LA DAMA DE LOS OJOS AZULES 2: Relato de una elfa.
Capitulo 1: perdida con miedo.
Aire puro, arboles gigantes con hojas verdes, flores, mi ciudad es hermosa, rios de agua cristalina, mariposas y conejos por todos lados, vivo en la ciudad de los elfos claros, la villa elven, soy una elfa clara, blanca rubia de ojos azules, era de suponerse somos todas asi, me entrene desde muy pequeña para ser la mejor arquera, siempre salgo a caminar buscando presas, al principio mataba conejitos, para mejorar mi punteria un poco, y luego fui cazando lobos ya por los bosques cercanos, generalmente no salgo sola, por miedo a que me atrape algun ogro gigantesco o algo de eso, siempre cazo en compania de una elfa amiga, Anarya, ella esta mucho mas experimentada, tiene un par de años mas que yo y me conto que varias veces saliendo sola a cazar de noche los ogros trataron de atraparla y los termino matando con su arco, es dificil de creer que una elfita como nosotras pueda hacer algo como eso, pero conociendola no dudo de su asaña.
Hoy decidi ir a la casa de Anarya muy temprano, me prometio que nos ibamos a sumergir a lo mas profundo de los bosques elficos buscando criaturas mas grandes que los lobos que matamos diariamente, estoy realmente feliz, afile la puntas de mis flechas al maximo para que mis disparos sean realmente letales, practique hasta muy entrada la noche disparos contra un blanco, el clima estaba fabuloso, ya llegando a la casa de Anarya la vi saliendo de la casa.
*Zukita: Hola amiga, vamos a cazar !! hoy me prometiste internarnos en los bosques y matar las criaturas esas de las que tanto me contaste !!
*Anarya: No es un buen dia, mi padre desperto un poco enfermo, quedara para otra ocacion.
*Zukita: No ! vos me lo prometiste !
*Anarya: No entendes que mi padre esta enfermo ? ahora mismo voy a buscar agua a los arrollos para el, no me pidas que te lleve hoy, porque no me acompañas a buscar agua ?
*Zukita: No gracias, anda a buscar agua sola.
Muy enojada me fui en direccion al bosque.
*Anarya: Zukita !! no estas pensando en ir al bosque no ?
Sin contestarle apresure el paso, si no me queria acompañar yo iba a ir sola, ya tuve bastante practica desde muy pequeña.
Adentrandome por los bosques veia como los arboles se volvian cada ves mas grandes, las Adas empesaban a escasear y mi estomago empesaba a doler, mi mente se fue aclarando, no tendria que haberle gritado asi a Anarya, su padre estaba enfermo y yo queria que me acompañe, igual ya no hay vuelta atras tengo que cazar una presa grande para demostrar que sola puedo, mis agudos oidos empesaron a escuchar el ruido de una cascada, donde hay agua hay bestias grandes, asi que segui el sonido, una sombra me hizo gritar, saque mi arco y empese a avanzar apuntando a la nada y pude visualizar mi objetivo, una gigantesca araña venenosa con terribles patas de colores negro y amarillo, colmillos que chorreaban un especie de acido violeta, daba mucha imprecion, me quede petrificada mienras la araña se puso en posicion de salto, yo intente retroceder pero mis piernas no respondian del susto, la araña realizo un horrendo chillido y pego un salto larguisimo hacia mi, como si fuese un acto reflejo dispare una una flecha hacia el monstruoso insecto, el golpe hizo que caiga justo frente de mi, mis pies me empesaron a responder, empese a retroceder lentamente, saque otra flecha, pero la araña no se dispuso a atacar, al contrario, empeso a huir, yo la segui, bordeamos el rio, yo no pare de tirarle flechas, varias dieron en el blanco pero ese insecto no caia, en el rio unas rocas bastantes grandes dieron paso para que la araña empiese a saltar y asi poder cruzar hasta el otro lado.
