Re: La historia de Ankin
Pase una semana muy mala desde la muerte de mi amada esposa DarkFlor. Me separe de todos mis amigos, me volví un ermitaño y cada vez que podía mataba a algún maleante que se enorgullecía de sus asesinatos a los jóvenes elfos, humanos, enanos, orcos y elfos oscuros.
Pase una semana bastante negra y ya pensaba que no volvería a ver a mi amada esposa, pero un DIA cuando estaba sobre su tumba, apareció una extraña que se hacia llamar MasterDarkFlor. Ella me dijo que era DarkFlor vuelta a la vida gracias a la diosa Shillien.
Cuando la vi a sus ojos pude reconocer el dulce rostro de mi amada esposa. No podía creerlo, mi esposa había vuelto a la vida para estar conmigo nuevamente. Pero como haría para volver con mis amigos y conocidos después de todo lo vivido en esa semana negra? No podría verles a la cara, por haberles dado la espalda.
Pero mi suerte cambiaria nuevamente y con ayuda de MasterDarkFlor y su deseo ferviente a que recupere a mis amistades, me pide el ir a las Ruina de la Agonía en su busca y parto una vez mas para recuperar la amistad de todas las personas que habían entrado en mi vida desde que comencé mi vida en Aden.
Camino a las Ruinas de la Agonía me di cuenta de que mucho de mis amigos se habían ido a Talking Island y otros se habían ido a Forgotten Temple. Pero mis prioridades era volverme un scout en ese entonces y me dirigí a Gludio a hablar con la persona indicada para ser Scout.
Luego de recibir las órdenes para ser scout me dirigí a un campamento abandonado que estaba en poder de los Ol Mahums.
Una vez allí, comencé la cacería por el preciado premio para culminar la primer parte de esta misión. Mate a varios Mahums con mi nuevo arco, el Forest. El cual había conseguido por haber hecho un trueque de mi espada por el arco.
Recibí muchas heridas de flechas, pero aun así logre completar con éxito mi misión.
Una vez llegado a Gludio con la recompensa del Campamento Abandonado, me dirigí a la zona neutral a buscar a un sujeto que necesitaban su presencia urgentemente.
El viaje a la zona neutral estuvo rodeado de peligros y cace varios Hombres Lobos y Arañas que me atacaban mientras avanzaba a mi objetivo.
Tras un duro combate con esas criaturas, logre llegar a mi objetivo todo malherido. Escondido entre unas rocas, pude divisar dos Ol Mahum resguardando a un sujeto y uno de ellos tenia una llave.
Ataque sin dudarlo y les caí de sorpresa a los guardias Mahum , que no tuvieron tiempo de ver quien les estaba atacando. Al morir el segundo de ellos, les saco la llave y recojo al prisionero, llevándomelo de ahí, pero el me detiene y me entrega una carta para el guardia Moretti de Gludio. Acepto llevarle esa carta y parto a Gludio, pero esta vez el camino seria diferente. Mas tranquilo.
Tras haber llegado a Gludio, Moretti me agradece por todo el trabajo que realice para el y me da una Honorary Guard que debo llevársela a la Master Reisa.
Una vez en presencia de Reisa, le entrego el honorary Guard y ella me da una Recomendación para hacerme Scout.
Pero antes debía entrenarme mas y una nueva batalla por Aden comenzaba a aparecer por el horizonte.
Contacte con la líder de la resistencia, una tal Nightlady y le rendí mis tributos y puse mi arco a disposición de ella.
Tras haberme enlistado en las filas de Nightlady, me dirigi a Forgotten Temple en busca de mis amigas Siamesa y Araielle. Una vez en el lugar indicado, me adentre en su interior y pude divisar a mis dos amigas junto con un grupo de gente conocida por uds. En efecto, habia a lmenos 4 de los Guardianes junto a mis amigas. Me uni a su caceria en el lugar, pero al poco tiempo recibi un comunicado de que 2 novatos a los que habia ayudado en su momento necesitaban mi ayuda y decidi dejar todo para irles a ayudar. Me despedi de todo el grupo y parto de Forgotten Temple.
Cuando llego a Elven Village, me entero de la noticia de que todo el grup ode Forgotten murio en una de sus camaras. No podia creer las noticias que me habian llegado, pero asi es la vida y algunas veces hay que aceptar las fatalidades que ella nos presenta.
