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Historias de un Mestizo en tiempos medievales

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  • HellMetalero
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    y mas para leer

    LA LUZ DE LA LUNA Y LA FALTA DE INOCENCIA (Parte 3)

    Mientras el mestizo se encontraba una vez más postrado en la cama por su anterior intento de caminar, ella se acerco con una mezcla entre cautela e indecisión, poso su cuerpo en un costado de la cama, llevo su mano derecha sobre su flequillo, lo tiro hacia atrás y mientras miraba a Hell dijo con mucha dulzura en sus pequeños labios: “Por favor no te esfuerces demasiado… La llegara el momento en que puedas caminar y ser útil nuevamente… Cuando eso pase seré la mujer más feliz de este mundo”. El mestizo al escuchar aquella conmovedora frase no pudo hacer más que un silencio, ya que una horda de sentimientos habían tomado por unos largos instantes su corazón y así también su habla. Todo esto al mismo tiempo que pensaba: “Como puede ser que una vez más eh encontrado paz en el pasar más oscuro de mi vida…. ¿Acaso tus oraciones están surtiendo efecto?… ¿Acaso tu siempre estuviste orando por mi paz cuando más difícil se tornaba mi vida?…”. Cualquiera podría decir que con esos pensamientos era imposible que una persona por mas mestizo, maldito o desdichado sea hubiese perdido cualquier creencia, pero esos pensamientos no duraban mucho en la mente de Hellmetalero, siempre que llegaba a ese punto automáticamente sobreponía la esperanza con el instinto de supervivencia que ya tanto había entrenado con sus pasados dolores y como siempre sucedía en esos momentos en un principio sus ojos se llenaban de una intensa luz, una que podría iluminar hasta los rincones más oscuros del mundo y era una luz que Lucile pudo observar con detenimiento, pero esa luz era tan fugaz que cualquiera que quisiese verla debería estar muy atento, tanto como para seguir cada segundo de la vida del mestizo mirándolo directamente a los ojos. Ya que esa luz se esfumaba y sus ojos volvían a tomar aquel color verde grisáceo tan mortificante que hace a cualquiera sentir que está observando como un hermoso verde pastizal se pudre lentamente, y Lucile no fue la excepción a esta regla. Ella pudo ver con determinación como aquel hermoso pastizal lentamente se iba deteriorando hasta ser un lugar totalmente muerto y desolador. Tal imagen no pudo traerle más que un gran dolor en el pecho, como si su corazón se desgarrase de una forma nunca antes vista al ver que algo tan exquisito se eche a perder sin poder hacer nada para evitarlo. Parecía como una parábola del destino, todos aquellos que pudieron sentir ese efecto en la mirada de Hell no hacían más que mirar en su pasado, en todas aquellas veces que él no pudo hacer más que ver como todo se marchitaba y el quedaba totalmente inmóvil sin poder hacer nada para poder parar tal penoso destino. Pero este sentimiento que el transfería a los demás era muy sutil y no necesariamente desvelaba todos los secretos del mestizo, pero si te abría las puertas al más penoso de los infiernos, el cual te daba a entender que aquella persona no habría pasado ninguna situación grata y podría ser el ser que allá sufrido más en todo el entero continente. Con aquel terrible dolor en el pecho y aquella aterradora visión ella no pudo hacer más que actuar inconscientemente y desplomarse sobre el cuerpo del mestizo, el cual seguía tendido en aquella cama. El pudo saber que algo habría captado de aquella parábola al ver como una estela de lagrimas caía en el recorrido que tomo el cuerpo de Lucile llegar hasta su pecho y como la situación lo ameritaba él con la mas cálida de las voces dijo: “Pudiste darte cuenta…”, mientras sus brazos llegaban a la espalda de ella y continuaba: “No podría decirte con exactitud en este momento todo lo que eh vivido y todas mis verdades pero…”, al mismo tiempo que los cerraba para generar un cálido abrazo: “No es porque no confié en vos… Sino que es demasiado doloroso como para revelarlo completamente”. Ella trataba de secar sus lagrimas con el pecho desnudo del mestizo mientras contestaba: “Lo sé pero estaré esperando al día que si puedas contarme todo…”, mientras que se recomponía y lo miraba con un rostro más alegre, pese a las lagrimas que no dejaban de caer. Era este tipo de momentos que a Hell le resultaban más dolorosos, aquellos en los cuales el transmitía todo su dolor a alguien más, alguien que no pudiera hacer nada para poder remediar la situación.
    Así fue como trascurrieron unas semanas más, entre la quietud, el silencio y el vacio que solían traer la inmensidad de la naturaleza en aquella cabaña. Se podría decir que era abundante en distintos aspectos pero carente de algunos otros. Era como si el lugar contuviese una inmensidad de vida y al mismo tiempo no. Hasta que una de aquellas mañanas Lucile quien se encontraba compartiendo la cama que Hell usaba pudo darse cuenta que aquel hombre no estaba a su lado, eso lleno sus ojos de una inmensa desesperación. Llevándole a pensar las cosas más descabelladas, como un abandono repentino, lo cual sería algo muy común en la naturaleza del mestizo y millones de escenas diversas y ricas en misterio, miseria y sufrimiento. Pero para su sorpresa aquel hombre se encontraba con su deslumbrante armadura azul calzada y sus duales ya nuevamente en su cintura, como aquella vez que lo habría encontrado, con la diferencia que esta vez el mismo rebosaba en vida y la admiraba desde el pie de la cama con una sonrisa pocas veces vista en Hell. Sus ojos cambiaron totalmente y se llenaron de energía al verlo ahí parado, pero la timidez le gano de mano y con las sabanas cubrió su frágil cuerpo al mismo tiempo que preguntaba: “¿Qué haces allí parado?”.

