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El rincon de las quejas
Weno , esto es medio largo pero vale la pena
Cuesta agarrarle el humor , pero si leen no pierden nada :P
Y si alguien se ofende , desde ya disculpas xD
Eran las diez de la mañana de un jueves caluroso en la localidad de Belgrano. Iba caminando con dirección a un Rapipago, con el fin de pagar las cuentas telefónicas.
Ingrese al Rapipago y por suerte la cola no superaba las cuatro personas. Al ingresar, una brisa invernal me pego en todo el cuerpo agradeciéndole a dios por que existiera el aire acondicionado.
El clima era perfecto, sin embargo, dos polillas que se encontraban adelante mío estaban agitando las facturas en forma de abanico como si sufrieran de calor.
De a ratos sistemáticamente iban volteando y buscando una mirada cómplice para poder contarle de “la litotricia de Elvira”, o que “a Marta se le reventó la cabeza como una palta por la hipertensión”, pero mi cara símil a Esqueletor las atormentaba y las mantenía con la mirada firme hacia delante.
Yo ya estaba que volaba, estas dos viejas estaban haciendo el ridí****! Había aire acondicionado y la temperatura era mucho mas fría que calurosa, ¿ Que hacían abanicándose?. Acaso su énfasis por entablar una conversación era mas fuerte que la realidad de la temperatura ambiente?.
Por otro lado, mi mente no podía parar de pensar en lo ridí**** que éramos todos allí. Tenemos Internet, wi-fi, transferencias bancarias, controles inalámbricos, robots que viven con las personas, pero estábamos haciendo una cola para pagar una factura!.
La ridiculez de las dos viejas me estaba sacando de quicio y de a poco empezaba a perder el control de mis actos. La vieja no aguanto más y finalmente se dio vuelta:
-Pssssss, Que calor!
Esta señora sabría con quien se estaba metiendo? Acaso imaginaba que estuve odiándola por segundos?.
-No, la verdad que no, esta el aire acondicionado. Eso es una excusa para agitarla.
-Como dice?
-Que no hace calor! Nada! Es mas, yo casi tengo frió!
-Ah, yo por que no soy friolenta, sufro mucho el calor!
-Yo creo que no, que mas bien queres hablar a cualquier precio. Usted se da cuenta que esta mintiendo?.
Ya la otra polilla había volteado completamente y me miraba fijo sin intentar ocultarlo. Era inminente que colase algún bocado y yo lo esperaba más que ansioso.
-Si yo a vos no te hable, como te voy a estar mintiendo?. Dijo la Vieja numero 1.
-No solo me mintió a mi, también a todos los que están en este cuarto.
-No me faltes el respeto! Las viejas siempre que se encuentran acorraladas se apoyan en su vejez.
-Usted se da cuenta lo ridícula que es agitando la factura como si hiciera calor?. No se da cuenta que es vergonzoso ver a una mujer de su edad actuando tan mal para poder quemarle la cabeza a alguien?.
-Cállese Mal Educado! Yo soy una señora mayor. Así le hablas a tu abuela?.
-Mi abuela no es una mentirosa y tiene gente que la escuche, no necesita venir a hacer de mimo a un rapipago para que alguien le hable.
-Y vos sos piola faltándole el respeto a una señora mayor? Finalmente disparo la Vieja numero 2.
-Ya era hora de que apareciese usted, también forma parte de esta banda. Cállese y vaya que es su turno.
-A mi no me va a decir lo que tengo que hacer, ni mi marido me decía! Antes de “Enviudar”
Finalmente la Vieja numero dos fue a la ventanilla y pago sus facturas mientras relataba la discusión como una guerra a la cajera. Lo peligroso de enfrentarse a las viejas es que uno siempre debe tener la precaución de hacerlo cuando están solas, no importa la pelea, ellas siempre se unen como hienas y tiran de la misma soga hasta la muerte. Generalmente se produce una silbatina de voces agudas en las que vuelan palabras como; “Pami”, “viuda”, “diabetes”, “Ahijado”, “policía”, casi como una nube de etiquetas de algún blog.