Encontre a mis dos amigos novatos en la Entrada de la ciudad, pero ya habian resuelto su problema y me pidieron disculpas por todo el camino que me hicieron recorrer desde Forgotten Temple. No podia controlar mi ira en ese momento, pero una parte de mi agradecio que me hayan llamado en ese momento porque sino hubiera corrido la misma suerte que el grupo de Forgotten.
Paso el tiempo y logre obtener la experiencia suficiente para regresar a Gludio para mi graduacion como Scout. En ese entonces ya vestia una armadura Piece Bone y estaba en poder de una Gladius y un arco Forest.
A los dos dias de haberme graduado de Scout, mi amiga Siamesa me da como parte de prestamo una armadura Puma y es asi como quedo endeudado con ella.
Al dia siguiente de ese hecho, se da el inicio de la guerra contra Ceto. Me dirijo a Gludin y alli, en ese mismo lugar, me encuentro con Uglydark, Stratoroberts, Drenix, Elf0, Siamesa, Araielle, la misma Nightlady y muchos mas.
Todos juntos esperamos impacientes en Gludin la llegada del segundo ejercito, el comandado por CETO. Esperamos mucho y nuestra espera dio sus frutos, el ejercito de CETO comenzó a aparecer. La ciudad se convirtió en un mar de sangre y destrucción. Muchos guerreros de ambos bandos caían sin piedad. Muchos eran desprendidos de sus armas y vestimentas por ladrones furtivos.
Fue una carnicería en donde nadie se salvaba. Ni yo me salve de salir malherido. Combatí con todas mis fuerzas por mas que estas se debilitaban por las heridas sufridas por el ejercito de Ceto.
Cuando todo parecía perdido para los defensores de la ciudad de Gludin, Ceto retrocedió para las playas y nosotros lo seguimos. Allá se entablo la ultima batalla en donde muchos fueron transformados en piedra y otros morían sin remedio alguno. Entre ellos me encontraba yo que fui alcanzado por una ráfaga de la magia de CETO.
Pero tuve la suerte de que Siamesa estuviera cerca y como ya era una Oracle 100%, me revivió para luego comenzar a pegarme diciéndome que era por haber muerto. Típico de ella. Ya habrá otras oportunidades donde ella hará eso mismo en el futuro con mas miembros de sus amistades incluyéndome a mi nuevamente.
Tras el final de la batalla con CETO, Siamesa, Araielle y yo nos dirigimos a Elven Village a por el Varool de Elven Fortress. Ni bien llegamos a la entrada de Fortress, vemos como Troyano sale corriendo con un desfile de esqueletos, horrores, orcos, ratas y demás criaturas, atrás de ella.
Ni bien terminan de pasar nos adentramos nuevamente en dicho lugar. Llegamos a donde el Varool y lo encontramos con escoltas. Primero atacamos a las escoltas y una vez que caen todas ellas, atacamos al Varool. El combate es a muerte pero lo logramos derrotar entre los tres. Una vez que obtuvimos lo que vinimos a buscar, salimos de Fortress pero nos encontramos con una resistencia muy dura por parte de sus habitantes.
Los combatimos con todas nuestras ultimas fuerzas y logramos salir a duras penas del lugar. Una vez en Elven Village recuperamos el aliento de la batalla que entablamos y nos dirigimos a recoger la recompensa del esfuerzo realizado por matar al Varool.
Pasaron 2 días de aquel incidente en Elven Fortress y decido ir en busca de mi amada esposa MasterDarkFlor. La encuentro en Dark Forest combatiendo a las Dark Succubus de la zona. Ni bien me ve llegar se alegra y corre a recibirme con un beso apasionado. Me pregunta que en donde anduve y le cuento todo lo que viví.
Ella escucha asombrada todas las aventuras que tuve pero también noto que le hubiera gustado mucho participar en ellas. Le digo que ya habrá tiempo de ir a por nuestras propias aventuras o las de ella sola.
Pasan los días y decido ir en busca de Siamesa tras recibir noticias de que ella quería que entrara en el clan de su líder, Archaeopterix.
Ni bien llego al punto asignado junto con mi esposa Master, nos encontramos con Siamesa y Archaeopterix.
Archaeopterix nos mira a ambos por largo rato y nos pregunta si queremos pertenecer a su clan. Los dos decimos a la vez que si y automáticamente entramos a formar parte de sus filas.
