momento que Hell pregunto “¿y tu desconocido que buscas por estos lugares?”. Se genero un pequeño silencio y el desconocido se dio a conocer diciendo: “Me llamo Marcos de la familia Darkness, aspirante de magia negra y como Ringwen estoy aquí buscando entrenamiento, además se me informo que por estos lugares merodea un recolector de almas”, Hell dirige su mirada hacia donde parecía provenir la voz del inexperto mago y le dice “Les sugiero que no se adentren en las ruinas, el recolector de almas no es un enemigo para tomar a la ligera, podrían poner en riesgo sus vidas por nada”. Ringwen al ver que la situación se ponía bastante densa entre estos dos dijo: “Marcos creo que deberíamos hacer caso a las advertencias de Hell, confió en su juicio”. Al parecer Marcos hizo caso a las palabras de Ringwen y dijo: “Muy bien amor si tú crees que el ciego tiene razón, entonces no me queda más remedio que hacerte caso”, tomo a Ringwen de la mano y decidió tomar camino de regreso a Gludio. En el momento que Hell escucho esas últimas palabras sabía que no podría estar mucho mas tiempo con Ringwen y toda su felicidad se havia desvanecido tan rápido como había llegado, antes de que la pareja se marchase Ringwen le dijo a Hell: “Me olvidaba de decirte Alibeth esta buscándote, si quieres hablar con ella podrás encontrarla en la cantina de Gludio”. En ese momento Hell recordó su promesa y se dirigió a Gludio para hablar con Alibeth y cumplir su promesa.

EL RECLUTAMIENTO DEL GUERRERO CIEGO

Habiendo llegado a Gludio, tratando de dejar todos los malos momentos atrás y queriendo empezar una nueva vida, Hell se dirigió hacia la cantina donde Alibeth se encontraba. Sabiendo su única forma de poder empezar su vida de cero es uniéndose al clan que Alibeth tenia por liderazgo, se acerco de forma sigilosa donde ella estaba sentada y dijo: “Un vagabundo cumple sus promesas señorita”. Alibeth se dio vuelta un poco sorprendida al ver que el guerrero ciego estaba frente a ella como lo havia prometido, esposo una sonrisa y dijo: “Puedo ver que es cierto”. En ese preciso momento Alibeth dejo su silla y se dirigió hacia fuera diciéndole a Hell: “Seguidme, todo postulante a caballero de Tyilmandare debe tener una ceremonia digna”. Hell siguió a Alibeth hasta las afueras de Gludio, donde el guerrero ciego pudo sentir la presencia de otras personas además de Alibeth, se acerco de forma prudente hacia y pregunto: “¿Qué pasara ahora?”, la elfa de la luz miro a Hell y le dijo: “No te preocupes vagabundo esto es solo parte de la ceremonia”. Hell se relajo por un momento y empezó a escuchar el discurso de Alibeth: “Mi nombre es Alibeth de Tyilmandare y estos son los caballeros de Tyilmandare que siguen mis ordenes en busca del bien común y la lucha contra todo mal que amenace con la vida de este continente, para poder formar parte de este clan debes prometer ser fiel a la verdad, la justicia y a aquellos que necesiten tu ayuda”. Hell pone su mano sobre su corazón y dice: “Lo juro”, Alibeth esposa una sonrisa y le dice al guerrero ciego: “Muy bien vagabundo ponte de rodillas”. En el momento que Hell se pone de rodillas, los caballeros de Tyilmandare desenvainan sus armas, las apoyan sobre los hombros del vagabundo y Alibeth dice: “Ahora levantaos Sir HellMetalero de Tyilmandare”. Hell se incorpora pudiendo sentir un nuevo titulo y una nueva vida, sabiendo que no iba a poder olvidar su pasado pero si compensarlo con mejores acciones de ahora en mas. Después de la ceremonia Alibeth paso a presentarle a Hell el resto de los caballeros de Tyilmandare, entre ellos estaban:
-Isgrimnur: Un guerrero humano que luchaba por el bien y la justicia, decidido a convertirse en un gran Paladín.
-Keyzzer: Un orco guerrero con la afición de ser el mejor de su clase para manejar armas y combates cuerpo a cuerpo.
-Flechabus: Un aprendiz de arquero con la ilusión de convertirse en el mejor arquero de todo Aden y ser reconocido por sus capacidades con arco y flecha.
-Heldatalor: Un clérigo humano que estaba decidido a ser el mejor Profeta que alguna vez Aden pudiese contemplar.
-Gavin: Un hechicero elfo oscuro con pocas pretensiones pero muy hábil en las artes oscuras y fiel a su clan.
Mientras pasaban los meses los caballeros de Tyilmandare recorrían el continente de Aden cumpliendo misiones, forjando una gran amistad, reclutando nuevos integrantes y haciéndose conocidos por donde estuvieran. Uno de esos días estando en la taberna de Dion, Hell le pregunta a Alibeth: “¿Por qué Ringwen no esta en el clan?, pensé que siendo tu amiga iba a ser una de las primeras personas en ser un caballero de Tyilmandare”, ella lo mira con un poco de tristeza en los ojos y le dice: “Mal que me pese mi amiga decidió compartir su vida con la persona que ama y no me podía negar a su decisión”. Un momento de silencio se genero entre los dos y al ver que Hell estaba algo triste por lo que había escuchado, Alibeth le dice para consolarlo:”No te preocupes que siento que alguno de estos días ella vendrá a nosotros”, Hell esposa una pequeña sonrisa y se retira hacia el cuarto que havia rentado para poder descansar y dice: “Espero que ella te escuche”.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:38 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