Por mi gran destresa no se me hizo dificil seguir a mi presa hasta el otro lado que a diferencia del bosque que conocia, este, se veia mucho mas tenebroso, los arboles no tenian casi hojas, el pasto parecia quemado hace tiempo de lo feo que estaba, no le di importancia al panorama y segui a mi objetivo, esa era lo que una cazadora de verdad haria, el aracnido ya se veia muy cansado, mis flechas habian herido dos de sus patas pero no desistia, seguis disparando hasta que por fin cayo rodando pero con tal mala suerte que cayo directo a un charco asqueroso donde ni loca metia mi mano, camine para ver, estaba muy profundo el bicho ya ni se veia, levante la vista para ver a mi alrededor, estaba en medio de un pantano lugubre, se escuchaban sonidos espantosos y un escalofrio cruzo por mi espalda, aunque era muy temprano se veia oscuro el lugar, di media vuelta para volver pero unos pasos me dejaron quieta, mire al costado y me encontre con un conjunto de ogros, eran cinco o seis, no pude contar bien por que sali corriendo en direccion al rio, pero me intersectaron dos mas, los logre esquivar y empese a correr en direccion a lo desconocido, encontre un camino de tierra, lo segui esperando que me lleve hasta algun pueblo donde me socorran, mi gran velocidad no se comparaba con la de los ogros, pero pronto me empese a cansar y ellos seguian y parecia que cada vez eran mas, corriendo sin parar no me di cuenta de un pequeño tumulto de tierra que me hizo perder el equilibrio haciendome caer, mire hacia atras con espanto y pude ver como los ogros estaticos al principio empesaron a retroceder.
Me pare lo mas rapido que pude y lei el cartel que estaba junto a mi, "Ciudad de los elfos oscuros", estaba en el peor lugar en el que podria estar, que era mejor, volver al bosque o continuar por el camino ? ya me quedaban pocas flechas, las suficientes como para salir, pero si se complicaban las cosas y si las flechas que tengo no alcansan ? lo mejor era continuar y ver que me preparaba el futuro, el olor del pantano se fue apagando, y me encontre con nuevos aromas, ese aroma que crea la lluvia cuando recien deja de llover, el viento era fuerte, la vegetacion escasa, era todo lo contrario a mi ciudad, no entiendo como alguien puede vivir en estas condiciones.
Finalmente encontre un refugio, el frio estaba poniendo mi piel blanca de gallina, era un edificio muy extraño, gris, muy sombrio, muy poco iluminado, cada paso que daba se escuchaba muy fuerte, habian pequeños charcos de agua en todo el lugar, me empeso a asustar seguir avanzando, lo mejor iba a ser salir del lugar pero un pequeño brote de luz me hizo continuar, segui hasta halla como hipnotizada y finalmente llegue hasta el, la luz finalizaba en una antigua pero majestuosa espada, llena de polvo, bajo ella habia una inscripcion tambien cubierta de suciedad, trate de leerla pero se me hizo imposible, estaba muy sucia y no habia nada como para limpiarla, puse mis manos en la espada que por cierto era bastante grande y con toda mi fuerza trate de quitarla, inutilmente, era obvio que no iba a poder quitar una espada que estaba clavada en el suelo de esta ciudad hace tantos años, muchos seguramente lo habian intentado y fracasaron.
Me quede sentada junto a ella un rato y empese a llorar, por mis caprichos estaba en un lugar oscuro sin mas compania que una espada vieja y volver podria ser lo mas peligroso que haya hecho en mi vida, seque mis lagrimas, use el mango de la espada como soporte para pararme y tire suavemente de ella, esta se quiso desprender, la solte de golpe y me la quede mirando, nuevamente la tome y trate de sacarla pero esta vez con toda mi fuerza, se empeso a desprender de a poco, muy de a poco, finalmente se desprendio del todo, era una espada muy pesada, apenas la saque empese a moverla pero de tanto peso tuve que tirarla al suelo, me frote los brazos sin quitar la mirada a la espada, para que me podria servir esa hermosa espada, parecia tener un buen filo aunque no era una experta pero no servia de nada si no podia llevarla conmigo, la tome con fuerza y la arrastre hasta donde estaba la luz pero al llegar a esta me tropese con algo, justo debajo de la luz, donde estaba la espada habia un cuerpo, pegue un grito que con el eco se escucho tres o cuatro veces, el cuerpo era de un elfo claro con ropas viejas, guantes y zapatos de cuero, un parche en el ojo izquierdo de color negro, estaba totalmente dormido.