Muchas aventuras nos depararía este clan, pero lamentablemente yo terminaría por sentirme defraudado lo cual aceleraría mi decisión de dejarlo.
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La historia de Ankin
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Re: La historia de Ankin
Tras el viaje de ida y vuelta a Talking Island, tanto mi esposa como yo, decidimos regresar cada uno a su region para ver como andaban las cosas con nuestras familias después del primer ataque de la diosa Shillien y su lacayo Fenrir. En mi caso seria la familia que cuido de mi desde que Hasiel me llevo a Elven Village.
Hasiel. Un nombre que marcaria mi destino en mas de una oportunidad.
Despues de una semana de un duro entrenamiento con las Arañas de Elven Village y sin ver a mi amada esposa, se aparece de la nada una elfa guerrera de nombre Belladona. Ella dice ser la novia de Hasiel y me informa que el la envio para entrenarme como scout. Pero como a ella las cosas de scout no le agradan mucho prefiere enseñarme el camino del Knight.
Confiando en su sabiduría ya que se notaba que era mucho mas experta de lo que yo era en ese entonces, decido aceptar su ofrecimiento de entrenarme como un Knight y partimos a la zona de Lireins para comenzar mi entrenamiento.
Transcurridos 4 dias de este, Bella me dice que ya no me puede enseñarme mas nada, que todo lo que debia saber para el nivel de experiencia que tenia ya lo aprendi y ahora debia hacer mi camino. Le agradezco toda su ayuda y le pido que le diga a Hasiel que si lo ve, se de una vuelta por la Elven Village que tengo unas cosas que contarle. Bella acepta decirle mi petición y antes de marcharse me ofrece un lugar en su clan, Elendil. Pero como en ese momento lo tenian lleno me dice que cuando se haga un lugar me vendria a buscar para enlistarme. Le agradezco nuevamente su ofrecimiento pero le digo que por ahora no estoy interesado en unirme en ningun clan, prefiero ser un solitario por el momento.
Luego de su partida, decido ir en busca de mi amada DarkFlor a la region del Dark Forest.
El viaje a su region ya no me parecia tan difícil como antes, porque con las enseñanzas de Bella, los bichos a los queme enfrente en su momento ya no parecian tan atemorizantes. Pero llegando al Dark Forest, me cruzo con un par de Elfos Oscuros que habian matado a un inocente Enano. Ellos notan mi presencia y comienzan a perseguirme. Una vez que me alcanzan comienzan a atacarme sin piedad ni contemplación alguna.
Acordandome de todo lo que habia aprendido durante mi vida en este mundo y de lo que me habia enseñado la novia de Hasiel recientemente, les hago frente a los elfos oscuros y les logro derrotar. Pero la victoria es amarga porque un dagazo de uno de ellos me da en el hombro derecho y me provoca una herida que aun hoy día me molesta al disparar una flecha con mi arco.
Tras curarme las heridas infringidas por estos dos mal nacidos, continuo mi viaje en busca de mi amada esposa pero en el camino me encuentro con quien seria mi suegro. Se le nota muy preocupado y cuando me le acerco me mira con indiferencia.
Comienza un largo debate de si soy o no digno para su hija. El me cuenta que DarkFlor hacia una semana que se habia fugado de la casa después de una pelea que tuvo con el acerca de mi.
Preocupado le digo al viejo elfo oscuro que no se preocupe que encontraria a su hija, o sea mi esposa, y que la tr***** sana y salva. El anciano aunque desconfia de mis intenciones me dice que si logro hacer eso confiaria en mi y daria su bendicion a nuestro matrimonio.
Agradeciendole por su pronta confianza me retiro de su presencia en direccion al Altar de Ritos pero una vez alli, se me informa que mi esposa estuvo hace tres dias y después se fue en direccion a la Escuela de Artes Oscuras.
Una vez que me despido de las elfas guardianas del Altar me dirijo a dicha Escuela y veo que en sus alrededores andaba cazando Golems mi esposa DarkFlor. Me escondo atrás de una roca para que no me vea y asi poder admirar su belleza antes de hacerme presente. Verla combatir me hacia quedar embobado. Era muy hermosa y no podia creer que tal elfa oscura habia aceptado hace poco ser mi esposa. Pero como todo sueño tiene que acabar, el mio lo hizo cuando divise un Golem que se le acercaba de atrás y que no lo habia visto.