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  • HellMetalero
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    LA LUZ DE LA LUNA Y LA FALTA DE INOCENCIA (parte 2)

    Luego de un largo rato en el que Lucile trataba las heridas del mestizo, el mismo abrió nuevamente los ojos pero esta vez su visión era más nítida, con ella aprovecho para apreciar el entorno del lugar en el cual estaba postrado, pregunto: “¿Hay alguien más en esta vivienda o solo estamos nosotros dos?”, aquella bella morena que en un principio demostró un destello de felicidad en su rostro al ver que Hellmetalero una vez más abría sus ojos dejo caer su pelo sobre su rostro para mostrar una faceta mas tímida y contesto: “¿Acaso mi compañía no es suficiente?”. El mestizo no pudo hacer más que reírse y gemir del dolor al mismo tiempo a causa de sus heridas y contesto: “No es que no sea suficiente… es que me intriga pensar que hallas cargado conmigo inconsciente hasta tu morada y además…”, pero por alguna razón no prosiguió con sus palabras, sin embargo aquella mujer no se había quedado contenta con aquella súbita finalización de su habla así que inquirió: “¿además?”, el mestizo al escuchar la pregunta intento hacer un silencio para no contestar a su pregunta pero ella una vez más volvió a preguntar: “¿Además?”, así fue que se vio arrinconado y de esa forma llevo una mano a su rostro y contesto forzosamente: “además una mujer como tu pensé que ya estaría comprometida al menos con algún hombre de las cercanías”, ella rio de forma más que absurda al escuchar la respuesta y prosiguió diciendo: “Por razones que no puedo revelarte no estoy comprometida”, así fue que el mestizo esbozo una mueca muy parecida a una sonrisa un tanto sínica y contesto: “no te preocupes… Todos tenemos algún que otro secreto que no podemos revelar”.
    Durante un largo tiempo mientras que Lucile trataba de encargarse de los quehaceres de su hogar y Hell solo se limitaba a contemplar y pensar, el ambiente se volvió tenso y ninguno de los dos pronunciaba palabra alguna como si algo en la atmosfera de aquel lugar lo impidiese de forma implacable. Hasta que ella en un momento trato de romper el hielo preguntando: “¿Qué te llevo a aparecer en aquel lugar cubierto en sangre y destruido?”, el miro para un costado y contesto: “Digamos que una sucesión eterna de conflictos no buscados por mi persona pero respondidos como es debido”, ella carcajeo por un segundo y comento: “Nunca vi un elfo oscuro tan locuaz y tan poco siniestro como lo eres tú”, el mestizo giro su cabeza pero esta vez en dirección a Lucile para mirarla a los ojos y contesto: “Te sorprenderías si supieras mas de mi”. Y así pasaron los días mientras Lucile indagaba en la vida pasada del mestizo y el mismo cuidadosamente iba respondiendo sus preguntas sin dar mucha información o al menos no lo mas tormentoso de su pasado y dejando creer a Lucile que él era un drow mas en cuestión.
    Habiendo pasado suficiente tiempo el mestizo junto fuerzas y confianza para poder levantarse de la cama, mientras que Lucile dormía en una cama contigua, Hell pudo levantar su espalda del respaldo de la cama con bastante facilidad y al mismo tiempo llevar sus pies hacia uno de los bordes, pero al momento de usar el impulso de sus pies para poder ponerse de pie el esfuerzo fue incrementándose de forma estrepitosa. Aun así soportando el dolor que conllevaba lentamente trataba de caminar paso a paso hasta el guardarropas donde se encontraba todo su equipo, pero sus fuerzas se agotaron en medio del camino, lo cual hizo que sus cuerpo se fuese de costado hacia el piso, pero en medio de la trayectoria fue atrapado por aquella hermosa mujer. El mestizo tenía un brazo cruzando la espalda de Lucile y ella al mismo tiempo pregunto: “¿Acaso tantas ganas de irte de este lugar tenias?”, el mestizo al escuchar esas palabras no solo apoyo su brazo sobre aquella mujer sino también su cabeza contra la cabeza de ella y contesto: “La verdad es que solo quería ser útil…”.

