Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
EL NACIMIENTO DEL LOBO AZUL (Parte 2)
Con aquel grito Hell no hizo mas que adaptar sus ojos a su estado anterior y preguntar: “¿Acaso este estado te asusta tanto?”, ella tomo un pequeño respiro al escuchar las palabras de su amado y dijo: “Pensé que esta ves el te había tomado por completo”, tales palabras produjeron carcajadas en nuestro amigo, quien pudo darse cuenta la presencia de los guardias y Torin en el cuarto. En un esfuerzo de tratar de calmar la situación que allí se llevaba a cabo dijo: “No se preocupen esto que acaban de ver solo es una nueva habilidad heredada por mis genes como elfo oscuro”. Los guardias hicieron un gesto de disconformidad con la situación y uno de ellos pregunto: “¿No entiendo como una elfa oscura se puede asustar de algo tan común en de su raza?”, lo cual Torin con habilidad supo retrucar diciendo: “Es que esta pobre niña fue creada entre humanos por lo cual no tiene muchos conocimientos de su raza y aquel elfo que ven ahí fue quien la salvo de un destino cruel”. Tales palabras amainaron la situación por el momento y despistaron a los guardias de las verdaderas sospechas, retirándose riendo a carcajadas las cuales fueron acompañadas por las del artesano.
En el momento que Hell y Ringwen quedaron solos en la habitación, nuestro amigo pudo percatarse de que aquella pobre mujer todavía estaba asustada por lo que había presenciado y decidió hacer uso de su ironía para poder calmar aquel temor que ella llevaba diciendo: “Ya que irrumpiste en el cuarto al menos podrías ayudarme a colocar esta armadura”, aunque con poca soltura Ringwen procedió a ayudar a su amado a vestirse. Minutos mas tarde los dos pudieron darse cuenta que algo faltaba, algo no tan esencial pero si bastante notorio, fue en ese momento que Ringwen pregunto: “¿En que parte de esta pequeña habitación han quedado los guantes y las botas?”, Hell miro a un costado sonriendo y respondió: “Creo que nuestro pobre amigo luego de trabajar tanto se olvido de este pequeño detalle”. Sin más que hacer Ringwen se retiro del cuarto mientras que Hell se calzaba con unas botas provisorias. Mientras se calzaba un vago recuerdo vino a su mente, algo lo perturbaba, cuando se puso en pie pudo recordar aquellas palabras del vagabundo que lo seguía y recordó la promesa que había hecho hace casi una semana. Mientras tanto en el recibidor estaban Torin y Ringwen aguardando a que saliera nuestro amigo quien apareció con una expresión bastante usual cuando los problemas se avecinaban, ella con un poco de miedo se acerco preguntando: “¿Acaso algo perturba tu mente?”, los apodos que antes solía darle a su amado no podían surgir al ver tal expresión en su rostro y solo pudo aguardar en silencio por una respuesta. Hell dirigió su mirada hacia Torin y dijo: “Gracias amigo mió por haber creado tan magnifica obra de arte pero…. Lamentablemente en este momento eh de marchar”, el enano artesano no pudo mas que entender lo que su amigo pronunciaba y verlo partir sin mas que decir.
Habiendo recorrido mas de la mitad del camino del pueblo hacia la tele-transportadora mas cercana, Ringwen no decidió callar un segundo mas y dijo: “Si es algo tan terrible deberías contármelo”. Hell freno sus pasos y comento en voz baja y con voz afligida: “Solo es un duelo pendiente en Aden… En el coliseo para ser mas exacto”, ella lo miro firmemente y pregunto:”Entonces… ¿Qué es lo que te preocupa?”, nuestro amigo retomo su caminata y mirando hacia delante dijo: “Espero que después de ver este combate no vallas a vacilar”. Sin mas que decir los dos esperaron a ser transferidos a aquella ciudad.
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
gracias po el consejo lo voy a tener muy en cuenta!!!!
cuando llegue de cursar me voy a poner a levantar el nuevo capitulo ehehehe
que porsierto se me hace tarde!!
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
Escribis muy bien. He leido una parte y seguire leyendola luego... Me sorprendió algunos nombres como Alibeth y Gavin (que creo eran del Neverwinter nights jeje xD).