Desesperado trate de buscar alguna flecha pero no me habia dado cuenta de que no habia comprado ninguna. Sin saber que hacer, intente un ultimo recurso. Usando mi Red Sunset como una flecha la dispararia en contra del Golem. Tal cual como lo pense, lo hago y por el peso de la espada al ser disparada mi arco se rompe y astilla. La espada da de lleno al golem haciendolo caer sin vida al suelo.
DarkFlor que en ese momento estaba ocupada matando dos golems que tenia delante se da vuelta y ve el cadáver del tercer golem y no lejos de ahí mi figura saliendo de entre las rocas.
Con una inmensa alegria remata a los dos Golems y corre a mi encuentro. Los dos nos damos un abrazo y un beso apasionado de amor tan largo que muchos pensarian que eran dos estatuas en ese lugar.
Luego de un rato de cazar golems, mi esposa me cuenta todo lo que vivio y como tuvo muchas propocisiones de matrimonio por muchos elfos oscuros, lo que me hace sentir un poco celoso pero a la vez contento por tener una esposa tan bella.
Yo por mi parte le comento lo que vivi para llegar hasta ella y lo que me dijo su padre. Ella se alegra de que todo se aclarara entre su familia y yo, pero se siente mal por la herida de la daga que me hicieron esos dos elfos oscuros.
Paso unos dias a su lado mientras cazamos juntos, pero de nuevo me saltan mis sueños raros.
En ellos veo mas cosas acerca de mi escondido pasado. Una de esas cosas es una palabra que me viene una y otra vez a la mente: Anarion. No se que significara, si un nombre o un lugar pero se que sea lo que sea esta ligada a mi destino de alguna manera.
Tras haber tenido esos sueños de vuelta, le comento a mi esposa lo sucedido y ella me dice que si debo averiguar cosas de mi pasado que busque a esa persona que me puede sacar del abismo oscuro en el que se encuentra mi vida pasada.
Me despido de mi bella esposa y parto nuevamente camino a Gludio. Pero en el camino me encontraria con nuevos problemas.
Llegando a las Ruinas de la Agonia, diviso a un grupo de personas que estan planificando la defensa del lugar del ataque continuo de los esqueletos y zombies. Entre ellos reconozco a Siamesa, Araielle y un humano con el que recientemente habia compartido numerosas batallas antes de mi viaje a Talking Island, Gonza385 . Algo raro su nombre pero a el le gustaba mas que le digan Gonza. Este humano se esncontraba en compania de uno de mi raza, un elfo de nombre Wushu.
Me uno a este grupo en la defensa del lugar y juntos combatimos por largo tiempo a las fuerzas del mal. Muchos grandes guerreros caen o son malheridos. Una tienda se levanta en donde los Oracles o aspirantes a serlos curan a los heridos por las batallas entabladas en nombre del reino de Aden. Yo he visitado esa tienda muchas veces que ya ni me acuerdo el numero exacto.
Tras unas 2 semanas de combates continuos los esqueletos y zombies comienzan a retroceder y las fuerzas de Aden comienzan a ganar terreno.
Se crea un grupo para ir en contra del Soul Scavenger, soberano del ejercito de Esqueletos y Zombies.
Solo unos pocos acceden en ir, entre ellos Siamesa, Araielle, Wushu, Gonza385, MaritaxJaKaS, krolon y su servidor. Juntos nos embarcamos en un peligroso combate con el Soul. Mientras Wushu y yo lo atraemos hacia la trampa que le preparamos, Gonza385, MaritaxJaKaS, Krolon y Araielle esperan la orden de Siamesa para atacar.
Una vez que los dos elfos llevamos al punto exacto de emboscada para matar al Soul, los tankes del grupo saltan y comienzan su ataque. Siamesa comienza a curar a todos a como de lugar mientras todos le dan duro al soul. Entretanto Wushu y yo descansamos de las heridas sufridas por los escoltas del Soul por intentar atraerlo a la trampa.
Transcurrieron 4 horas de combate continuo, logramos vencer al Soul y sus escoltas. Este acto de heroísmo hace que los esqueletos y zombies se retiren por el momento de las Ruinas de la Agonia, dandole la victoria a los defensores del lugar.