DESAPARICIONES Y DESESPERACIÓN

Mientras la lluvia agitaba sin cesar en el techo del cuarto donde Hell descansaba, un golpeteo se siente en la puerta, siendo que el guerrero ciego quería descansar a toda costa ignora el ruido de la puerta, hasta que siente que la misma se habré de forma estrepitosa. Siendo perseguido por su pasado Hell toma su espada y en modo de defensa y se da cuenta que la persona que havia irrumpido en su cuarto no era nada mas y nada menos que Ringwen empapada y con sus ojos llenos de lagrimas diciendo: “Disculpa que otra vez paz y descanso pero necesito de tu ayuda caballero”. Hell mira a Ringwen de forma amigable y le ofrece una cobija para secar su cuerpo mojado por la lluvia y sus ojos diciéndole: “Nunca fuiste una molestia dulce dama, ¿Dime en que te puedo ayudar?”, mientras se calza su armadura. Mientras el estaba de espaldas, Ringwen se larga en llanto y reposa su cuerpo sobre la espalda de Hell diciéndole: “Es mi prometido, no puedo hallarlo en ninguna parte, me tiene muy preocupada”. Mientras Hell agachaba su cabeza para no mostrar los signos de rubor que expresaba por tener tan cerca a la mujer de la cual se havia enamorado, Alibeth irrumpe en el cuarto diciendo: “Creo que te enteraste cual es nuestra próxima misión, empezaremos la búsqueda de Marcos y bien se ponga el sol”. Hell se da vuelta mirando a Ringwen que estaba llorando la desaparición de su prometido levanta la cabeza mirando a Alibeth con firmeza y dice: “Debemos empezar en este mismo momento, quizás mañana sea muy tarde”. Alibeth esposa una sonrisa al ver que no se havia equivocado en lo mas mínimo cuando decidió reclutar al guerrero ciego, y le dice a Ringwen: “Muy bien, así será, dime donde fue la ultima vez que lo viste”, a lo que Ringwen contesta secándose las lagrimas: “Estábamos en una posada de Gludio y el constantemente repetía que debía cumplir con la tarea que sus padres le habían encomendado, luego de eso mientras dormíamos al parecer se fue del cuarto sin dejar nota alguna”. Hell rápidamente envaina su espada y calza su escudo en su espalda diciendo: “Tenemos que ir a las afueras de las ruinas donde nos cruzamos la ultima vez, no hay tiempo que perder”.
Mientras afuera todavía diluviaba, los tres emprendieron camino hacia las ruinas esperando poder encontrar a Marcos con vida. En el camino Ringwen le pregunta a Hell: “¿Qué hay en esas ruinas que no quisiste que nos acercáramos la ultima vez?”. Hell le da la espalda a Ringwen mientras caminaban y le contesta: “Es una historia demasiado larga para tan corto camino, apurad la marcha o no llegaremos a tiempo”. Tanto Alibeth como Ringwen sentían que Hell ocultaba algo, pero no le dieron importancia alguna, ya que pensaban que no era tan relevante como parecía. Mientras se iban acercando al camino, mas notaban que Hell mostraba signos de preocupación, algo realmente estaba mal, Alibeth mira al guerrero ciego y le pregunta: “¿Qué tragedia ocultan esas ruinas?”, Hell sigue su camino sin intenciones de para a explicar y dice: “Eh dicho que no es momento para historias, cuando encontremos a Marcos sano y salvo os juro que revelare mi secreto”.
Habiendo llegado a las afueras de las ruinas, empiezan a buscar a Marcos tomando de punto de partida el mismo lugar donde habían tenido la charla aquel día. Al parecer no havia rastro alguno del mago en ninguna parte, Hell mira a las dos mujeres y les dice: “Voy a internarme en las ruinas, bajo ningún motivo sigan mis pasos, quédense aquí, prometo que volveré con Marcos”. Tanto Alibeth como Ringwen asienten con la cabeza el pedido del guerrero ciego, hasta que ven que el mismo se frena en el umbral de entrada a las ruinas y preguntan: “¿Qué pasa Hell? ¿Qué demora tu incursión?”. Hell levanta un cuerpo del piso al parecer bastante mal tratado y sin vida, llevándolo hacia donde estaban Ringwen y Alibeth, se frena a mitad de camino y les dice: “Lo encontré”. Al escuchar las palabras de Hell Ringwen se larga en llanto al encuentro de Hell con su prometido en brazos, Hell deja el cuerpo sobre el suave pasto mientras Ringwen lloraba en el pecho de su prometido, sabiendo muy bien que no havia forma de que estuviese con vida. En ese momento Hell le da la espalda al difunto y a su prometida diciendo: “Le dije que si se le ocurría internarse en las ruinas en busca del cazador de almas havia a terminar mal”. Alibeth con unas cuantas lagrimas en su rostro le pregunta a Hell de forma exigente: “¿Qué es lo que oculta este lugar?, contéstame esa simple pregunta”, Hell estando de espaldas mirando a las ruinas dice: “Estas ruinas alguna vez fueron un pueblo pacifico que fue asediado por la guerra y la falta de comprensión que los Humanos solo pueden tener”. Alibeth mirando el cuerpo del difunto mago pregunta:” ¿Quién es este cazador de almas que puede hacerle esta clase de daño físico a un mago elfo oscuro con tanta facilidad?”. Hell se da vuelta mirando a Alibeth con firmeza y le responde: “El cazador de almas es un espíritu que puede controlara a voluntad las almas y cuerpos de las personas que alguna vez perecieron en estas ruinas tratando de defender su pueblo, con la sola y sencilla misión de mantener a los intrusos fuera de este lugar”. En ese momento Ringwen alza la cabeza llena de lagrimas y dice: “Ese día que te encontramos tu salías de las ruinas con vida, ¿Acaso tu no eras un intruso para las ruinas también?”, Hell le da la espalda otra vez y levantando la cabeza mirando al cielo dice: “Eso es algo que no puedo responderte, es parte de un pasado que pienso enterrar a toda costa”. Alibeth mirando hacia la entrada de las ruinas dice: “Entonces nuestra próxima misión será exterminar al cazador de almas en forma de retribución a Marcos por su muerte”. El guerrero ciego se da vuelta estrepitosamente y le contesta a Alibeth alzando la voz: “Si tu quieres desperdiciar tu vida de la misma forma que Marcos lo hizo aun sabiendo que es imposible matar a un espíritu de esa forma, ve y hazlo. Pero no pidas mi ayuda porque no la daré, el cazador de almas perdono mi vida con la simple promesa de que nunca mas vuelva a irrumpir en sus ruinas y es una promesa que pienso cumplir”. En ese momento Ringwen seca sus lagrimas y mirando a Alibeth le dice: “HellMetalero tiene razón amiga, Marcos no debe ser retribuido en ningún aspecto, el nos dio una advertencia la cual Marcos no supo escuchar. Si esta en este estado es por su propia culpa”. Alibeth mirando con ternura a Ringwen le dice: “Pero otras personas inocentes y sin conocimientos de esta maldición pueden morir en manos del cazador de almas”, en ese momento Ringwen se levanta y dice: “Entonces enterraremos a Marcos aquí mismo, con una advertencia en su placa para que sepan muy bien cual es el precio de adentrarse en las ruinas”. Hell mira a las dos mujeres y les dice: “Muy bien, entonces yo le daré sepultura a Marcos, ustedes pueden ir a descansar hay una taberna en el pueblo de Gludio”. Las dos al mismo tiempo apoyan sus mano sobre el hombro de Hell y le dicen: “Nosotras te ayudaremos”, el guerrero ciego se da vuelta diciendo: “Muy bien, pero solo un caballero de Tyilmandare puede ayudar a otro caballero de Tyilmandare, así que agachaos Ringwen”. Ringwen se pone de rodillas, mientras que Hell desenvaina su espada, la apoya en el hombro de Ringwen y mira a Alibeth, La elfa de la luz apoya su arco sobre el hombro de su amiga y le dice: “Ahora levantaos Sir Ringwen de Tyilmandare”.
Después de la corta ceremonia de iniciación y el sepelio del mago elfo oscuro, se podía ver claramente que los 3 caballeros de Tyilmandare se alejaban de las ruinas dejando atrás una lapida cerca de la entrada a las mismas. La lapida decía lo siguiente: “Aquí yace Sir Marcos Darkness, querido hijo, amigo y amante. Quien pago el precio por aventurarse en estas ruinas, quienes deseen traspasarlas sufrirán el mismo destino del mago que yace bajo esta lapida”.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:39 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