Por cierto Mi unica sugerencia que se me ocurrio a medida he ido leyendo, es que le pongas mas renglones entre párrafos para no cansar mucho la vista y hacerla mas llevadera. La historia, hasta donde lei es muy interesante. Pero llega un momento que te confundis los renglones jeje.
Por eso te aconsejo ponerle mas espacios entre momentos distinguidos.
Segui así, está muy interesante.
Kaleth - Crazzy - Elissa.
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
tranca negrito que ya sale !! ta en el horno cocinandose un poco!! lo bueno tarda en salir eeheehee :P
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
gueno falta mas todavia !!!
metelee jajajajajajaja
un saludo
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
aca los dejo con un poco mas de lo que estuve escribir!!!
a mis amigos que se coparon con esta histora les pido pasiencia que estoy tratando de pulir algunos que otros detalles lo mas rapido posible
EL NACIMIENTO DEL LOBO AZUL
El día sorprendió a una pareja semidormida en aquel pintoresco cuarto, con los rayos del sol iluminando cada rincón oscuro cual metáfora hablase de la tranquilidad de un corazón en pena a punto de sucumbir a la eterna oscuridad y en el momento justo ser salvado por la calidez y luz de los sentimientos. Fue aquella luz que forzosamente logro abrir los ojos del mestizo quien tuvo el deleite de admirar como una bella elfa oscura lo observaba diciendo con una sonrisa en su rostro: “Tuvo que pasar tiempo para poder ver aquella graciosa reacción que tiene tu rostro hacia la luz”, con esas palabras Ringwen volvió a cerrar los ojos y apoyar su rostro sobre el pecho de Hell dejándose llevar por sus pensamientos y nuestro amigo abrazo aquella hermosa elfa oscura como si fuese la ultima vez que la fuese a ver en su vida. Los dos se dejaron llevar por el momento y luego procedieron a levantarse con el embriagador aroma de la mañana. Mientras Ringwen se dedicaba a ordenar el cuarto, Hell se dirigió a encontrarse con el dueño de la taberna para saber si aquel enano havia dejado algún mensaje con respecto a su obra maestra. Fueron unos momentos mas tarde que Hell entro en el cuarto para observar la sonrisa de su amada y escuchar de ella preguntar: “¿Alguna novedad?”, el con un poco de desilusión contesto: “Al parecer todavía Torin sigue trabajando”, al escuchar tales palabras Ringwen no hizo mas que reír y contestar: “Entonces tendré el deleite de poder verte deambular con estas ropas que te hacen ver tan gracioso”, aquella frase forzó la vista de Hell hacia la ropa que llevaba puesta y contesto: “Maldito enano siempre tomándome el pelo”.
Tres días pasaron el mestizo y la elfa oscura dedicándose a recorrer aquel pintoresco pueblo sin perderse de ningún detalle, en la espera de que hubiese novedades del trabajo de Torin y como era sabido, cuando un enano trabaja no se lo puede molestar bajo ninguna circunstancia a menos que el propósito sea querer arruinar su trabajo.
Horas mas tarde Hell decidió pasar por la casa de su amigo para corroborar si aquella armadura tan fina como prometía, estando en la puerta de la morada de su amigo dudo mucho en golpear la puerta. Pero en un instante de coraje procedió a hacerlo con calma, luego de los tres clásicos toques que Hell solía, el traquido de la puerta dio paso a una cara un poco demacrada que le dijo: “ya esta hecha”. Todo se resumía a ese instante en el cual la ansiedad podía resultar victoriosa incluso ante el ser mas frió y pensativo que pueda existir, al mirar la expresión de Hell al escuchar tales palabras no hizo mas que sonreír diciendo: “no hagas esperar mas a tus ansias y pruébate esta nueva obra de arte”, sin siquiera responder Hell paso a aquella habitación y con mucho gusto se saco aquellas incomodas ropas para poder vestirse con aquella armadura.
No obstante a la ansiedad nuestro amigo se quedo observando cada detalle de aquella armadura como si se tratase de que estuviese a punto de perder la vista nuevamente. No conforme con verla con el espectro normal en el que los humanos pueden distinguir los colores de este universo nuestro amigo acomodo su vista al espectro infrarrojo, habilidad que estaba tratando de dominar en su totalidad, y se dedico a observar nuevamente cada detalle. Momentos mas tarde Ringwen decidió entrar al cuarto donde Hell estaba cambiándose, debido a la tardanza del mismo, y pudo observar por primera vez la verdadera naturaleza de sus ojos, aquel brillo violáceo que destacaban hizo pensar a su amiga que el vástago había vuelto por mas y con un grito estremecedor cautivo la atención de Torin y algunos guardias que estaban pasando cerca de la morada del artesano los cuales irrumpieron sin basilar.