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  • HellMetalero
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    Continuacion

    Despues de mucho tiempo y muchas idas y vueltas les traigo algo mas para leer de lo que yo llamo "la historia mas larga" que se me ocurrio escribir :P

    LA LUZ DE LA LUNA Y LA FALTA DE INOCENCIA


    Luego de un largo sueño repleto de pesadillas y reminiscencias del pasado, el mestizo abre los ojos dándose cuenta que no se encontraba en aquel puente donde se había desplomado a causa de su agotamiento físico. Por un instante pensó que había pasado a mejor vida, pero algo no encajaba y fue cuando dijo murmurando: “Demasiado oscuro para ser el cielo y al mismo tiempo algo templado para ser el infierno”, mientras trataba de focalizar su vista luego de tanto tiempo de no usarla. Por más que intentase solo conseguía ver paredes borrosas y algunos objetos irreconocibles, pero para su sorpresa no estaba solo ya que una voz contesto a su susurro diciendo: “No será la casa mas cómoda de todo Aden pero para mí es reconfortante”. Fue inmediatamente cuando volteo su cabeza en dirección a la voz que le contesto, al mismo tiempo que llevo con pesar sus manos a su cintura para tratar de desenvainar sus espadas, pero las mismas no se encontraban ahí y para ser más preciso tampoco sintió tener su armadura puesta. Aquella voz que le respondió en primera instancia volvió a hablar diciendo: “Si estas buscando tus pertenencias están en guardarropas… pero no deberías moverte de la cama… al menos no aun”, al escuchar aquella voz, el mestizo pregunto: “¿Quién eres?”, sabiendo que se trataba de una mujer por el tono de voz que pudo escuchar ya que sus oídos no estaban tan maltrechos como su vista. La mujer contesto: “Me llamo Lucile y si también te preguntas como has llegado hasta mi morada la respuesta es simple… te encontré en las cercanías de mi casa empapado en sangre y decidí traerte hasta aquí y tratar tus heridas”. El mestizo trata de levantarse con todas sus fuerzas al mismo tiempo que Lucile le dice: “No deberías moverte aun estas muy maltrecho”, al escuchar un poco de pánico en su voz Hellmetalero hace caso a tales palabras sabiendo que había verdadera preocupación en ellas, pero fue demasiado tarde ya que aquel esfuerzo reabrió sus heridas. En ese momento escucho con un poco mas de frialdad de parte de aquella mujer decir: “Dios, con lo que me costó traerte hasta aquí y curarte aun todavía tienes el ímpetu de tratar de levantarte y en el proceso manchar mi cama de sangre… Como si ya no hubiese limpiado suficiente de tu cuerpo y tu armadura”. Al escuchar tales palabras el mestizo no puede hacer más que sentir remordimiento por sus acciones y dice: “Perdón por causarte más problemas”, un pequeño silencio se genero en el ambiente y justo en ese momento el mestizo con un gran esfuerzo pudo enfocar su vista en aquella mujer, su belleza era bastante única, su piel casi tan blanca como la de los elfos, su pelo negro y lacio que llegaba casi hasta su cadera y cuando intento centrarse en su rostro y sus ojos solo pudo ver una pequeña lagrima que recorría por su mejilla. El trato de alcanzar aquella pequeña lagrima con sus manos pero Lucile se levanto súbitamente de la silla donde se encontraba sentada al costado de la cama y dijo: “Voy a traer vendas limpias y agua… No vayas a…”, pero ella misma interrumpió su frase y prosiguió con lo que se había puesto en mente a realizar. El mestizo dejo caer su mano y volvió a caer en aquel mundo de sueños que una vez mas lo llamaba para atormentarlo con recuerdos pasados.