EN LA TRANQUILIDAD DEL NUEVO HOGAR

Luego de tanto tiempo de viaje entre aventuras y aventuras, Hell decidió que era hora de tener un lugar propio al cual llamar hogar. Su afán de conseguir tierras donde poder construir su humilde morada, lo llevaron a las tierras neutrales que se situaban arriba del castillo de Gludio y entre medio de las villas de los elfos oscuros y los de la luz. Fue ese lugar tan simbólico para el, que decidió construir una humilde casa con un pequeño cercado, bajo a una pequeña loma a espaldas del camino. Innumerable cantidad de pequeños accidentes acontecieron mientras Hell trataba de construir su casa, e innumerable cantidad de maldiciones salieron de su boca al ver que las cosas no salían con facilidad debido a su condición, pero como buen ciego testarudo no se rendía fácilmente.
Al haber terminado su hogar, una sola idea se le cruzaba por la cabeza: “¿Qué clase de monstruo habré creado?”. Menor pensamiento podría pasar por su cabeza sabiendo que estando ciego trato de construir una edificación por más mínima que fuese. Fue así que estuvo un buen rato para poder acercarse al umbral de su nuevo hogar, el miedo de que se derrumbase estando el adentro era mas que lógico. Aunque su miedo tenía fundamento alguno, Hell tomo coraje e intento pasar la noche en su recién estrenada casa. Al pasar una o dos noches en la misma, se termino por dar cuenta que increíblemente estaba bien edificada.
Al parecer tenía todo a su alcance en su nuevo hogar, de vez en tanto pasaba por el pueblo de Gludio para mantenerse al tanto de los últimos movimientos de la gente de su clan y pasar cerca de las ruinas para ver si alguien mas habría hecho caso omiso a la clara advertencia que habían dejado esa noche de lluvia meses atrás. Después de un tiempo de no recibir novedad alguna, Hell decidió quedarse en la tranquilidad del hogar y dejar que el continente de Aden siga su curso natural de felicidad, muerte, retribución y venganza sin intervención alguna de su parte. Hasta que un día sintió una especie de crujido en la madera, al principio pensó: “Se me viene la casa abajo”, pero solo era alguien llamando a la puerta. Al abrir la puerta su verdadera sorpresa fue enterarse quien estaba tocando a su puerta ese día, solo las siguientes palabras pudieron salir de la boca de Hell: “¿Cómo fue que me encontraste?”. Al parecer Ringwen havia podido encontrar la casa que Hell habitaba, mientras lo miraba medio extrañada, le pregunta: “¿Cómo supiste que era yo?”. Hell esposa una pequeña sonrisa y le dice: “Ese hermoso perfume que llevas en tu piel es inigualable”. Por primera vez en la vida Hell se da cuenta que era bueno para tres cosas: la lucha con espadas, la construcción y decir cumplidos a las señoritas, todo un prototipo de caballero con brillante armadura y ¿Tez oscura?
Un pequeño silencio se havia generado entre los dos a razón del ultimo comentario de Hell, que por cierto havia sido del agrado de Ringwen, después de quedarse un segundo mas en el umbral de la casa ella pregunta: “¿Acaso tu construiste esta casa?”, “Si aunque parezca imposible” responde el con un tono un tanto cómico. Se quedan mirando un tiempo más y Ringwen pregunta: “¿Acaso no me invitaras a pasar?”, el trata de mirar hacia otro lado para que no se note que sus mejillas estaba del color de la sangre humana, por el momento que estaba pasando y le responde: “Si… pasa por favor”. Ya estando adentro, Hell para romper un poco el hielo se le ocurre preguntar: “¿Qué has estado haciendo estos últimos meses?”, ella agacha un poco la cabeza y dice: “La verdad, no mucho ya que la perdida de Marcos todavía me duele bastante”. Al parecer el guerrero ciego también era bueno para hacer preguntas bastante obvias. Aprovechando su dolor se acerca a ella, apoya la mano en su hombro diciendo: “Se que es duro perder a alguien, pero si quieres seguir viviendo es mejor seguir adelante y aferrarte a una meta”. Ella seca sus lagrimas, lo mira y repentinamente se arroja hacia su pecho preguntando: “¿Cómo puedo hacer tal cosa?, ¿Cómo puedo seguir mi vida adelante?”, mientras mas lagrimas caían de sus ojos. Hell abraza a Ringwen diciéndole: “Siempre que me necesites estaré para ti preciosa”. Fueron esas palabras las que le hicieron dar cuenta a Ringwen que Hell sentía un gran amor por ella, entonces en ese momento ella decidió besarlo y el no se resistió en lo mas mínimo.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:40 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