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
Muy interesante *.*
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
mmmmmmmmmm
METELEEEEEEE!!!!!!!!!
more more !! xD
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
Bueno al parecer me ausente un poco no ??? hehehehe !!!
asi que para los que pensaron que hiva a dejarlos con la intriga aca va un poco mas de lo que estuve escribiendo.... y recuerden que no estoy llegando tarde solo generando espectativa hahahahaha.. en fin ...
DOLOROSOS REENCUENTROS… SENTIMIENTOS PERDIDOS
Hell sabia que esa figura femenina y aquella voz no era nada mas ni nada menos de la mujer por la cual el anteriormente havia puesto su vida en juego y la de sus amigos, pero por sobre todas las cosas era aquella mujer la cual havia decidido dejar atrás debido a sus obligadas citas con el destino que el indicaba los pasos correctos a seguir para no caer en las manos de aquel temible enemigo intimo.
Nuevamente nuestro amigo sentía como su cabeza se nublaba con preguntas sin respuesta inmediata alguna, tales como: “¿Se acordara de mí con resentimiento?”, “¿Habré hecho lo correcto aquel día que me fui?”. Parecía que la auto interrogación no conocía límite alguno, tal es así que todos se quedaron asombrados al ver que por primera vez Hell titubeaba al estar en presencia de alguien y fue así que ella se acerco con dulzura y calmo todos aquello que parecía pesar en la cabeza de nuestro amigo diciendo: “Me alegra saber que pudiste vencerlo…Me alegra…”, aquella pausa en la voz de Ringwen instintivamente estaba sugiriendo algo bastante importante a Hell, tal es así que su rostro deliberadamente cambio generando una muesca en sus labios un tanto rara, algo muy parecida a una sonrisa pero con el toque retorcido del vástago. Al parecer aquella pelea havia tenido sus consecuencias, como un daño colateral en la actitud de Hell y la del vástago, como si en algún momento de aquella pelea las actitudes de cada uno se hubiesen intercambiado, pero es algo que nunca se podrá saber si fue por mera casualidad o una nueva jugada del destino.
Aquella sádica sonrisa trajo malos recuerdos a mas de uno de los presentes, mayormente quienes no conocían del todo a Hell estaban expectantes a una reacción agresiva por parte del mestizo, la cual tomo lugar pero no de forma física, nuestro amigo contuvo por un momento las palabras que hacían un gran esfuerzo por salir hasta el momento que no pudo aguantarlas mas dentro de su boca y contesto: “Para ser sincero… Realmente me tiene sin cuidado si estas alegre, deprimida o si tú animo lúdico cambia en algún sentido”, tal contestación trajo sorpresa en todos y forzó a Alibeth a interrumpir aquel momento diciendo: “HellMetalero deberías ser menos rudo en un momento como este y tratar a una dama como se lo merece”, al escuchar el consejo de su amiga Hell volteo el rostro hacia ella con una expresión poco complaciente y contesto: “Siento no coincidir contigo amiga y te recomiendo que te mantengas al margen de esto… Es algo que la dama y yo debemos solucionar por nuestra propia cuenta… En cuanto al resto… Pueden observar que el vástago no gano esta batalla así que… No hay necesidad de que estén acá pero igual agradezco su preocupación”. Hell avanzo a través del grupo de personas que lo miraban fijamente diciendo unas ultimas palabras antes de emprender su rumbo: “Myshra iré a visitar a aquel primo tuyo para que arregle la armadura cuando esta este reparada estaré en Aden esperando ordenes”, la enana asintió con la cabeza y ordeno a sus guerreros que ya podían dispersarse, menos Ringwen que aunque un poco atónita con la respuesta que recibió decidió seguir a Hell sin siquiera decir una palabra.