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  • HellMetalero
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    ni hablar para que esta historia pudiese ver la luz mas alla de este foro.. tendria que pasar el milagro del siglo, que un representante de ncsoft le pegue una ojeada.. dictamine que es una historia relativamente competente... y me de laburo como escritor en su staff. Pero como no creo en dios ni en papa noel se que esas cosas no pasan :P

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  • HellMetalero
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    jejeje gracias por el cumplido.. la verdad es que mas alla de esta historia no eh sabido crear otra historia con un buen trasfondo digno de publicarse o intentar con alguna imprenta... y como es logico si intento con esta cambiando los nombres para que ncsoft no reclame no seria lo mismo.. o al menos perderia una gran parte de esa magia que contiene XD

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  • gorilaz
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    :O me enchancho ya parece una seria tienes un don deberias explotarlo, muy buena manera de escribir, siempre dejas a la espectativa...

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  • Hellraiser
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    No pude postear el otro día porque andaba áspero internet (y la gente que me daba vueltas <.<)... así que te lo dejo ahora:

    Dejando de lado la extensión de la historia (10 puntos), la calidad va mejorando y mucho a lo largo de las páginas. Seguí dandole al teclado, te veo (los, a vos y al orco) en septiembre!

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  • HellMetalero
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    y hay mas!!!