Luego de esta dura batalla me dirigo a Gludio a buscar a Isilwen, pero en lugar de ella me encuentro con Hasiel quien me espera con una nueva armadura. La Bone. Me la entrega y me dice que la use y la honre. Le agradezco el gesto que tiene conmigo y me invita a un combate en Cruma con todo su clan.
Llegamos al lugar y ni bien entramos en la Torre de Cruma, nos enfrentamos a unos gatos, golems y una infinidad de criaturas poderosas.
No podia creer lo que estaba pasandome. Ni siquiera era un Scout o un Knight aun y me encontraba en un lugar de difícil acceso para mi.
Al ver a los grandes guerreros combatir supe que mi ideal no era el de Knight como supuse seria, sino que era el de un Scout y al ver a Hasiel en accion supe que la profesion que seria finalmente era Plains Walker.
Culminado el combate me tomo un scroll de escape para irme del lugar y me despido de mi amigo Hasiel y de todo su clan no sin antes agradecerles la oportunidad que me habian ofrecido de combatir con ellos a su lado.
Tras haber aparecido en Dion me dirijo a Dark Forest a encontrarme con mi amada DarkFlor. Camino al lugar de encuentro, paso por Gludio y finalmente me encuentro con Isilwen. Luego de presentarme ante ella, me recomienda que no compre ningun arco de mas de 500K, que los arme como ella anda armando su arco Elven y me pide ayuda de paso. Sin recibir nada a cambio le ofresco mi ayuda y sigo mi viaje a Dark Forest. Este encuentro haria que me interese por el arco Elven.
Una vez en Dark Forest comence la busqueda de mi esposa, pero el destino estaria en mi contra y una vez que llego a la ciudad de los Elfos Oscuros, me entero de que ella habia muerto al ser atacada por unos ladrones.
Crei que todo mi mundo acabaria ahí, pero supe que no culminaba mi vida, sino que daria un giro nuevamente de 180 grados. Un giro que cambiaria mi carácter y mis convicciones hacia los demas.
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Re: La historia de Ankin
Pasaron los dias, aprendi varias habilidades nuevas que me ayudarian con mi mision de buscar a Isilwen sea quien sea. Pero, tambien con esas habilidades que aprendia, tenia muchas visiones de mi pasado borrado. En ellas me veia con otro rostro, con una esposa y cargando un niño en mis hombros. Parecian tiempos hermosos y con mucho amor.
Al mes de haber entrenado con los hongos que amenazaban con destruir la ciudad elfica, decidi probar suerte de vuelta e irme a Gludio. Una ciudad que muchos me habian hablado y que si buscaba a alguien de seguro alla estuvo o esta ahora.
Emprendi entonces la travesia a Gludio. En el camino me encontre con algunas arañas y lireins alas que venci a duras penas pues mis fuerzas no eran sufientes para estas criaturas. Luego de curarme mis heridas con la nueva habilidad que habia aprendido, prosegui mi viaje.
A mitad de camino me encontre con unos hombres lobos que estaban masacrando a unos pobladores. Uno de ellos, me pidio ayuda para detener a las bestias y con mi arco comence a ahuyentarlos. Pero no contaba con que de atrás mio un nuevo peligro se acercaba. Seis arañas venenosas venian sigilosamente y sin darme cuenta me inyectan el suficiente veneno para matarme unas 30 veces. Con mis ultimas fuerzas las maldije y cai en un sueño profundo.
Desperte en una ciudad que no conocia. La gente parecia muy apresurada. Le pregunte a un elfo oscuro por el nombre de la ciudad y me dijo que era Dion. Revise mi mapa a ver si estaba cerca de Gludio y me di cuenta que si, asique comence mi viaje nuevamente.
Al salir de Dion me encontre con un enano que pedia ayuda del ataque de una especie de Ojo flotante. Le ayude con mi Red Sunset como pude pero el ojo era muy duro para mi noble espada. Justo cuando el ojo me iba a dar el tiro de gracia, aparecio Hasiel corriendo y me ayudo a matarle. Me pregunto que hacia alli y le dije que habia venido en busca de alguna pista acerca del nombre del papel.
El me dijo que la persona que estaba buscando se habia ido de Dion en direccion a Gludio que si me apresuraba tal vez la encontraria. Le agradeci su ayuda y me fui para Gludio.