Estando relativamente cercano a la tele-transportadora Hell volteo para ver que aquella elfa oscura lo havia seguido desde aquella taberna y pregunto con frialdad en su rostro: “¿Por qué me sigues?, ¿Acaso no fui claro?”, ella dirigió su mirada al suelo y contesto: “Porque aun así prefiero estar a tu lado”, al escuchar las palabras que salían de aquella dulce boca Hell no pudo hacer mas que cerrar sus ojos y orientar su rostro hacia el camino que le quedaba por realizar y abrirlos nuevamente diciendo: “Entonces armáte de coraje porque el camino que nos toca es bastante largo para soportarlo en presencia de alguien que no producirá una palabra mas”, y aunque el camino fue c**** los días no.
En un principio la silenciosa pareja fue tele-transportada a la aldea de los enanos donde allí Hell se encontró con Torin, quien los recibió con gentileza preguntando: “¿Qué te trae por aquí viejo amigo?”, pregunta que fácilmente Hell retruco diciendo: “Tan viejos no estamos para saludarnos de esa forma”, con tal respuesta los dos empezaron a carcajear mientras que Ringwen por otra parte apenas generaba sonrisa alguna, lo cual llamo mucho la atención de Torin pero dejo pasar por alto por una cuestión de respeto a su amigo y habiéndose distendido lo suficiente el enano proclamo: “Me entere de tu inconveniente”, agarrando unas ropas que tenia a unos pasos de distancia donde los tres yacían sentados y le ordeno al mestizo: “Ponte esto y dame la armadura”, Hell contesto inmediatamente: “El problema esta en la parte superior de la misma”, el enano sonrió y dijo: “Lo se pero estoy trabajando en algo mejor que este trasto y necesito algunos de sus componentes para terminar una obra maestra”, Hell complaciente de aquellas palabras generadas por su amigo contesto: “Todo lo que tu haces son obras maestras”, los dos nuevamente rieron a mas no poder mientras que Ringwen en un costado se recluía aun mas en sus pensamientos, y al ver aquella vacía expresión en ella, Hell decidió que era hora de terminar con la visita, procediendo a cambiarse de ropa en el cuarto del enano. Cuando salio del cuarto con sus ropajes provisorios dijo: “Muy bien creo que es hora de dejarte trabajar amigo mío”, con esas palabras dirigió la miranda a la elfa oscura haciéndole saber que era hora de retirarse. En aquel momento que los dos intentaban retirarse Torin dijo: “Te recomiendo que descanses en la aldea, tus armas no serán protección suficiente fuera de ella…Además te vendría muy bien un descanso”, Hell sonrió y dijo: ”Creo que fueron demasiadas aventuras por una semana”, el enano con una sonrisa contesto: “Dejare avisado en la taberna del pueblo el día que mi obra este terminada”, tomando esas palabras como despedida Hell levanto una mano simbolizando un saludo fraternal y prosiguió su camino a la taberna donde se hospedaría.
Mientras Hell caminaba con paso lento pero firme, pudo notar que Ringwen por alguna razón en particular estaba sonriéndose y pregunto: “¿Qué es tan gracioso?”, ella sin poder contener las carcajadas contesto: “Nada… Pido perdón señor por mi indiscreción”, volviendo nuevamente a sostener una mirada triste en su rostro. Parecía que toda aquella alegría se havia terminado en el momento que tenia que enfrentar al mestizo y recordar la expresión en su rostro en el momento que dijo aquellas palabras. Sin mas palabras que decir los dos siguieron su camino a la posada que Torin les havia recomendado para pasar la noche
La noche se anunciaba con una luna tan llena como nunca se había visto anteriormente en el continente de Aden, aquella tenue luz que irradiaba traspasaba la ventana del cuarto en el cual Hell y Ringwen estaban. Ella asombrada por los efectos se acerco a la ventana lentamente y dijo: “Hace tanto tiempo que no me pongo a observar un paisaje tan hermoso”, aquellas palabras llamaron la atención de Hell, que estaba en la otra esquina del cuarto intentando preparar el lugar donde se disponía a descansar, pero algo lo distrajo de sus tareas. La silueta de aquella mujer que alguna vez amo estaba en todo su esplendor situada frente a aquella ventana observando con melancolía aquel paisaje. Instintivamente nuestro amigo se acerco a Ringwen abrazándola por detrás justo en el momento que ella pregunto: “¿Por qué decidiste que teníamos que dormir en el mismo cuarto?”, y con esa pregunta se dejo sostener por el calido abrazo del mestizo esperando una respuesta, la cual seria contestada por otra pregunta: “¿Por qué aquel día no pudiste entender que no hubiese podido afrontar perderte una vez mas?”, fue aquella pregunta la cual hizo que Ringwen derramara unas cuantas lagrimas, se voltease y abrazase a Hell con todas sus fuerzas contestando al mismo tiempo: “Fue aquel amargo sabor de pensar que no volvería a verte”.