EN BUSQUEDA DEL SEGUNDO MESTIZO

Al haber llegado a su morada Hell sintió que tenía que volver a partir, pero esta vez no era para tomarse descanso alguno, sintió que tenía que contactar al segundo mestizo, de seguro el sabia porque los elfos oscuros tenían tanto miedo a la mezcla con la raza humana. Espero a que pudiesen descansar de tal largo viaje y decidió decirle a Ringwen acerca del viaje que debía emprender. Habiendo pasado las suficientes horas para prepararse para el viaje le dijo a su amada: “Tengo que volver a Giran amor mío”, ella lo miro con preocupación y le pregunto: “¿Qué es lo que llama en esa ciudad que debes volver amor mío?”, el toma sus cosas y se dirige a la puerta diciendo: “Me entere de que al parecer hay otro mestizo y quiero saber porque es que nos tienen tanto miedo los elfos oscuros”, ella se dirige a preparar su bolso cuando Hell le dice: “Amor mío esta vez debo ir solo, no puedo permitirme que algo te pasase si me acompañaras, prefiero que te quedes en la seguridad de nuestro hogar”. Ringwen dejo su bolso de lado y mientras unas cuantas lagrimas corrían por su rostro le dijo a su amado: “Prométeme que volverás sano y salvo”. Hell abrió la puerta y le dijo a Ringwen: “Lo juro, palabra de caballero”, con esa despedida dejo su casa y emprendió rumbo hacia Giran para poderse encontrar con el otro mestizo, del cual no sabia ni siquiera su nombre.
Mientras Hell viajaba hacia Giran para poder encontrar respuestas, Ringwen fue sorprendida por una visita mas que agradable, su gran amiga Alibeth havia encontrado su morada, que al encontrar a Ringwen sola le pareció algo poco extraño y le pregunto: “¿A dónde se fue Hell esta vez?”, ella no sabiendo si confiar en que su amiga supiese como entender la situación de su amado prefirió no decirle la verdad: “Fue a Giran a encontrarse con unos amigos de su juventud, yo en cambio preferí quedarme”, Alibeth presentía que su amiga le ocultaba algo pero prefirió no indagar mas en el tema. Las horas pasaban y las dos mujeres solo podían hablar de cómo estaba la relación entre los dos y esas cosas que las mujeres hablan mientras los hombres estamos lejos, tanto que pasaron dos días enteros.
Mientras tanto Hell ya havia llegado a Giran en búsqueda del segundo mestizo, se hizo pasar por un caza recompensas para poder obtener mas información sobre el paradero y el nombre del mismo. En sus incursiones por tabernas de la zona la única información que pudo obtener fue que su parecido era más al de un humano que al de un elfo oscuro, que su nombre era Drenix y que al parecer la última vez que se lo vio con vida era en las cercanías del “Pasaje de los Muertos”. Sin más que preguntar, decidió internarse en el mismo para poder encontrarlo. Mientras seguía el camino y en búsqueda de Drenix, Hell se topo con un campamento y al parecer no estaba abandonado. Con la intención de acercarse y conocer mas sobre el mestizo decide preguntar: “¿Quiénes armaron esto?”, dos elfos uno de ellos oscuro y el otro un elfo de la luz se acercaron y dijeron: “Fuimos nosotros dos, ¿Acaso tu eres uno de esos que piensa que debería haber matanza entre hermanos?”.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:40 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

Los dos sujetos miran a Hell detenidamente y se dan cuenta de la obvia realidad y empiezan a carcajear sin sentido. Sin entender la situación Hell vuelve a formular una pregunta: “¿Qué es tan divertido?”, con un poco de prudencia los hermanos le dicen: “Es que no nos dimos cuenta de que eras ciego”. Hell genera una pequeña mueca en su boca y dice: “¿Creen que por ser uno elfo oscuro y el otro un elfo de la luz yo seria capaz de decirles que no deben estar juntos?, no soy para nada prejuicioso, el no tener vista me ha enseñado tal cosa”. Los elfos se quedan impresionados al ver que el ciego pudo reconocer sus razas sin necesitar de vista alguna para poder darse cuenta, y antes de que puedan preguntarle algo nuestro guerrero ciego responde: “No podré ver, pero el resto de los sentidos los tengo magnificados y puedo oler un elfo oscuro a kilómetros y aun mas un elfo de la luz”. Estando algo impresionados por las aparentes habilidades del guerrero ciego y su falta de prejuicios, lo invitan a disfrutar de una cena para poder descubrir que era lo que podría necesitar un ciego por esos lugares tan peligrosos.
Al estar los tres mas relajados proceden a presentarse como era debido en esas épocas de espadas y hechizos, donde la cordialidad nunca faltaba y las intenciones eran más abiertas a los ojos de cualquiera. El elfo oscuro comenzó diciendo:”Me llamo Shezinkan y este es mi hermano Hurka estamos por estas zonas para cazar wyrms (una especie de dragones que suelen tener a lo sumo 3 metros de alto y la cola no era mas grande ni ancha que el torso de un humano promedio, la piel de estos dragones diminutos solía utilizarse para hacer mallas que podían soportar muy bajas temperaturas y se acoplaban al cuerpo perfectamente y podían ser tan livianas como una camiseta) “. Mientras Shezinkan hablaba de cómo es que llegaron al lugar y que pensaban hacer con el botín de su caza, a Hell solo se le cruzaba una pregunta por la cabeza, después de que los hermanos se presentasen era su turno pero antes decidió formular una ultima pregunta antes de dar por terminado el tema: “Hay algo que no entiendo ¿Por qué se consideran hermanos si son de dos razas que no suelen estar juntas?”, Hurka que se havia mantenido bastante al margen respondió la pregunta del ciego con pocas palabras: “Es una larga historia, pero puedo decir que la generosa persona que decidió cuidar de nosotros nos encontró solos de bebes abandonados en un bosque en las cercanías de Gludio”. El guerrero ciego satisfecho con la respuesta que consiguió por parte del elfo oscuro procedió a presentarse: “Me llamo HellMetalero de la casa de Tyilmandare y vengo en búsqueda del mestizo que se rumorea que anda por estas zonas”. Hurka dirigió una mirada bastante colérica hacia el ciego, la cual Hell obviamente no podía percibir y le pregunto: “¿Qué es lo que quieres obtener al encontrarlo? ¿Acabar con aquel supuesto error de la naturaleza?”, en ese momento solo se escucho una pequeña risa por parte del ciego y dijo seriamente: “No, solo quiero comprobar que no soy el único en este mundo”. En ese momento el silencio se volvió rotundo pero Hell supo como apaciguarlo en segundos al decir: “Mi falta de glóbulos oculares y por ende mi falta de visión alguna se debe a que también soy un mestizo, pero respondiendo a tu pregunta con mas sinceridad mi mayor interés se debe a la hechicera que lo acompaña, solo ella me puede decir con claridad el terror que les produce a los elfos oscuros a la cruza entre su raza y los humanos”, al conocer la respuesta de Hell el elfo oscuro dedica una pequeña sonrisa, la cual cautiva a su hermano ya que no havia presenciado tal acontecimiento en mucho tiempo debido a la vida que tuvieron que pasar por su lazo fraternal y le dice “En ese caso puedo decirte que el segundo mestizo se llama Drenix y se encuentra refugiado con la hechicera en la academia de hechicería de Hardin”, Hurka genera una pausa y le dice a Hell: “Para hallarla debes de seguir el este camino hasta encontrar un puente, en vez de seguir el camino sigue el rió que cruza por abajo del puente, síguelo hasta por el este y encontraras la academia que te he nombrado”. Hell se levanta para seguir su camino y decide preguntarle: “¿Cómo se llama la hechicera que lo acompaña?”, Hurka mira hacia un costado y le dice: “No puedo decirte el nombre, temo al castigo que pueda recibir por pronunciarlo en vano”. Alzando una mano en forma de despedida se aleja del campamento esperando poder llegar a volver a cruzar a los sujetos algún día y con más tiempo.