    UN CAMINO PROHIBIDO


    Cuando el mestizo cruzo el cementerio pudo encontrar un nuevo lugar que lo llamaba con frenetismo y hacia que su curiosidad llegase a límites impensables, como si naturalmente aquel lugar fuese creado solo para que él lo usase. Aquel lugar no era más que en apariencia una entrada a una gran mansión, con un camino cubierto de pilares a los costados, todos y cada uno de aquellos derruidos por el tiempo y las lajas que hacían de corredor agrietadas como si fuesen testigo de sangrientas batallas del pasado. En el centro se encontraba una gigantesca puerta de metal cuasi oxidado, pero con su propia mística que llamaba más que al mestizo al vástago que dormía dentro de nuestro amigo, como si una unión bíblica sacada de un párrafo del mas impío libro de artes oscuras jamás creado fuese a suceder, todas las criaturas que se encontraban cuidando aquel lugar se abrían paso para dejar caminar al mestizo sin siquiera molestarlo con sus presencias, quien en cuestión ni siquiera se percato de sus presencias y continuo hasta la puerta. Una vez frente a ella su corazón empezó a latir de forma acelerada y no pudo hacer más que llevar su mano derecha hasta la superficie de la puerta misma. Ni bien entro en contacto con la misma su cabeza se lleno de imágenes apocalípticas donde el fuego, la sangre y los gritos de clemencia poblaban por completo el continente y lo que en un principio parecía un sueño empezó a tornarse real, tanto que obligase al mestizo llevar sus manos directo a su rostro para tratar de espabilarse pero antes de eso pudo percatar que las mismas más que estar cubiertas de sangre, pareciese que la emanasen sin cesar, como si la cantidad de víctimas que esas manos cobraron era tan alta que ni siquiera sus manos podían portarlas y las mismas expulsasen esa sangre al exterior. El mestizo horrorizado por tales visiones intento desesperadamente abrazarse a sí mismo, cerrar los ojos y gritar con frenetismo para no tener que soportar más la situación que estaba experimentando.
    La calma volvió a apoderarse de su mente pero esta vez era tanta que cuando abrió los ojos solo pudo ver un paisaje blanco e infinito, sin ningún alma u objeto alrededor. Aunque el lugar era pacifico y de necesidad para el mestizo, el exceso de la misma lo desespero por completo y comenzó a caminar aquel paisaje tan extraño para corroborar si era real lo que sus ojos veían y en su camino pudo ver una figura humanoide acercándose hacia él, mientras que decía: “Solo existe la eterna soledad para aquellos que están dispuestos a aceptarla”, el mestizo al corroborar que aquella figura hablaba su idioma pregunto: “¿Quién eres tú?”, pero no hubo respuesta alguna por parte del encapuchado hasta que se acerco y tubo cara a cara al mestizo, en ese preciso momento retiro la capucha de su rostro y contesto: “Eso es algo que deberías preguntártelo a vos mismo”. Para sorpresa del mestizo la apariencia del individuo era extremadamente similar a la de él pero con algunas diferencias. Su armadura no era aquella que llevaba la insignia del lobo azul, sino una que era en completo negra y con detalles en dorado, además de llevar duales también distintas a las gemelas que Hell cargaba en sus fundas. Los dos se miraron el uno al otro observando cada detalle y quien estaba encapuchado dijo: “Todo lo que vistes… Y lo que estas presenciando en este momento sucederá si en verdad no puedes responderte a ti mismo esa pregunta”, luego de decir tales palabras la visión del mestizo empezó a nublarse y para cuando volvió en si se encontró nuevamente frente a aquella puerta gigantesca e imponente. Pero la misma contenía un mensaje: “Para poder pasar por esta puerta primero deberás aniquilar toda vida que se encuentra del lado que inicialmente estas”. Aquel macabro mensaje estaba escrito en sangre y poco a poco se estaba disolviendo, pero no la expresión de sorpresa que Hell llevaba en su rostro.
    Sabiendo que nada bueno saldría de indagar aquel lugar y que el antiguo no se encontraba en las inmediaciones de aquel lugar maldito, el mestizo opto por retirarse, pero esta vez aquellas criaturas que le habían cedido el paso esta vez se apilaban para impedirle que se retire. Al ver tal escena nuestro amigo retiro sus espadas gemelas y dijo con un tono serio: “Al parecer la matanza no va a terminar solo con una decisión”. Así la encarnizada batalla dio inicio y el mestizo asestaba golpes a diestra y siniestra, pero el agotador curso de la misma llevaba a Hell a una muerte segura ya que los enemigos no paraban de arremeter contra él, mientras que era arrastrado por los golpes fuera de la posición inicial donde decidió plantar cara a tal hecatombe de alimañas. Exasperado y furioso por la situación el mestizo empezó a emanar un aura roja de su cuerpo y su semblante empezó a tornarse tétrico, sus ojos empezaban a tornarse también del mismo color que su aura, y con un grito de furia encaro hacia adelante con una fuerza devastadora, destajando cada criatura que se le cruzase, casi hasta llegar a la entrada principal del cementerio. Una vez allí solo quedaba él y algunas de las criaturas que lo habían podido seguir sin morir en el paso, el ambiente no mostraba signos favorables para ninguno de los dos lados, las alimañas aunque decididas a acabar con la vida del mestizo parecía que algo les impedía a realizar el primer movimiento y el mestizo no paraba de jadear a causa del esfuerzo ya realizado. Esta vez con su último suspiro el mestizo utiliza sus últimas fuerzas y en un movimiento rápido se posiciona frente a sus objetivos con el solo fin de despedazarlos, la velocidad de aquel movimiento fue tan vertiginosa y rápida que las criaturas no pudieron siquiera captar su presencia hasta que las espadas del mestizo se encontrasen habiendo trazado un arco por sobre sus cuerpos, ninguno de ellos pudo sentir siquiera el dolor causado por las heridas provocadas, solo se fueron desmembrando atónitos en el piso.
    Una vez la sangrienta batalla por la supervivencia ya finalizada, el mestizo dio un par de pasos hacia el pueblo de Aden, pero sus fuerzas remanentes lo llevaron siquiera al puente de piedra que se situaba a mitad de camino, y fue ahí donde se desplomo del cansancio.