Una vez alli, pregunte a los transeúntes acerca de la persona en cuestion, pero nadie me podia decir si la habia visto. Parecian muy apurados y la mayoria eran muy maleducados. Por suerte me encontre con un elfo oscuro de nombre Arucard, el cual me dijo que la persona se habia ido en direccion a las ruinas de la desesperacion. Agradeciendoles por su buena gentileza me dispuse a ir a ese lugar. Pero sin saberlo, equivoque el camino y me encontre en las ruinas de la agonia. Ahí hice frente a muchos esqueletos y zombies en un combate continuo sin cuartel ni descanso por 4 largos dias. Pensando que jamasla encontraria ahí a Isilwen me fui del lugar en direccion al norte. En direccion al Dark Forest, territorio de los Elfos Oscuros.
Una vez entrado en su territorio y cerca de un sitio conocido como el Altar de Ritos, me cruzo con una bella elfa oscura de nombre DarkFlor. Aun me acuerdo las primeras palabras que cruzamos.
- Hola. – le dije – Que hace una hermosa elfa oscura sola por estos parajes tan solitarios y peligrosos ?
- Esperando a un elfo que me rescate. – me respondio.
Luego de eso, le pregunte si podia acompañarla y ella accedio. Me mostro su forma de pelear y me enseño muchas cosas acerca de las criaturas que habitaban en sus territorios. Sin darnos cuenta, pasamos 4 dias maravillosos de caceria y nos comenzamos a enamorar el uno del otro. A tal punto que le pedi casamiento sin dudarlo y ella acepto con gusto. Aunque a sus padres no le gusto la idea de que su hija unica se casara con un elfo de la luz, ella hizo caso omiso a ellos y siguió su corazon por lo cual nos casamos en secreto en el Altar de Ritos, en donde nos jurariamos amor eterno por siempre y para siempre. La ceremonia fue muy intima y hermosa.
En esos tiempos, habia comenzado una guerra contra las fuerzas de la diosa Shillien. Una guerra que dejaria a todo el reino de Aden en ruinas si no se le detenia. A mi siempre me habian llamado las batallas difíciles y queria participar en estos combates pero mi esposa temia por mi vida y me pidio enclarecidamente que vaya con ella a Talking Island lejos de toda la matanza. Accedi solo porque sino ella se sentiria mal al verme combatir y ademas porque no me sentia plenamente preparado para el combate que se avecinaba.
Nos embarcamos con rumbo a Talking Island y la verdad que no me arrepiento para nada de ese viaje que realice. La estadia fue muy hermosa y al llegar fuimos recibidos por Eodred, guardian de la isla y protector de los que recien inician en el arte de la caceria en Talking Island. El me dijo a mi y a mi esposa que si necesitabamos ayuda, que no dudemos en pedirsela. Le agradecimos su ayuda y partimos a la villa mas cercana.
En el camino cazamos algunos lobitos y sapos y acampamos para pasar la noche a orillas de un rio. Esa noche ella y yo nos profesamos todo el amor que sentiamos el uno por el otro y nos juramos que no importa lo que nos depare el destino si uno de los dos muriera el otro seguiria en su honor.
A la mañana siguiente, despertamos y fuimos a la villa. En ella vimos muchos humanos y todos ellos nos miraban con asombro. Parecia que nunca hayan visto a un elfo de la luz y a una elfa oscura juntos y enamorados.
Pasamos toda una semana de ensueño. Cazamos arañas, lobos, orcos, hombres lobos, golems, sapos y cuanta criatura se nos cruzara en el camino. Es mas incluso nos adentramos en las Elven Ruins para conocer sus misterios y ahí mismo nos encontramos con varios espiritus, esqueletos, orcos, y demonios que habitaban el lugar. Les hicimos frente como una pareja de enamorados. Y nos fuimos del lugar victoriosos.
Luego de esa semana que nos enfrentamos a los peligros de Talking Island, nos embarcamos de regreso al continente. Pero en el viaje de regreso, ocurrio algo inesperado un torbellino salio de la nada arrastrandome a las profundidades del océano. Parecia que no saldria de este nuevo peligro que se avecinaba. Pero con ayuda de los scroll de escape que compre en Talking Island y haciendo uso de uno de ellos logre llegar sano y salvo al continente, minutos antes de que llegara el barco.
Alli en el puerto de Gludin espere hasta que llego el barco y con el, mi querida esposa DarkFlor. El encuentro entre ambos fue de película y muy emotivo. Los dos pensamos que no nos veriamos mas pero al parecer el destino nos deparaba algo mejor.