Este parrafo se lo dedico a un amigazo y gran gato "Hurka" que por razones de fuerza mayor no puede seguir viciando

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:41 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

DESPERTARES MALIGNOS

Mientras Hell seguía su camino en busca de Drenix y la hechicera que Hurka no se havia atrevido a nombrar, Ringwen lo esperaba en su casa sin preocuparse en lo más mínimo porque ella sabía que su amado iba a cumplir su promesa de volver en cuanto terminase con lo que tenía que hacer, aunque ella era paciente los días y las horas que pasaba sin su amado lograban despertarle muchos interrogantes acerca del pasado de HellMetalero, pero lo que mas hacia Ringwen en su soledad era imaginar los ojos de Hell, no hacia mas que imaginar las expresiones que su amado ponía por cada situación y como se reflejaban en sus ojos. Pero algo mas se llevaba a cavo en las cercanías de la casa, se podían divisar dos luces morando cerca. Al parecer estas luces estaban observando detenidamente a Ringwen, después de dar unas cuantas vueltas alrededor de la caza las dos luces se elevaron por encima de la misma y una le dijo a la otra: “Cumple con tu deber y serás recompensado como pediste”, en ese momento la luz mas débil se dirigió con la rapidez de una flecha hacia la casa mientras que la otra iba desapareciendo. En cuanto la pequeña luz penetro en la caza se dirigió directamente a donde Ringwen y se adentro en su cuerpo, mientras la luz se iba fusionando con ella lo único que se podía percibir eran gritos de dolor por parte de la elfa oscura y un gran resplandor que se podía ver en kilómetros a la redonda.
Horas mas tarde Ringwen pudo recobrar la conciencia, al parecer lo que hubiese sufrido fue un intento de posesión de alma, pero por un momento llego a pensar que el espíritu que trato de tomar su cuerpo no era tan fuerte, hasta que empezó a escuchar una voz en su cabeza que le decía exactamente lo contrario. Esa voz penetraba tan adentro de su cerebro que ella casi no podía controlar su cuerpo, hasta que la voz le dijo directamente: “No luches Ringwen es imposible, no podrás hacer nada”, Ringwen empezó a gritar de desesperación preguntando: “¿Quién eres? ¿Quién eres?”, la voz largo su cuerpo por un instante, como si la pregunta fuese un tanto hiriente y dijo: “Soy yo, ¿Acaso no reconoces esta voz?, soy Marcos”, de repente volvió a tomar el control del cuerpo de Ringwen y empezó a estrujarlo como un paño diciendo: “Pero como me vas a acordar, si al fin y al cavo te olvidaste de mi gracias a ese maldito ciego”. Mientras Ringwen sufría con el espíritu de marcos en su cuerpo, Alibeth iba en camino a la casa de su amiga para saber si havia alguna novedad, en cuanto ella toco la puerta de la casa el espíritu le dijo a Ringwen: “Ese debe ser tu amado, justo a tiempo para ser asesinado por su propia mujer”, aunque ella sabia muy bien que la persona que estuviese del otro lado de la puerta no era Hell, no podía permitirse lastimar a alguien por los deseos de matanza de Marcos. La puerta sonó una vez más y Ringwen hacia el mayor esfuerzo para luchar contra los deseos asesinos de Marcos, pero al parecer no fueron suficientes y la puerta se iba abriendo poco a poco, mientras marcos tenia un hechizo preparado en la mano para arrebatar la vida de quien sea que estuviese de ese lado. En cuanto la puerta se abrió, un tornado (una de los hechizos mas poderosos entre los magos elfos oscuros) impacto en el cuerpo de Alibeth, haciendo que esta fuese impulsada unos cuantos centímetros para atrás, pero no lo suficiente para derribarla por completo pero bastante como para apartarla del camino. Cuando Alibeth se pudo levantar su amiga la tenia agarrada por el cuello preguntándole donde estaba Hell, la elfa de la luz pudo percibir algo raro y perspicazmente pregunto: “¿Quién lo busca?”, al ver que su amiga se carcajea de forma extraña podía percibir que su amiga no tenía el control de su cuerpo, en ese momento el cuerpo de Ringwen dice: “Soy Marcos, y eh venido para matar al bastardo que oso robar a mi mujer, pero si te interpones tu también podrás ir con el al infierno”, en ese momento la mano de Ringwen empezó a apretar con una fuerza descomunal el cuello de Alibeth, la elfa de la luz sentía que cada gramo de su fuerza se iba sin poder siquiera defenderse, justo antes de que ella pueda fallecer en manos de su amiga escucha una voz que dice: “Ya presencie suficiente”, en ese justo momento una flecha se ensarta a toda velocidad en la mano que sostenía el cuello de Alibeth, forzando a Marcos a soltar el cuello de la elfa y también ceder el control del cuerpo a Ringwen por el dolor que le produjo la herida. Fue en ese particular momento que ella dijo: “Ali, amiga por favor usa tu daga y termina con mi vida, hazlo ahora”, Alibeth empuño su daga con temor mientras Cupi que havia logrado salvarle la vida solo se dedicaba a mirar tan triste momento, fue no tan después que Ringwen al grito de: “Nunca olvidare tu amistad”, se abalanzo hacia su amiga incrustándose la daga en el pecho y logrando expulsar el espíritu de Marcos de su cuerpo. Cupi al ver tal exorcismo forzado, no tardo un segundo mas en recoger el cuerpo de Ringwen al grito de: “Todavía tenemos tiempo para salvarla, acompáñame al bosque oscuro, mi raza yace ahí, alguien nos ayudará”. Sin un minuto que perder y dejando cualquier prejuicio o pregunta atrás se adentraron a toda marcha en terrenos drows para encontrar al curandero mas cercano que pudiese sanar la herida producida por la daga. Al llegar a los limites de la villa drow, el sacerdote Thiefell los esperaba con una docena de guardias, Cupi al ver tal situación solo pudo decir: “Dejadme pasar llevo una de los nuestros, esta herida y necesita de cuidados intensivos”. El sacerdote bajo la cabeza y le dijo a Cupi: “En tu desesperación por querer salvarla no te has dado cuenta que solo llevas un cadáver entre tus brazos, no estoy aquí para prohibirte el paso sino para escoltarlos y darle a nuestra hermana un cementerio digno de uno de los nuestros”. Al darse cuenta de tal cruda realidad solo lagrimas salían de Alibeth y una mueca de tristeza se podía distinguir en la mirada de Cupi, algo bastante conmovedor teniendo en cuenta que los elfos oscuros no suelen expresar dolor alguno por nadie.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:42 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