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  • UmiRyuzaki
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    Me encanta como describís los paisajes!, ya te lo eh dicho por el msn pero te lo vuelvo a repetir por aca, tenés el don para relatar, y no lo digo solo porque soy tu amiga =P
    Umi

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  • HellMetalero
    replied
    continuacion

    BÚSQUEDAS SIN SENTIDO NI GLORIA



    Luego de un largo viaje el mestizo pudo observar una arboleda algo extraña para su vista, llena de colores y vida, la misma invitaba a cualquier desconocido a aventurarse a una magnifica construcción que parecía tener la apariencia de un antiguo pero muy cuidado coliseo. Las blancas paredes y el portón seguramente fueron testigos de cuantos hombres, orcos, elfos y hasta seguro drows han entrado en ese santo lugar para medir su bravía y destreza en un duelo. Pero todo este majestuoso escenario no llamo su atención en lo más mínimo, solo siguió de largo para solamente parar ante un guardia de la entrada del pueblo de Aden (capital del continente que lleva su mismo nombre). Con su capa y a cara cubierta se paro ante el guardia quien se había llevado un pequeño susto por su repentina aparición, el cual pregunto con un súbito temor en su voz: “¿Quién eres y que quieres?”, a tal pregunta el mestizo solo contesto: “Solo dime el camino correcto para llegar al cementerio”, la voz del mestizo era reseca y un tanto espeluznante, tanto fue así que el guardia tardo en responder, tal acción obviamente impaciento a Hell quien ya estaba llevando su mano a la empuñadura de una de sus armas, pero antes de que pudiese retirarla el guardia humano apunto un camino y dijo: “Solo sigue ese sendero derecho y darás con la entrada principal… Ahí encontraras tu muerte ya que ese lugar esta maldito”, el mestizo al escuchar la respuesta resoplo y contesto mientras le daba la espalda al guardia: “No hay nada mas maldito en esta tierra que mi propia existencia”.
    Alguna vez algún sabio dijo: “Caminando se hace el caminante”, pero nunca advirtió que en los caminos peligros y desventuras se pueden encontrar. Pero nadie mejor que el mestizo para saber que cada camino tiene su trampa mortal, el cual fue destajando literalmente cuanta criatura amenazante se cruzase por su camino, desde esqueletos hasta hombres-rata e incluso alguna que otra abominación suelta producto de magos insensatos que jugaban con las artes obscuras y dejaban sus productos desperdigados por los campos que circundaban el pueblo de Aden. Fue así que sin parar ni descansar siquiera un segundo, cruzo un puente de piedra hasta llegar a retomar el camino que estaba siguiendo con la mirada fija en un solo objetivo, el antiguo, y así fue que dio a parar a la entrada principal de aquel cementerio. Su fachada ya indicaba que el peligro estaba cerca y rondaba cada esquina de aquel lugar, y aunque era un lugar que inspiraba miedo a cualquiera que lo viese por primera vez, el mestizo se dedico a relajar su cuerpo para así estar preparado por cualquier situación o eventualidad que llegase a pasar. Como si de una maratón se tratase, tiro su capa, retiro sus espadas de sus fundas, las dejo a un costado y empezó a hacer ejercicios de elongación. Una vez listo pego dos pequeños saltos y tomo sus dos espadas y empezó la excursión dentro de aquel siniestro lugar.
    Dentro del mismo el mestizo encontró varios orcos que al parecer habían traicionado a su gente y vagaban perdidos en aquel lugar, algo bastante raro porque ellos parecían estar físicamente cerca de la salida de aquel lugar. Pudiendo ver el extraño comportamiento de esos orcos errantes trato de acercarse sigilosamente pero su presencia fue automáticamente descubierta y con una fiereza ya bastante conocida de su raza arremetieron sin hacer preguntas, como si tratasen de buscar su supervivencia más que otra cosa. Sin más que hacer Hell apretó fuertemente el mango de sus espadas y se abalanzó sobre los 3 orcos que cargaban contra él y con un movimiento digno de su destreza realizo una voltereta y clavo fuertemente el filo de una de sus espadas sobre el cuello de uno de los orcos mientras que con la otra atravesaba el pecho al segundo que intento acabar con su vida, el tercero confiado al ver que las espadas estaban ocupadas tomando las vidas de sus compañeros cargo contra el mestizo sin dudarlo por un segundo, pero el intento de machacar la cabeza de Hell fue frenado automáticamente por las espadas del mismo que formaban una cruz por sobre su cabeza, haciendo un mínimo de fuerza retiro la pequeña y débil espada del orco a un costado y clavo ambas en su cuello con un movimiento certero y desgarrador. Una vez eliminadas las amenazas que circundaban el área el mestizo, prosiguió su búsqueda de aquel antiguo que supuestamente estaba rondando las zonas, pero lo único que pudo ver fue nada más y nada menos que almas en pena y muertos-vivos al recorrer aquel lugar, y con cada muerto vivo se volvía una lucha encarnizada por la supervivencia del más apto, a tal punto que su preciosa armadura azul empezaba lentamente a teñirse de rojo sangre, no había gloria alguna en matar aquellas almas que circundaban el lugar pero tampoco habría recompensa alguna el morir en aquel lugar y vivir eternamente siendo uno más de ellos. Decidido el mestizo siguió recorriendo su camino hasta el final cruzando glorietas llenas de colorido pero aun embrujadas por cada lapida que se encontraba situada en aquel lugar hasta llegar hasta el otro extremo, sin haber podido encontrar señal alguna de vida humana o elfica, En aquel extremo parecía haber una nueva entrada, que daba a un placentero bosque a primera vista, pero quien se pusiese mas observador podría ver un lugar aun más tenebroso que el cementerio en sí.