En el continente de Aden hay una firme creencia de que la luna tiene poderes místicos más allá del entendimiento de cualquier raza o creencia. Fue aquella noche de luna llena en la cual Hell pudo comprobar aquella teoría, el poder de aquella luna que revivió aquellos sentimientos perdidos, que trajo a la mente de dos personas aquellos recuerdos de épocas poco distantes pero casi olvidados, que pudo borrar la pena y resentimientos de dos almas heridas.
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
dale cara de teta metele k kiero lee
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
Hermano me re droge con tu historia de verdd me encganche muchsismo gracias por hacerla ESE ES EL VERDADERI ESPIRITU DEL L2 EL ROLL
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
jeejjejejejej aca andamos !!!!
grax e igualmente orco feo
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
WIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
aparecite panchoooooooooooooooooo
masomenos desde dunde tengo k empezar para seguir con lo k edjaste en el **** forro?
un abrazote y feli año
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Re: Historias de un Mestizo en tiempos medievales
LA VISITA DEL FÉNIX
Habiéndose asomado el sol casi por completo aquella mañana en Giran, se pudo observar un grupo amplio de guerreros y magos aparecer de la nada y ser guiados por una enana hacia el noreste del pueblo donde se encontraba la posada donde Hell descansaba placidamente después de tan agitada noche. Myshra estaba a cargo de aquel arsenal, que no era ni más ni menos que el clan del Fénix en su totalidad equipado y preparado para combatir, entre ellos se podía ver a Pastafrola, aquella elfa de la luz que havia estrechado vínculo un vinculo de amistad, con un semblante en el rostro propio de alguien que estaba a punto de realizar una tarea para nada agradable.
Mientras se acercaban cada vez mas a la posada Myshra decía en voz alta: “Estamos a punto de combatir a un amigo… Pero no a cualquier amigo… Sino uno que puede resultar muy peligroso, por eso mismo no debemos bajar la guardia bajo ningún motivo”, esas palabras hicieron que Matucho (el vigésimo tercer necromante de la isla parlante), quien también havia formado un vinculo de amistad con Hell sugirió: “No vallamos esperando solo lo peor… Tú misma dijiste que no habías visto quien prevaleció”, el resto de los acompañantes hicieron un gesto de aprobación a las palabras de su compañero, entre ellos estaban: MarianoxP (Uno de los mejores elfos oscuros magos que existía en el continente), Amarth (un conjurador de habilidades muy respetables en su entorno), Bamburu (un orco guerrero seleccionado por Myshra debido a sus habilidades para el combate), Tarya (Un paladín que gustosamente se alisto a las filas del clan), Obcecam (El hermano de Pastafrola y un oráculo elfo de la luz de gran reputación y respeto). Todos ellos y muchos más se encaminaban hacia la posada con paso firme.