Capitulo 1: perdida con miedo.
Aire puro, arboles gigantes con hojas verdes, flores, mi ciudad es hermosa, rios de agua cristalina, mariposas y conejos por todos lados, vivo en la ciudad de los elfos claros, la villa elven, soy una elfa clara, blanca rubia de ojos azules, era de suponerse somos todas asi, me entrene desde muy pequeña para ser la mejor arquera, siempre salgo a caminar buscando presas, al principio mataba conejitos, para mejorar mi punteria un poco, y luego fui cazando lobos ya por los bosques cercanos, generalmente no salgo sola, por miedo a que me atrape algun ogro gigantesco o algo de eso, siempre cazo en compania de una elfa amiga, Anarya, ella esta mucho mas experimentada, tiene un par de años mas que yo y me conto que varias veces saliendo sola a cazar de noche los ogros trataron de atraparla y los termino matando con su arco, es dificil de creer que una elfita como nosotras pueda hacer algo como eso, pero conociendola no dudo de su asaña.
Hoy decidi ir a la casa de Anarya muy temprano, me prometio que nos ibamos a sumergir a lo mas profundo de los bosques elficos buscando criaturas mas grandes que los lobos que matamos diariamente, estoy realmente feliz, afile la puntas de mis flechas al maximo para que mis disparos sean realmente letales, practique hasta muy entrada la noche disparos contra un blanco, el clima estaba fabuloso, ya llegando a la casa de Anarya la vi saliendo de la casa.
*Zukita: Hola amiga, vamos a cazar !! hoy me prometiste internarnos en los bosques y matar las criaturas esas de las que tanto me contaste !!
*Anarya: No es un buen dia, mi padre desperto un poco enfermo, quedara para otra ocacion.
*Zukita: No ! vos me lo prometiste !
*Anarya: No entendes que mi padre esta enfermo ? ahora mismo voy a buscar agua a los arrollos para el, no me pidas que te lleve hoy, porque no me acompañas a buscar agua ?
*Zukita: No gracias, anda a buscar agua sola.
Muy enojada me fui en direccion al bosque.
*Anarya: Zukita !! no estas pensando en ir al bosque no ?
Sin contestarle apresure el paso, si no me queria acompañar yo iba a ir sola, ya tuve bastante practica desde muy pequeña.
Adentrandome por los bosques veia como los arboles se volvian cada ves mas grandes, las Adas empesaban a escasear y mi estomago empesaba a doler, mi mente se fue aclarando, no tendria que haberle gritado asi a Anarya, su padre estaba enfermo y yo queria que me acompañe, igual ya no hay vuelta atras tengo que cazar una presa grande para demostrar que sola puedo, mis agudos oidos empesaron a escuchar el ruido de una cascada, donde hay agua hay bestias grandes, asi que segui el sonido, una sombra me hizo gritar, saque mi arco y empese a avanzar apuntando a la nada y pude visualizar mi objetivo, una gigantesca araña venenosa con terribles patas de colores negro y amarillo, colmillos que chorreaban un especie de acido violeta, daba mucha imprecion, me quede petrificada mienras la araña se puso en posicion de salto, yo intente retroceder pero mis piernas no respondian del susto, la araña realizo un horrendo chillido y pego un salto larguisimo hacia mi, como si fuese un acto reflejo dispare una una flecha hacia el monstruoso insecto, el golpe hizo que caiga justo frente de mi, mis pies me empesaron a responder, empese a retroceder lentamente, saque otra flecha, pero la araña no se dispuso a atacar, al contrario, empeso a huir, yo la segui, bordeamos el rio, yo no pare de tirarle flechas, varias dieron en el blanco pero ese insecto no caia, en el rio unas rocas bastantes grandes dieron paso para que la araña empiese a saltar y asi poder cruzar hasta el otro lado.