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La historia de Ankin
Si debiera contar mi historia seria así: Nací en la casa de una familia de magos y desde chico decidí ser la oveja negra de esa familia convirtiéndome en un elven scout.
Pero si cuento eso, les estaría mintiendo.
La realidad es otra. Mi historia comienza realmente una noche en la que desperté en las cercanías a la Elven Village sin ningún recuerdo de cómo llegue allí. Lo único que llevaba puesto era un equipo de batalla, una espada, una daga y dos artefactos en mi poder. Un papel con un nombre escrito y un medallón con una extraña inscripción.
Cuando desperté comencé a caminar por la zona y me encontré con unas criaturas extrañas de apariencia canina. Luego me enteraría que su nombre era Bearder Keltirs. Sin siquiera provocarlos los animales me comenzaron a atacar y tuve que hacer uso de la daga para que no me mataran.
El combate fue muy largo y por cada Keltir que mataba tres tomaban su lugar. Casi en el final cuando estaba a punto de morir por una ultima mordida una daga salio de la nada y se clavo en el pecho del Keltir matándolo al instante.
La daga pertenecía a Hasiel, un elfo estudiante para Plains Walker. Hasiel me explico que para sobrevivir en las cercanías a Elven Village debería de tener un mejor equipo y armamento y me pidió que lo siguiera a la ciudad.
Cuando estábamos llegando no podía dejar de estar asombrado por semejante belleza. La ciudad era realmente hermosa y sus calles estaban tan iluminadas como si fuera de día. Había muchos elfos y elfas en las calles y muchos se peleaban con otros para demostrar su poder ante algunas elfas que los miraban con asombro.
En eso, Hasiel me dice que lo espere y desaparece por una puerta. Al rato viene con un equipo, arco y flechas y me dice que con eso comience a cazar. También me dijo que había pobladores que necesitaban ayuda siempre para realizar ciertas tareas, que los busque y ofrezca mi ayuda.
Luego de eso, me dice que si necesitara su ayuda le avise y que el vendría a ayudarme y parte hacia un destino incierto.
Yo comienzo a recorrer las calles de la ciudad elfica y de repente me viene a la memoria un sitio similar. Un sitio que al parecer fue donde crecí. Una ciudad de nombre Rivendel. En honor a esa ciudad me hago llamar Rivendel. Pero ese nombre sonaba mas a un apellido que a un nombre. Por lo tanto, paso los días pensando en un nombre apropiado para mi.
Cansado de buscar un nombre, me dirijo nuevamente a las cercanías de la ciudad y diviso unos orcos que al verme exclaman una palabra. – An’ kn. An’ kn.
Los orcos comienzan a acercárseme y yo me preparo a hacerles frente. Agarro mi arco y comienzo a clavarles flechas en sus corazones de piedra. Uno por uno van cayendo por las flechas que les clavo. Cuando el ultimo cae, vuelve a decir la palabra An’ kn.
Viendo que los orcos repitieron esa palabra una y otra vez la adopto como nombre pero le hago unas modificaciones. Desde ese día me conocerían como Ankin Rivendel.
Pasa el tiempo y me hago de amigos y enemigos. Recorro gran parte de la Elven Village y me familiarizo con sus alrededores a tal punto que me hago un excelente explorador.
Pero un día se me da por preguntarle a alguien acerca de los artefactos que estaban conmigo desde que aparecí en la Elven Village sin memoria alguna.
Llego al templo de Eva y me encuentro con una Magíster, la cual al inspeccionar ambos artefactos me informa que en el papel se encuentra el nombre de una elfa que es muy reconocida en la Elven Village. El nombre de esa elfa era Isilwen.
Extrañado por la historia que me contó la magíster decido ir en busca de la tal Isilwen a ver si ella me puede dar alguna pista de mi pasado.
Pero antes de irme, la magíster me dice que me quede un día mas, así ella descifra la inscripción del medallón. Con un poco de impaciencia termino aceptando y le pido que me tenga listo todo para la mañana a primera hora porque partiría en busca de la elfa Isilwen.
Llegada la mañana, me levanto y me dirijo al Templo de Eva para ver si la magíster resolvió el acertijo del medallón.