    un poco mas para leer XD, espero que les guste y dejen sus comentarios!!!
    Last edited by HellMetalero; 07-16-2009, 02:32 AM. Reason: Automerged Doublepost

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  • HellMetalero
    replied
    jajajaa grax tau por pasarte por estos pagos.. y lo de piñon fijo nunca me havian tirado un alago tan groso!! demas ta decir aguante stephen king carajo!!!!

    che haciendo memoria... GEL-metalero.. me suena!!! pero de donde??? :P

    no conoceras a malu por una de esas causalidades de la vida no?
    Last edited by HellMetalero; 06-03-2009, 12:26 AM. Reason: Automerged Doublepost

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  • Tauren
    replied
    Waaaaaa...


    Perdon no la lei toda pero la verda GEL-Metallero ta wenisima.

    Es como una historia del maestro escritor de espelusnantes cuentos de suspenso y terror Stephen King, pero contada por una figura icono de la cultura argentina como Piñon Fijo... estemmm, fue un alago eso enserio.

    Sentite orgulloso. Sos un gran icono de nuestro foro y a la vez un gran escritor


    PD: Plzzzz que el lado oscuro no te sedusca. No termines tu historia con algun tipo de cuento verde o con apariciones estelares de algun cantante de Gosphel o Soul
    PD2: UP UP UP...





    PD3: GEL-Metallero... yo tmb encontre a mi hijo aca en este Thread... VOODOO!!! HIJO MIO!

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  • HellMetalero
    replied
    CEMENTERIO DE RECUERDOS
    (Parte 2)

