La famosa magia de la invocación es un proceso delicado que consiste en llamar a las criaturas de otros planos para que luchen a favor de uno. Estas criaturas pueden ser de varios tipos: no muertos, espectros, elementales y ..... gatos.
Sin embargo, un arte que se practica de hace tiempo similar a los nigromantes es la invocación de espectros usando las almas de aquellos que son asesinados en manos de los drow para el propósito de satisfacer a la madre Shillien. Arte que se enseña a ciertos drow que lo desean.
La historia comienza en el templo de Shillien, en los días de caza desde niño Undrikas había comendado una misión para todos nosotros: debíamos prepararnos para el ritual... qué era? una audiencia con la mismísima madre Shillien, la tarea era traer una daga que nos proporcionaba Payne, el vendedor de armas.
Parecía un juego, algo así como una competencia cuyas reglas eran:
- una daga blanca para las hembra, gris para los machos
- debíamos hundirla con nuestra sangre, en el caso de las hembras, debían lastimarse los ojos para llorar y humedecer la daga con sus lágrimas
- Kreed el centinela había dejado varias manzanas de Gludio por la región, debíamos encontrar al menos una para regresar
- el primero que llegaría sería el afortunado de participar en la cabeza del ritual... el resto sólo debía formarse alrededor de un círcul-o y mirar
Por fortuna perdí la competencia, el ganador que encabezó el ritual fue descabezado por Shillien, agarrando su cabeza para beber su sangre... como si su boca fuera un pozo que tragara el agua de una cascada
En ese momento Shillien deposita el cuerpo en el medio, desplegando una luz desde el círcul-o que nos dejó ciegos.... no entendía que pasaba, sólo eran gritos por la ceguera que tanto nos dolía. Shillien quitó la luz y en nuestras manos estaban las manzanas que habíamos entregado como requisito en la competencia.
"Mis hijos, desde hoy no sólo tienen la habilidad de ver el día como la noche sino también tendrán que hacer algo por mí. La fuente vital de su hermano decapitado yace en sus venas, pueden ser más fuertes... pero desde hoy, podrán lograrlo asesinándose entre ustedes".
Estábamos con miedo y a la vez atentos, unos a otros mirándose. Parecía que iba a morir a temprana edad pero la madre dijo:
"Ahora mis criaturas, coman la manzana que tiene cada uno, respiren hondo y escuchen bien: los dioses que rigen este mundo no les permite matarse entre ustedes en su tierra natal, entrenen duro... y cuando hayan logrado el potencial necesario para desprenderse solos en la vida podrán abandonar sus casas, y desde ese momento podrán llevar a cabo la matanza. Cuando alguien asesine a otro se hará más fuerte, y aquel que sobreviva, tendrá la oportunidad de entrenar en las artes negras de la invocación. Sepan que ustedes once me enorgullecen y seguramente sobresaldrá un drow ejemplar"
Uno de los canditatos preguntó:
"Pero por qué asesinarnos entre nosotros? no sería mejor que todos podamos entrenar en las artes negras?"
Shillien lo tapó entre sus manos como si fuera una moneda y lo presionó con fuerza, no vimos el cadaver pero si las gotas que salían de sus dedos... estaba completamente muerto.
Fue cuando nos dolió el pecho, sentimos esa intensidad que hacernos más fuertes... esto es lo que pasaría al matar a uno de los candidatos, no podía evitar sentir tanta felicidad, ser tan fuerte y a la vez de una manera tan simple.
"Ahora son diez..." dijo Shillien, "apártense de mi vista, se separarán, se unirán, hagan lo que quieran"
Por mi parte decidí no juntarme con ellos, no podía tener a alguien de aliado que debía matarme sí o sí. Aunque eso a la vez fue una idiotez porque NO SABIA EL NOMBRE DE CADA UNO y con el pasar de los años quizás cambien, lo que lo puede hacer más difícil.
Matar a cada drow que viera sería la solución más sencilla, pero la menos eficiente, sería muy fácil ganar enemigos, necesitaba a alguien que fuera leal, pero fuerte a la vez. Un humano no sería la idea, aunque comparte nuestro deseo de destruir, hay algunos corruptos que desean el bien; un elfo de la luz.... suficientes motivos para negarse; un drow no podía ser porque podría tocarme uno de los candidatos; el resto de las razas pueden ser tanto traicioneras como leales.
Sólo hay un tipo de raza que es leal siempre: el animal, pero cuál? es entonces que debía buscar algo que me protegiera, en fin... mientras estuviera en mi tierra natal no tendría de qué preocuparme, seremos traicioneros, pero somos leales a los dioses.
Fin del capítulo 1
Esta historia es la de un elfo oscuro que no tiene nombre, un compañero de caceria que ahora yace muerto me llamó Mithuth (en drow significa pecado) ya que al parecer soy un adicto a la matanza. Como dijo un asesino serial famoso "la sangre... o no se soporta, o ayuda a controlar el caos".