EN BUSQUEDA DEL SEGUNDO MESTIZO (Segunda Parte)

Mientras Ringwen tenía su episodio paranormal con Marcos, Alibeth y Cupi. Hell havia podido encontrar la academia de hechicería, la podía reconocer porque sus sentidos le advertían que fuerzas mágicas mas allá de su entendimiento rondaban por esta zona, además las explicaciones de Hurka de cómo llegar eran tan claras que hasta un goblin despistado podía seguirlas. Estando parado en la entrada de lo que parecía una cueva para su ya tan entrenado tacto decidió hacerse anunciar mediante un grito: “Estoy buscando a Drenix, el mestizo”. De pronto el caballero ciego pudo distinguir una luz un tanto intensa que al parecer provenía de la cueva, estaba tan impresionado ya que después de tanto tiempo podía percibir algo con sus pupilas arruinadas y totalmente chamuscadas por las antorchas aquel tortuoso día, en ese mismo momento la luz se quedo mirándolo y le dijo: “Tu debes ser el otro mestizo, el que nunca se dio a conocer”, en modo de reverencia Hell llevo su mano al pecho y bajo su cabeza diciendo: “Así es, y tu debes ser la gran hechicera que Hurka no se atrevió a decirme el nombre”, de repente un gran silencio se produjo y solo un pequeño interrogante intentó confundir a Hell: “¿Como puedes saber tu si soy o no una mujer y con mas certeza si soy una hechicera si no puedes verme en lo absoluto?”, el ciego contesto a la pregunta de una forma un tanto perspicaz diciendo: “Lo que mis ya derretidas pupilas no pueden ver el resto de mi cuerpo si”, no duro tanto la respuesta del ciego como la sonora carcajada que se escucho a continuación y mas la pregunta que formulo después: “¿Qué tienen los mestizos que son capaces de enfrentar a las preguntas mas sabias del mundo sin temor alguno?”, Hell sonrió y dijo: “Es justamente lo que vengo a buscar, una respuesta a tal pregunta y otras que yo mismo me he formulado y no pude responder y creo que Drenix puede ayudarme con sus propias experiencias”, siendo una costumbre constante para la vida de Hell (y por cierto también para estos relatos) otro silencio se produjo, pero esta vez uno mas letal que los anteriores, uno de esos que producen sensaciones de temor hasta al mas duro de los guerreros y por sobre todas las cosas tan incómodos que uno trata de interrumpirlo con la primer palabra o frase que a uno se le venga a la mente (incluyendo a quien esta contando esta historia), bueno el caso es que Hell no pudo pasarle mas que una pregunta por la cabeza en ese momento: “¿Qué has hecho con Drenix?”, la hechicera no tardo en responder tal simple pregunta con una respuesta aun mas simple de lo esperado: “Lo puse a dormir”, “¿Lo has matado?” pregunto Hell desesperanzado, la hechicera sonrió por segunda vez en el día y dijo: “No simplemente lo puse a dormir, creo que el mundo no esta preparado para su presencia, pero puedo guiarte hacia el para que puedas concluir con tus preguntas”.
Los dos se dirigieron hacia donde Drenix procuraba su momentáneo descanso sorteando encuentros sin fin con criaturas que al parecer ya estuviesen muertas pero aun rondaban por estas tierras, como si un mayor mal las mantuviese despiertas por alguna maligna razón. Al llegar la hechicera solo supo decir: “Ahí esta, durmiendo como un bebe recién nacido, pálpalo para que puedas comprender el miedo de los elfos oscuros y del resto de las razas que no pueden comprender su grandeza”, Hell actuó como la hechicera le ordeno, pero a mitad de camino no pudo evitar preguntar: “¿Cómo es que sabes cuales son mis preocupaciones?”, la mujer dio una respuesta muy simple: “Como tu puedes percibir mi magia si necesidad de tener ojos yo puedo saber que es lo que pasa por tu mente sin necesidad de que tu me lo expreses”. Sin mas que decir Hell se aproximo al cuerpo de Drenix que yacía dormido y pudo comprobar que….”Un dragón, Drenix es un dragón”. Al comprobar tal realidad mas preguntas llenaban la cabeza de Hell, pero esta vez eran preguntas de respuesta inmediata, sin mas tiempo que perder la hechicera le dijo: “Así es, la mezcla entre los hijos de Kain y los hijos de Shilen tendrán este aspecto”, Hell asombrado se aparto de Drenix para poder dejarlo descansar en paz y preguntarle a la hechicera: “Pero yo también soy cruza de esas dos razas y mi apariencia es totalmente distinta”, “Drenix también tiene una forma humana pero cuando las situaciones de peligro, ira o estrés llegan a un limite se transforma en ese dragón que pudiste palpar”, haciendo una pausa para respirar la hechicera prosigue con su discurso: “En el momento que llegaste me di cuenta que tu caso no es algo común, no puedo predecir que es pero de seguro si los elfos oscuros decidieron desterrarte en vez de usarte no debe ser nada bueno, no creo que sea una simple metamorfosis sea lo que te espera”, al escuchar las palabras de la hechicera solo palabras de negación provenían de la cabeza de Hell, el no pensaba ser el artefacto de destrucción de ninguna raza, dios o semidiós, el solo quería vivir su vida en paz con su amada, el solo quería tener una vida normal y sin sobresaltos. Fue en ese pequeño momento de pensamientos que a la hechicera le vino un recuerdo a la cabeza y dijo: “Mi antiguo maestro solía tener un libro en la academia de hechicería que explicaba la voluntad de Kain, será mejor que regresemos y consultemos aquel libro”. Siguiendo a la hechicera de vuelta a la academia, Hell volvió a recordar a su amada y un sentimiento extraño paso por su cabeza, como si algo malo estuviese ocurriendo en ese mismo momento, pero sin importar que fuese lo que sentía, debía saber la verdad acerca de él mismo y siguió camino. Al llegar la hechicera reviso en la basta biblioteca sin resultados, al parecer el libro que ella mencionaba era tan viejo que el mismo tiempo se encargo de hacerlo desaparecer, al ver la cara de desilusión del ciego trato de acordarse cual era el contenido del libro ya que ella estaba segura de que alguna vez lo havia leído, entonces en ese momento que estaba recabando información en su propia mente se acordó de algo no tan bueno y dijo: “Creo que si no me equivoco el libro decía que el primer hijo producto de una mujer drow y un hombre humano seria aquel que cumpliese la voluntad de Kain y se convertiría en su vástago de destrucción, aquel que se encargaría de borrar todas las razas de la faz de Aden incluyendo a la humanidad que fue su primer decepción”. Fueron esas palabras las cuales hicieron de gatillo de la cólera que traía Hell en ese momento y dijo: “Yo no pienso ser el arma de nadie, nadie me utilizara para un propósito estúpido y sin sentido como el de eliminar seres vivos solo por el simple hecho de buscar un rato de diversión”, en ese momento al ver la determinación del ciego la hechicera dijo: “Entonces tu serás el que creara el mundo en el cual Drenix pueda vivir en paz y sin preocupaciones, ve caballero ciego cumple el destino que mas te plazca y solo jura lealtad a tus amigos y a tus decisiones”, Hell no salio de la academia sin antes decir: “Así será, será solo mi voluntad la que guié mis acciones”, se marcho de la academia presintiendo que algún día volvería por el sabio consejo de una hechicera y tomo camino de retorno a su hogar. Mientras emprendía el viaje de retorno a su hogar un extraño sentimiento invadía su cuerpo y mente, como si algo malo hubiese pasado, pero no podía saber que, así que decidió acelerar la marcha y llegar lo más temprano posible a su hogar.