Era mi turno y pague con normalidad, al salir me tope con las dos viejas comentando en la puerta y esperándome para hacerme un escrache. Mire por la vidriera a ambos lados y el terreno estaba desolado, era mi oportunidad para cantarle las cuarenta, reírme como un enfermo y no tener que fajar a ningún justiciero urbano.
-Maleducado! Desubicado! “Inorante”! Gritaban casi a dúo.
-Que les pasa? Dije con la cara desencajada.
-Mi nieto es Policía, si te veo de nuevo te hago llevar preso! Dijo la Vieja numero 2.
-Su nieto es un vago y un borracho, que va a ser policía señora! Es un garitero coimero que anda robando ruedas por las noches!
-Aaaaaaa! Exclamo la Vieja como si le estuviese pegando.
-Cállese Vieja Loca, no se agite que falta poco para Navidad y esta puede ser la ultima.
-Así te reís? Vas a ver! Ya vas a ser viejo vos también! Defendió la Vieja Numero 1.
-Viejo pero no ******, y no voy a estar haciendo papelones en un lugar publico como ustedes dos (Y a continuación las acuse de la máxima pesadilla para una señora mayor) Borrachas!
-A quien le decís borracha? A Quien? Veni para aca!
-Cállense, trapos de piso! Me voy, ojo que viene la Parca!
Una silbatina se apodero del ambiente mientras me alejaba de la zona de guerra. Se me dificultaba caminar de tanto reírme y mucho más de imaginarme a las viejas contando la anécdota en un sinfín de agregados violentos.
A medida que me alejaba y la silbatina desaparecía, me empezaba a cuestionar mi vejez. Como serian las colas en el futuro?. Acaso nos abanicaríamos desde casa mientras pagamos las cuentas con un I-Phone?. Habría un foro de “Viejos haciendo Cola” donde todos comentarían el clima desde su notebook mientras esperaban que la pagina les de el numero de transferencia?.
Tenían razón! Las estaban matando; el aire acondicionado, la poca existencia de colas y demoras, y todo el poco movimiento que hoy requerían las tareas domesticas, era prácticamente el Apocalipsis de las polillas opositoras.
Ya no podían quejarse, no podían hacer amigas de guerra, eran casi una leyenda, la tecnología las estaba despojando de todo lo que tenían!.
Cuesta agarrarle el humor , pero si leen no pierden nada :P
Y si alguien se ofende , desde ya disculpas xD
Eran las diez de la mañana de un jueves caluroso en la localidad de Belgrano. Iba caminando con dirección a un Rapipago, con el fin de pagar las cuentas telefónicas.
Ingrese al Rapipago y por suerte la cola no superaba las cuatro personas. Al ingresar, una brisa invernal me pego en todo el cuerpo agradeciéndole a dios por que existiera el aire acondicionado.
El clima era perfecto, sin embargo, dos polillas que se encontraban adelante mío estaban agitando las facturas en forma de abanico como si sufrieran de calor.
De a ratos sistemáticamente iban volteando y buscando una mirada cómplice para poder contarle de “la litotricia de Elvira”, o que “a Marta se le reventó la cabeza como una palta por la hipertensión”, pero mi cara símil a Esqueletor las atormentaba y las mantenía con la mirada firme hacia delante.
Yo ya estaba que volaba, estas dos viejas estaban haciendo el ridí****! Había aire acondicionado y la temperatura era mucho mas fría que calurosa, ¿ Que hacían abanicándose?. Acaso su énfasis por entablar una conversación era mas fuerte que la realidad de la temperatura ambiente?.
Por otro lado, mi mente no podía parar de pensar en lo ridí**** que éramos todos allí. Tenemos Internet, wi-fi, transferencias bancarias, controles inalámbricos, robots que viven con las personas, pero estábamos haciendo una cola para pagar una factura!.
La ridiculez de las dos viejas me estaba sacando de quicio y de a poco empezaba a perder el control de mis actos. La vieja no aguanto más y finalmente se dio vuelta:
-Pssssss, Que calor!
Esta señora sabría con quien se estaba metiendo? Acaso imaginaba que estuve odiándola por segundos?.
-No, la verdad que no, esta el aire acondicionado. Eso es una excusa para agitarla.
-Como dice?
-Que no hace calor! Nada! Es mas, yo casi tengo frió!
-Ah, yo por que no soy friolenta, sufro mucho el calor!