Por mi gran destresa no se me hizo dificil seguir a mi presa hasta el otro lado que a diferencia del bosque que conocia, este, se veia mucho mas tenebroso, los arboles no tenian casi hojas, el pasto parecia quemado hace tiempo de lo feo que estaba, no le di importancia al panorama y segui a mi objetivo, esa era lo que una cazadora de verdad haria, el aracnido ya se veia muy cansado, mis flechas habian herido dos de sus patas pero no desistia, seguis disparando hasta que por fin cayo rodando pero con tal mala suerte que cayo directo a un charco asqueroso donde ni loca metia mi mano, camine para ver, estaba muy profundo el bicho ya ni se veia, levante la vista para ver a mi alrededor, estaba en medio de un pantano lugubre, se escuchaban sonidos espantosos y un escalofrio cruzo por mi espalda, aunque era muy temprano se veia oscuro el lugar, di media vuelta para volver pero unos pasos me dejaron quieta, mire al costado y me encontre con un conjunto de ogros, eran cinco o seis, no pude contar bien por que sali corriendo en direccion al rio, pero me intersectaron dos mas, los logre esquivar y empese a correr en direccion a lo desconocido, encontre un camino de tierra, lo segui esperando que me lleve hasta algun pueblo donde me socorran, mi gran velocidad no se comparaba con la de los ogros, pero pronto me empese a cansar y ellos seguian y parecia que cada vez eran mas, corriendo sin parar no me di cuenta de un pequeño tumulto de tierra que me hizo perder el equilibrio haciendome caer, mire hacia atras con espanto y pude ver como los ogros estaticos al principio empesaron a retroceder.
Me pare lo mas rapido que pude y lei el cartel que estaba junto a mi, "Ciudad de los elfos oscuros", estaba en el peor lugar en el que podria estar, que era mejor, volver al bosque o continuar por el camino ? ya me quedaban pocas flechas, las suficientes como para salir, pero si se complicaban las cosas y si las flechas que tengo no alcansan ? lo mejor era continuar y ver que me preparaba el futuro, el olor del pantano se fue apagando, y me encontre con nuevos aromas, ese aroma que crea la lluvia cuando recien deja de llover, el viento era fuerte, la vegetacion escasa, era todo lo contrario a mi ciudad, no entiendo como alguien puede vivir en estas condiciones.
Finalmente encontre un refugio, el frio estaba poniendo mi piel blanca de gallina, era un edificio muy extraño, gris, muy sombrio, muy poco iluminado, cada paso que daba se escuchaba muy fuerte, habian pequeños charcos de agua en todo el lugar, me empeso a asustar seguir avanzando, lo mejor iba a ser salir del lugar pero un pequeño brote de luz me hizo continuar, segui hasta halla como hipnotizada y finalmente llegue hasta el, la luz finalizaba en una antigua pero majestuosa espada, llena de polvo, bajo ella habia una inscripcion tambien cubierta de suciedad, trate de leerla pero se me hizo imposible, estaba muy sucia y no habia nada como para limpiarla, puse mis manos en la espada que por cierto era bastante grande y con toda mi fuerza trate de quitarla, inutilmente, era obvio que no iba a poder quitar una espada que estaba clavada en el suelo de esta ciudad hace tantos años, muchos seguramente lo habian intentado y fracasaron.
Me quede sentada junto a ella un rato y empese a llorar, por mis caprichos estaba en un lugar oscuro sin mas compania que una espada vieja y volver podria ser lo mas peligroso que haya hecho en mi vida, seque mis lagrimas, use el mango de la espada como soporte para pararme y tire suavemente de ella, esta se quiso desprender, la solte de golpe y me la quede mirando, nuevamente la tome y trate de sacarla pero esta vez con toda mi fuerza, se empeso a desprender de a poco, muy de a poco, finalmente se desprendio del todo, era una espada muy pesada, apenas la saque empese a moverla pero de tanto peso tuve que tirarla al suelo, me frote los brazos sin quitar la mirada a la espada, para que me podria servir esa hermosa espada, parecia tener un buen filo aunque no era una experta pero no servia de nada si no podia llevarla conmigo, la tome con fuerza y la arrastre hasta donde estaba la luz pero al llegar a esta me tropese con algo, justo debajo de la luz, donde estaba la espada habia un cuerpo, pegue un grito que con el eco se escucho tres o cuatro veces, el cuerpo era de un elfo claro con ropas viejas, guantes y zapatos de cuero, un parche en el ojo izquierdo de color negro, estaba totalmente dormido.