**HellMetalero** · 12-07-2007, 05:44 PM

Historias de un Mestizo en tiempos medievales

VOLUNTAD Y DESEO

Después de una larga caminata Hell pudo llegar a su hogar sano y salvo, algo bastante peculiar porque siempre se suele perder entre los bosques y desvíos, pero mejor no seguir adelante con esa parte de la historia por respeto a al personaje principal. Habiendo llegado a su morada pudo notar un gran desorden y algo bastante pegajoso en el piso, al palpar ese líquido viscoso se dio cuenta inmediatamente que era sangre y para colmo su amada no estaba en la casa. Temiendo lo peor se dirigió a las cercanías del valle oscuro, pensando que todo podía ser parte de una represalia de parte de sus medios hermanos los drows, sabiendo por experiencia propia que el miedo de una raza podía ser bastante dañino para cualquiera. No tuvo más que subir una montaña para darse cuenta de la cruda realidad, a no menos de unos cuantos metros diviso a su amada siendo insertada en un féretro y a Cupi escoltándola hacia lo que pareciese un cementerio drow, no muy lejos de el servicio fúnebre pudo reconocer a Alibeth llorando desconsoladamente. Tratando de acercase lo mas posible se refugio en lo alto de un árbol, justamente en el cual Alibeth havia elegido para reposar su agotado cuerpo después del funesto enfrentamiento. No paso ni siquiera un segundo en calma que Hell le pregunto a Alibeth: “¿Qué le paso?, ¿Quién lo hizo?”, su amiga que no sabia de donde salía la voz de Hell pero estaba segura de que era el no hizo mas que mirar discretamente hacia arriba y contestar: “Marcos, volvió de su descanso para torturarnos con su presencia fantasmal”. No entendiendo exactamente a que se refería, Hell pregunto: “¿Cómo pudo ser Marcos?, si el esta muerto”, ella largo una lagrima de odio y dijo: “Pero al parecer volvió del mismísimo infierno esperando haberte encontrado para asesinarte, tomando el cuerpo de Ringwen como receptor, pero para mi mala suerte el maldito me encontró a mi primero”. Mostrando una mueca de rabia y tratando de todas las maneras posibles disimular su dolor, Hell pregunto: “¿Qué tiene que ver Cupi en todo esto?”, Alibeth puso una mano en el estuche donde yacía su daga y dijo: “Si te refieres al elfo oscuro que acompaña al servicio fúnebre, puedo decir que si no fuese por el yo estaría muerta en este momento”. Mientras miraban la despedida que daban los drows a Ringwen mientras la enterraban Alibeth dijo: “Por favor Hell no hagas mas preguntas por el momento, cuando allá podido recuperarme de todo esto te contare con detalles que paso”, Hell volvió a tratar de soltar una lagrima con todas sus fuerzas, pero esta vez por su amada, y logro conseguir un pequeño goteo de sangre de sus ojos como aquella vez en el pueblo maldito y dijo: “Entendido”. Cuando Alibeth levanto la cabeza a razón del goteo de sangre que la salpico pudo percibir que su amigo ya se havia ido.
Largas horas en la oscuridad paso Hell preguntándose porque el maldito destino y los crueles dioses hacían que el pase los momentos mas tristes y infortunados de su vida, que era lo que havia hecho el para merecer tal castigo y con tanta saña. Millones de preguntas atormentaron su mente mientras se refugiaba en lo más oscuro de su cuarto cuando una simple respuesta le vino a la mente y dijo: “La maldita voluntad de Kain”, después de tal resolución no hizo más que levantarse de su oscura prisión y decidió buscar al cuerpo de su amada, tomo su escudo, su espada y se preparó como si una guerra lo esperaba aya afuera. Al abrir la puerta se dio cuenta que el cielo estaba tan negro como el color de su piel, decidió actuar y se dirigió al cementerio privado de los drows. Al llegar noto que lo único que lo acompañaba y vigilaba era la mismísima soledad, se dirigió a la tumba de Ringwen y usando su escudo como una pala empezó a escarbar la tierra para sacar el cuerpo a la superficie. Después de un arduo trabajo pudo escuchar como su escudo se havia topado con el féretro por el ruido que se produjo cuando impacto con el mismo, largo el escudo y empezó a escarbar la tierra con las manos. Al destapar el féretro de la tierra que lo rodeaba se decidió a abrirlo y saco a su amada con la mayor delicadeza posible, al salir del no tan pequeño hoyo que havia cavado tomo su escudo y se dirigió al altar de los ritos de los elfos oscuros (el mismo se utiliza hoy en día para recibir a los pequeños guerreros y magos drows y convertirlos en fieles, fuertes y experimentados caballeros, sacerdotes u profetas de la diosa Shilen) con una sola cosa en la mente.