-Yo creo que no, que mas bien queres hablar a cualquier precio. Usted se da cuenta que esta mintiendo?.
Ya la otra polilla había volteado completamente y me miraba fijo sin intentar ocultarlo. Era inminente que colase algún bocado y yo lo esperaba más que ansioso.
-Si yo a vos no te hable, como te voy a estar mintiendo?. Dijo la Vieja numero 1.
-No solo me mintió a mi, también a todos los que están en este cuarto.
-No me faltes el respeto! Las viejas siempre que se encuentran acorraladas se apoyan en su vejez.
-Usted se da cuenta lo ridícula que es agitando la factura como si hiciera calor?. No se da cuenta que es vergonzoso ver a una mujer de su edad actuando tan mal para poder quemarle la cabeza a alguien?.
-Cállese Mal Educado! Yo soy una señora mayor. Así le hablas a tu abuela?.
-Mi abuela no es una mentirosa y tiene gente que la escuche, no necesita venir a hacer de mimo a un rapipago para que alguien le hable.
-Y vos sos piola faltándole el respeto a una señora mayor? Finalmente disparo la Vieja numero 2.
-Ya era hora de que apareciese usted, también forma parte de esta banda. Cállese y vaya que es su turno.
-A mi no me va a decir lo que tengo que hacer, ni mi marido me decía! Antes de “Enviudar”
Finalmente la Vieja numero dos fue a la ventanilla y pago sus facturas mientras relataba la discusión como una guerra a la cajera. Lo peligroso de enfrentarse a las viejas es que uno siempre debe tener la precaución de hacerlo cuando están solas, no importa la pelea, ellas siempre se unen como hienas y tiran de la misma soga hasta la muerte. Generalmente se produce una silbatina de voces agudas en las que vuelan palabras como; “Pami”, “viuda”, “diabetes”, “Ahijado”, “policía”, casi como una nube de etiquetas de algún blog.
Era mi turno y pague con normalidad, al salir me tope con las dos viejas comentando en la puerta y esperándome para hacerme un escrache. Mire por la vidriera a ambos lados y el terreno estaba desolado, era mi oportunidad para cantarle las cuarenta, reírme como un enfermo y no tener que fajar a ningún justiciero urbano.
-Maleducado! Desubicado! “Inorante”! Gritaban casi a dúo.
-Que les pasa? Dije con la cara desencajada.
-Mi nieto es Policía, si te veo de nuevo te hago llevar preso! Dijo la Vieja numero 2.
-Su nieto es un vago y un borracho, que va a ser policía señora! Es un garitero coimero que anda robando ruedas por las noches!
-Aaaaaaa! Exclamo la Vieja como si le estuviese pegando.
-Cállese Vieja Loca, no se agite que falta poco para Navidad y esta puede ser la ultima.
-Así te reís? Vas a ver! Ya vas a ser viejo vos también! Defendió la Vieja Numero 1.
-Viejo pero no ******, y no voy a estar haciendo papelones en un lugar publico como ustedes dos (Y a continuación las acuse de la máxima pesadilla para una señora mayor) Borrachas!
-A quien le decís borracha? A Quien? Veni para aca!
-Cállense, trapos de piso! Me voy, ojo que viene la Parca!
Una silbatina se apodero del ambiente mientras me alejaba de la zona de guerra. Se me dificultaba caminar de tanto reírme y mucho más de imaginarme a las viejas contando la anécdota en un sinfín de agregados violentos.
A medida que me alejaba y la silbatina desaparecía, me empezaba a cuestionar mi vejez. Como serian las colas en el futuro?. Acaso nos abanicaríamos desde casa mientras pagamos las cuentas con un I-Phone?. Habría un foro de “Viejos haciendo Cola” donde todos comentarían el clima desde su notebook mientras esperaban que la pagina les de el numero de transferencia?.
Tenían razón! Las estaban matando; el aire acondicionado, la poca existencia de colas y demoras, y todo el poco movimiento que hoy requerían las tareas domesticas, era prácticamente el Apocalipsis de las polillas opositoras.
Ya no podían quejarse, no podían hacer amigas de guerra, eran casi una leyenda, la tecnología las estaba despojando de todo lo que tenían!.
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