Próximo capítulo: El dragón de los hermanos
Sin embargo, un arte que se practica de hace tiempo similar a los nigromantes es la invocación de espectros usando las almas de aquellos que son asesinados en manos de los drow para el propósito de satisfacer a la madre Shillien. Arte que se enseña a ciertos drow que lo desean.
La historia comienza en el templo de Shillien, en los días de caza desde niño Undrikas había comendado una misión para todos nosotros: debíamos prepararnos para el ritual... qué era? una audiencia con la mismísima madre Shillien, la tarea era traer una daga que nos proporcionaba Payne, el vendedor de armas.
Parecía un juego, algo así como una competencia cuyas reglas eran:
- una daga blanca para las hembra, gris para los machos
- debíamos hundirla con nuestra sangre, en el caso de las hembras, debían lastimarse los ojos para llorar y humedecer la daga con sus lágrimas
- Kreed el centinela había dejado varias manzanas de Gludio por la región, debíamos encontrar al menos una para regresar
- el primero que llegaría sería el afortunado de participar en la cabeza del ritual... el resto sólo debía formarse alrededor de un círcul-o y mirar
Por fortuna perdí la competencia, el ganador que encabezó el ritual fue descabezado por Shillien, agarrando su cabeza para beber su sangre... como si su boca fuera un pozo que tragara el agua de una cascada
En ese momento Shillien deposita el cuerpo en el medio, desplegando una luz desde el círcul-o que nos dejó ciegos.... no entendía que pasaba, sólo eran gritos por la ceguera que tanto nos dolía. Shillien quitó la luz y en nuestras manos estaban las manzanas que habíamos entregado como requisito en la competencia.
"Mis hijos, desde hoy no sólo tienen la habilidad de ver el día como la noche sino también tendrán que hacer algo por mí. La fuente vital de su hermano decapitado yace en sus venas, pueden ser más fuertes... pero desde hoy, podrán lograrlo asesinándose entre ustedes".
Estábamos con miedo y a la vez atentos, unos a otros mirándose. Parecía que iba a morir a temprana edad pero la madre dijo:
"Ahora mis criaturas, coman la manzana que tiene cada uno, respiren hondo y escuchen bien: los dioses que rigen este mundo no les permite matarse entre ustedes en su tierra natal, entrenen duro... y cuando hayan logrado el potencial necesario para desprenderse solos en la vida podrán abandonar sus casas, y desde ese momento podrán llevar a cabo la matanza. Cuando alguien asesine a otro se hará más fuerte, y aquel que sobreviva, tendrá la oportunidad de entrenar en las artes negras de la invocación. Sepan que ustedes once me enorgullecen y seguramente sobresaldrá un drow ejemplar"
Uno de los canditatos preguntó:
"Pero por qué asesinarnos entre nosotros? no sería mejor que todos podamos entrenar en las artes negras?"
Shillien lo tapó entre sus manos como si fuera una moneda y lo presionó con fuerza, no vimos el cadaver pero si las gotas que salían de sus dedos... estaba completamente muerto.
Fue cuando nos dolió el pecho, sentimos esa intensidad que hacernos más fuertes... esto es lo que pasaría al matar a uno de los candidatos, no podía evitar sentir tanta felicidad, ser tan fuerte y a la vez de una manera tan simple.
"Ahora son diez..." dijo Shillien, "apártense de mi vista, se separarán, se unirán, hagan lo que quieran"
Por mi parte decidí no juntarme con ellos, no podía tener a alguien de aliado que debía matarme sí o sí. Aunque eso a la vez fue una idiotez porque NO SABIA EL NOMBRE DE CADA UNO y con el pasar de los años quizás cambien, lo que lo puede hacer más difícil.
Matar a cada drow que viera sería la solución más sencilla, pero la menos eficiente, sería muy fácil ganar enemigos, necesitaba a alguien que fuera leal, pero fuerte a la vez. Un humano no sería la idea, aunque comparte nuestro deseo de destruir, hay algunos corruptos que desean el bien; un elfo de la luz.... suficientes motivos para negarse; un drow no podía ser porque podría tocarme uno de los candidatos; el resto de las razas pueden ser tanto traicioneras como leales.
Sólo hay un tipo de raza que es leal siempre: el animal, pero cuál? es entonces que debía buscar algo que me protegiera, en fin... mientras estuviera en mi tierra natal no tendría de qué preocuparme, seremos traicioneros, pero somos leales a los dioses.
Fin del capítulo 1
Esta historia es la de un elfo oscuro que no tiene nombre, un compañero de caceria que ahora yace muerto me llamó Mithuth (en drow significa pecado) ya que al parecer soy un adicto a la matanza. Como dijo un asesino serial famoso "la sangre... o no se soporta, o ayuda a controlar el caos".
Próximo capítulo: El dragón de los hermanos
Comment