Al llegar coloco el cuerpo sin vida de su amada sobre la mesa de sacrificios y pronunciando unas palabras que su preciado padrastro le havia enseñado. Un fulgor rojo apareció por arriba del cuerpo de Ringwen y pregunto: “¿Quién osa llamarme?”, Hell sabiendo muy bien con quien estaba hablando dijo: “Soy yo, el arma mas preciada de tu padre”. Fue con esa respuesta que la bola roja de energía genero un rostro un tanto aterrador, hasta perceptible para Hell que aun ciego podía verlo entre tanta oscuridad. El ya formado rostro rojo pregunto a Hell: “¿Para que molestas a la diosa de los elfos oscuros?, mas vale que tengas una buena razón para hacerlo si no quieres sufrir una eternidad”, al escuchar tal pregunta y tal declaración lo único que pudo pensar en ese momento Hell fue: “Mas de lo que estoy sufriendo en esta vida no creo”, pero las únicas palabras que salieron de su boca fueron: “Quiero hacer una petición, mas bien un trato”, al escuchar tales palabras la figura largo una carcajada diabólica, como si hubiese leído los pensamientos del ciego y dijo: “Muy bien se le devolverá a Ringwen a la vida y tu cumplirás los deseos de mi padre”, generando una mueca de placer: “Mi poder se encargara de que ti cumplas los deseos de mi padre Kain”. No habiendo pasado un segundo de tales declaraciones por parte de la diosa Shilen la figura roja hizo una pequeña explosión de la cual salieron dos bolas de energía una roja que fue a parar a la cabeza de Hell y otra blanca que fue directo al cuerpo de Ringwen.
Momentos mas tarde una figura un tanto conocida para Hell se acerca y le dice: “Acabas de sellar el destino de cada criatura de Aden con aquel pacto que realizaste”, mientras escuchaba las palabras que salían de la boca de Thiefell, Hell solo se podía concentrar en el tremendo dolor que asediaba su cabeza desde que la bola de energía se havia adentrado en la misma y empezó lentamente a recobrar la visión y las glóbulos oculares que havia perdido por esa nefasta quemadura. Lo primero que pudo ver es la cara del sacerdote la cual le inspiro tales palabras: “No tu lo sellaste en el momento que decidiste desterrarme de tal cruel manera abuelo”. Sin más que decir se dirigió al cuerpo de su amada que yacía en el altar y al verla lo único que pudo decir en ese momento fue: “Eres tan bella como te imagine amada mía”, mientras volvía a taparse los ojos con una venda que llevaba en sus bolsillos en el caso de tener que utilizarla como método curativo. Queriendo intentar una charla mas duradera Thiefell se acerco a Hell preguntando: “¿Esta viva?, ¿la diosa Shilen cumplió su parte del trato?”, el miro con una pequeña sonrisa en su mueca y dijo: “Si, puedo oír su respiración, es solo que esta dormida por el cansancio de su cuerpo”, el sacerdote miro la Hell y le pregunto: “¿Tu que piensas hacer ahora?, no creo que puedas aguantar mas el deseo de Shilen y Kain”, Hell se dio vuelta y le regalo una ultima sonrisa diciendo: “Volver al lugar que me enviaste la ultima vez, pero esta vez no como un desconocido sino como uno mas de ellos, pienso internarme en lo mas profundo de SODA para no volver”, volvió la miríada a Ringwen y continuo: “Además llevo como recuerdo el rostro de mi amada para no sentirme solo”. Después de su pequeño discurso de despedida se acerco al sacerdote y le dijo: “llevadla contigo a la ciudad de los elfos oscuros y cuídala hasta que pueda despertar, pero no le digas de mi paradero, nadie debe sufrir mi decisión”. El mestizo se aparto del sacerdote y de su amada que descansaba en el altar de sacrificios y siguió su camino hacia SODA, mientras se desvanecía entre las sombras del bosque Thiefell le dedico unas ultimas palabras:”Se hará como tu desees esta vez nieto mío”. Horas mas tarde Ringwen pudo percatarse que estaba en un cuarto y estaba viva, a su alrededor estaba el sacerdote Thiefell, lo único que llego a preguntar fue: “¿Acaso Alibeth llego a tiempo para que me curasen?”, el sacerdote miro con una mueca de tristeza y le contesto: “Si, y fue informada por uno de mis mensajeros, te esta esperando en tu cabaña”, lo único que pudo pensar en ese momento Ringwen fue: “Si ella esta en mi cabaña de seguro estará explicándole a Hell lo que aconteció, debo apurarme de seguro mi amado debe haber llegado de su viaje”. Sin más palabras que decir Ringwen se levanto de su cama, le dio las gracias al sacerdote por los cuidados y se preparo para realizar el viaje de retorno a su hogar. Mientras se alejaba y saludaba a la gente que pasaba en su camino el sacerdote no pudo parar de pensar: “¿Qué será de esta pobre niña al saber la verdad de lo acontecido?, ¿Qué tan sabio fue el camino que elegiste nieto mío?, solo el destino nos respondería tales preguntas”. El sacerdote volvió a sus quehaceres y dejo que Ringwen marchase sin decir nada.

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