Mientras tanto en la taberna Hell renegaba con Alibeth porque ella no lo dejaba levantarse de la cama. Alibeth con un tono impetuoso le decía: “Te eh dicho mil veces que debes descansar”, lo cual llevaba a Hell a preguntar: “¿Cuánto tiempo mas tengo que estar postrado en esta cama?”, la elfa bajo la cabeza por un momento diciendo: “Lo suficiente para que…”, frase que fue interrumpida por Hell, quien llevo su mano hasta el rostro de su amiga diciéndole: “Nada de esto fue tu culpa amiga mía”, Alibeth gesticuló una pequeña sonrisa en su rostro al escuchar tales palabras y contesto rápidamente: “Lo se pero… No puedo evitar pensar lo contrario”, mientras Hell escuchaba a su amiga busco los pantalones de su armadura y hábilmente logro colocárselos mientras sin que su amiga se diese cuenta, retiro las mantas de su cuerpo y súbitamente Alibeth llevo sus manos para tapar sus ojos gritando: “DEGENERADO”, Hell no pudo evitar reír a mas no poder al escuchar a su amiga y dijo: “Abre los ojos Alibeth no estoy completamente desnudo”. Cuando ella los abrió pudo ver que su amigo estaba vestido de la cintura para abajo colocándose el cinturón con sus espadas, tal imagen no pudo evitar traerle recuerdos de la ultima vez que Hell se havia ausentado y provoco que Alibeth fuese al encuentro de Hell, abrazándolo por detrás y preguntándole con una voz un tanto apagada: “¿Acaso piensas escapar otra vez?”, Hell por un segundo sonrió y contesto: “No… Pero debo reportarme con Myshra quien de seguro debe estar algo enterada de lo que ah pasado aquí”, lo cual hizo que Alibeth preguntase en un tono mas impetuoso: “¿Quién es Myshra?”, tal pregunta puso a Hell a reír a carcajadas, quien contesto su pregunta con otra pregunta: “¿Acaso estas celosa amiga mía?”, por un momento Alibeth se sonrojo y pregunto con firmeza: “¿De que podría estar celosa yo si solo somos amigos?”, tal pregunta hizo que Hell bajase su cabeza y contestara: “Tus palabras no podrían ser mas precisas amiga… Por cierto Myshra es la líder del clan que me prometió ayudarme en mi batalla con Antharas”, lo que logro que Alibeth soltase a su amigo y lo enfrentase preguntándole: “¿Acaso pretender luchar contra aquel dragón después de lo que paso la ultima vez?”, una pequeña mueca parecida a una sonrisa se pudo ver en el rostro de Hell quien le contesto a su amiga con un tono calido: “No te preocupes… Eh desistido de esa idea pero… Si el dragón intenta por una sola vez amenazar la paz de Aden no me quedara otra salida que enfrentarlo”, habiendo dicho eso Hell tomo las sabanas que estaban en la cama y las utilizo para envolver la pechera de su armadura, la cual no estaba en condiciones de ser usada por causa de la flecha que la atravesó, diciendo: “También debo ir a tierras enanas para arreglar esta baratija… Prometo que cuando termine con todo esto volveré a visitarte amiga mía”, con esas palabras Hell se despidió de su amiga dirigiéndose a hacia la puerta, llevándose una sorpresa al abrirla, sus amigos Keyzzer, Galet y Belgarath se desplomaron ante los pies de Hell quien pudo darse cuenta que ellos estaban espiando lo que acontecía en aquel cuarto y no hizo mas que reír a carcajadas al ver los tres desparramados en el piso, risa la cual todos adoptaron debido a la posición en la cual ellos tres se encontraban y pasando un pie sobre ellos dijo: “Ahora debo marcharme amigos míos… Pronto nos volveremos a ver”.
Mientras todo esto acontecía el clan del fénix ya estaba en posición esperando a que el vástago hiciese su presentación ante ellos. Fue en ese momento que la puerta principal de la cantina se abrió dando paso a Hell quien pudo avistar a todo el clan esperándolo en una pose defensiva, sabiendo muy bien lo que estaba aconteciendo dijo con un tono jocoso: “Parece ser que me tienen mas miedo del que yo pensaba”. Entre las filas del clan del fénix una sola carcajada femenina se escucho, la cual sorprendió a HellMetalero de una forma poco usual, pudiendo ver que una figura femenina se abriéndose paso entre los integrantes del clan, diciendo: “Este no es el vástago señores… es solo Hell con otra de sus bufonadas”.
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Historias de un Mestizo en tiempos medievales
REENCUENTROS (Parte 3)
El viento soplaba con cada vez mas fuerza en el pueblo de Giran y la noche daba a paso al amanece y con aquellos vestigios de luz matutina el fulgor rojo que salía de aquella habitación parecía disiparse. Mientras tanto en la habitación Hell ya casi no se movía y los gritos habían vuelto a ser gemidos pero esta vez con menos fuerza que al principio, al parecer la lucha interna de HellMetalero estaba a punto de finalizarse con un resultado incierto para sus amigos, quienes no podían quitar ni siquiera un ojo de la situación que allí acontecía. Dentro de la conciencia de nuestro amigo, aquellas personalidades ya casi agotadas se miraban una a la otra decididas a dar el golpe que finalizaría la batalla, en esos momentos el vástago dijo con en tono bajo: “Tomare el control de nuestro cuerpo y lo primero que haré será asesinar a aquellos odiosos que suelen acompañarte”, tales palabras habían enfurecido a Hell mas de la cuenta quien al grito de: “NUUNCAAA”, se abalanzo con una vitalidad casi renovada sobre el vástago alzando sus espadas imaginarias. Aquel movimiento havia dado coraje al vástago para ir directamente al choque, el cual havia producido un destello de luz que ilumino la penumbra que habitaba la conciencia de nuestro amigo y al mismo tiempo desgarrador grito se exteriorizo tomando por desprevenidos a sus amigos y forzándolos a tomar una posición totalmente defensiva.