Una vez con ella, me informa que era elfico antiguo y que solo es una palabra: Elleasar. Extrañado por esa inscripción me despido de la magíster y comienzo mi travesía para encontrar a Isilwen.
El viaje no seria fácil y sabía de antemano que tendría que enfrentarme a muchos peligros. Lo que no sabia era de que uno de esos peligros me lo enfrentaría en Elven Fortress.
Decidido a prepararme para el viaje, me dirigí a la armería y me compre todo un equipo completo. Me recomendaron el equipo Wooden, así que juntando todos mis ahorros lo compre y me fui de la ciudad elfica decidido a encontrar al dueño del nombre escrito en el pedazo de papel.
Pero en el camino, me encontré con una maga de nombre Siamesa ( con la que tiempo mas tarde compartiríamos muchas batallas en Agony ), ella curo mis heridas que nunca habían sanado del todo del ataque de los orcos y me dijo que andaban buscando gente para ir a un lugar conocido como Elven Fortress. Con un poco de curiosidad acepte ir al lugar no sin antes despedirme de tan hermosa elfa maga.
Llegando al lugar, me asombro el aspecto del mismo. Nunca imagine que en las cercanías a la ciudad elfica habría un sitio tan horrible. A comparación de la ciudad, este lugar si que daba miedo. Pero si se podía ver que antes había sido un lugar hermoso. Las paredes todas llenas de telas de arañas y derruidas, los pilares que sostenían el techo igual, el suelo todo agrietado, los techos que a cada rato se le caía algún cascote de el, en si era un lugar bastante atemorizante, si también decimos que lo único que lo iluminaba eran velas ya que la luz del sol era incapaz de entrar en el.
Una vez que entre al sitio, me encontré con una escalera muy larga que bajaba a lo que seria una cámara llena de orcos. Como ya me les había enfrentado en otro momento, en los campos cercanos a la ciudad, decidí atacarles sin saber que estos orcos eran mejor guerreros que con los que había combatido tiempo atrás.
Si no fuera por la aparición de una elfa guerrera de nombre Araielle, de seguro que habría sido mi fin. Ella era de mi edad mas o menos y tenia una sed de sangre increíble. Ataco a los orcos sin ningún signo de piedad. Cuando culmino la matanza de los orcos, Araielle se me acerco y me pregunto acerca de lo que hacia en un sitio tan peligroso como ese. Fue ahí cuando le comente a ella acerca de lo que me había dicho la elfa maga. Ella asombrada me dijo que se había encontrado con ella también y que había venido por lo mismo.
Ahora con una compañera de batalla, las cosas serian mas fáciles para mi. Pero cuando ingresamos a la siguiente cámara, ella desapareció misteriosamente y me quede solo de vuelta, esta vez rodeado de esqueletos.
Incapaz de pedir ayuda o de poder retroceder, decidí hacer un ataque suicida y comencé a atacar a los esqueletos. A pesar de que eran huesos, los muy truhanes se supieron defender bien. Nunca en mi vida había enfrentado tantos enemigos. Las cosas al principio parecían favorables para mi, pero uno de los esqueletos se metió en una de las cámaras anexas a la que yo estaba y trajo mas ayuda. Superado enormemente en numero decidí hacer el ultimo sacrificio y me calce la Red Sunset que me había ganado tras una misión de importancia y comencé a cortar cabezas de esqueletos mientras mis viejas heridas se abrían nuevamente.
Desangrado y con el ultimo aliento de fuerza que tenia solo me quedaba un esqueleto. El sabia muy bien que si me clavaba una flecha moriría sin remedio y el muy truhán lo hace. Dispara la flecha, pero no sin antes yo lanzarle mi daga y con ella acabar con su vida.
Sin nada que hacer que solo esperar la muerte cerré mis ojos para prepararme para el descanso eterno.
Pero parece que la fortuna me sonreía porque una vez que había cerrado mis ojos una luz me envolvió y lo siguiente que recordaba era el abrir los ojos y ver una elfa maga la cual me había revivido. Nunca me dijo su nombre pero le estaré eternamente agradecido, Una vez que me curo mis heridas me acompaño a la salida de la Elven Fortress y me dijo que para entrar a ese lugar aun me faltaba mucho entrenamiento. Yo le agradecí por todo y me fui de regreso a la ciudad para aprender algunas técnicas.
Al parecer este viaje en busca de la extraña Isilwen, debía ser aplazado por el momento.Tags: None
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