    Mientras el mestizo cruzaba el bosque de los espejos, en el pueblo de Giran aquella que alguna vez fue su amada empezó a experimentar en sus sueños imágenes escalofriantes sobre aquella noche, como si sus recuerdos tuviesen vida propia y tratasen de recordarle los acontecimientos, pero para mal de ella esas imágenes no venían solas, sino también con un intenso dolor de cabeza que al juzgar de terceros no era más que un anticuerpo que le prevenía de recordar aquellos dolorosos momentos. Al causar tanto ruido mientras dormía llamo la atención de los residentes de aquel refugio, incluido entre ellos aquel viejo sacerdote drow. Ellos se acercaron a la víctima y victimario al mismo tiempo de la situación para observar con cautela aquellos acontecimientos, hasta que uno de ellos sugirió: “¿No deberíamos al menos calmar su dolor?”, al escuchar tal pregunta el sacerdote se llevo la mano a la barbilla y con un tono pensativo respondió: “Aunque seguramente es algo que el testarudo de mi nieto quisiese el verdadero calmante para esta situación se encuentra dentro de ella”, uno de los drows nuevamente dejo salir su curiosidad preguntando: “¿Por qué cree tales cosas?”, el sacerdote solo siguió observando a Ringwen quien se revolcaba en su cama del sufrimiento y respondió fríamente: “Porque ella fue quien se puso en aquella esfera a la que nadie puede alcanzar… solo podemos esperar pacientes a su decisión final”.
    Del otro lado del continente el mestizo se adentraba mas y mas en el bosque para poder seguir su camino y conseguir aquellas anheladas respuestas, pudo notar con poca anticipación que una extraña niebla empezaba a embolsar todo el ambiente como si de los restos de un gran incendio se tratase, pero para sorpresa del viajero esta niebla no era como los residuos tóxicos que el humo suele traer luego de quemar algo, se podía respirar tranquilamente sin siquiera rechazar ese tan cargado aire, pero una pregunta se sumaba a las que ya tenía y esta era: “¿Acaso no es esto efectos de este bosque maldito?”, y sabiendo que nadie se encontraba cerca como para poder responderla siguió su camino sin importar que tan oscuro o tan bloqueado este el camino, porque para él en estos momentos lo único que importaba era llegar a donde tenía que llegar. Aun así el bosque no iba a dejarlo ir con facilidad y fue tan visible la voluntad de aquel maldito lugar que distintas personas empezaron a aparecer frente a sus ojos, llamándolo incesantemente y sin descanso, mientras que el mestizo seguía recorriendo su camino sin prestarles caso alguno, como si supiera que de ilusiones se tratase. Así fue dejando atrás a Voodoo y sus constantes amenazas, a Umiriuzaky y sus constantes plegarias, Keyzzer, Alibeth y el resto del ya pasado clan Tylmandare y sus constantes bromas, y también muchas personas más que conoció en sus viajes. Todas aquellas personas fueron siendo dejadas de lado por su meta, hasta que una aparición hizo que el corazón y cuerpo del mestizo se estremeciese como nunca lo habría hecho antes. Nada más y nada menos que su familia reunida se encontraba frente a sus ojos, por un breve instante una lagrima se desprendió de sus ojos y recorrió todo su rostro desde su mejilla hasta que fue a finalizar en su labio inferior. Al mismo momento que recibió aquella lagrima con sus labios se fue acercando lentamente a su amada y a su hijo que le decían: “Ven cariño… ven con nosotros y descansa tu ya sufrida alma… ven con nosotros y reposa tu ya maltrecho cuerpo”, mientras escuchaba aquellas palabras que siempre quiso oír, llevaba una mano hacia la empuñadura de una de sus espadas gemelas. Estando frente a ella dejo que una de sus manos se deslice hacia su rostro y súbitamente desenvaino su espada incrustándola directamente en el vientre de Ringwen, quien no pudo más que producir una pequeña mueca de agonía preguntando: “¿Por qué?”, sin responder una palabra trazo un arco que desgarro el vientre de su amada y se dirigió con extrema velocidad al cuello de su hijo que yacía al lado de su madre. Sin que el pobre niño se diese cuenta, la filosa hoja de la espada ya había atravesado su cuello. Mientras las dos figuras se desvanecían se pudo escuchar el susurro del mestizo responder: “Porque esta bella imagen solo se puede dar dentro de mi subconsciente”. Fue así como todos los espectadores que tenia detrás suyo tomando el aspecto de sus conocidos también fueron esfumándose uno a uno y una voz sonó desde el fondo de esa muchedumbre en vías de extinción diciendo: “Que así sea entonces…”, aquellas palabras llegaron a oídos del mestizo como la voz de una dulce dama, pero también como llegaron se fueron. El mestizo miro al cielo dándose cuenta que la neblina se estaba dispersando y unas nubes negras tapaban nuevamente el cielo, volvió a tapar su rostro y prosiguió su camino, el cual pudo reconocer fácilmente gracias a la apertura de aquella niebla, que se habría majestuosamente como si fuese la voluntad del mismo bosque que lo estaba dejando marchar. Un lugar que pudo reconocer dolorosamente que un ser como el mestizo tenía la suficiente determinación como para no desaparecer en aquellas ilusiones. Mientras salía lentamente de aquel bosque, una refrescante lluvia empezaba a caer en el camino, como si aquel lugar tristemente se arrepintiese de la decisión que había tomado, mientras que el mestizo se perdía en el horizonte una vez más.

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  • KeyzzeR
    replied
    y pibe pacuando dale mandante una de las grosas comolas que haciamos antes

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  • VooDoo
    replied
    bamo GEL-metalero
    METELE QUE QUIERO LEER!!!

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