La luz de un nuevo día havia colmado la habitación donde todos estaban expectantes, sabiendo que una de las personalidades de HellMetalero havia vencido pero al mismo tiempo desconociendo cual de ellas lo cual forzó a Keyzzer a preguntar: “¿Cómo podremos reconocer si es nuestro amigo quien gano?”, tal pregunta no hizo mas que producir un encogimiento de hombros entre Alibeth, Galet y Belgharath. En esos momentos Hell abrió los ojos esperando ver a su enemigo más poderoso tendido en el suelo o el mismo a merced del vástago, pero en cambio pudo notar que se situaba tendido en una cama notando que estaba semidesnudo cubierto por una leve sabana y vendas en su pecho lo cual indicaban que el havia recuperado el control de su cuerpo. Sin perder mas tiempo trato de inclinar su torso apoyado por sus brazos los cuales débilmente podían cumplir con la tarea preguntándole a Keyzzer: “¿Acaso tus sucias y verdes manos se ocuparon de desvestirme?”, aquella pregunta no hizo mas que alivianar la tensión que havia en aquella habitación y al mismo tiempo provoco que todos se pusieran a reír a carcajadas menos Alibeth quien envaino la daga que se proponía usar si el vástago resurgiese y abrazo con fuerzas a nuestro amigo, haciéndole entender que estaba muy feliz por verlo otra vez con vida, mientras que Keyzzer entre carcajeando respondió: “Quien se encargo de desvestirte dulcemente es la elfa que en estos momentos te esta abrazando tan fogosamente”, lo cual hizo que el dulce rostro de Alibeth se ruborizase por unos momentos y contestase: “Solo hice para ayudarlo… Sabiendo… Sabiendo que la armadura lo iba a estorbar cuando se levantase”, Hell pudo notar aquel rubor y apreciando aquellas palabras dijo con un tono mas dulce: “Gracias amiga mía… No me va a alcanzar la vida para devolverte cada favor que has hecho por mi”, mientras que correspondía con una de sus manos el abrazo. Ella dirigió su mirada hacia Hell y contesto: “Lo único que voy a pedir es… que no vuelvas a desaparecer”, aquella pausa parecía que escondía algo para Hell, pero sin darle importancia contesto: “Promesa de un vagabundo”, aquella respuesta tan familiar para Alibeth havia provocado otra vez que sus mejillas se sonrojasen y al mismo tiempo genero una hermosa sonrisa en su rostro, la cual Hell noto por unos segundos y luego volvió su mirada hacia su amigo Keyzzer diciéndole: “Es bueno verte otra vez amigo mío”, el orco observando la situación con detenimiento dijo: “Luego nos pondremos al tanto de todo… Ahora debes descansar…”, Alibeth rápidamente interrumpió la frase del orco añadiendo: “y esta vez voy a ser yo quien me encargue de que eso se cumpla”, sin mas palabras que decir debido al agotamiento físico que cada uno llevaba, Keyzzer procedió a retirarse de la habitación y Hell con un esfuerzo se recostó otra vez mientras que Alibeth sentó en una silla cerca de su cama. Al notar el obvio cansancio que la pobre elfa reflejaba en sus ojos Hell dijo: “Lo peor paso Alibeth… Puedes ir a descansar tranquila a tu recamara”, su amiga mirándolo muy fijamente le dijo: “No voy a dejar que te me escapes otra vez”, con esa sutil broma los dos carcajearon a mas no poder y Alibeth estrecho la mano de su amigo con la suya, las cuales no se separaron ni siquiera en los momentos que ellos dos dormían.
PD:
Bue por el momento esto es todo lo que escribi en el foro... tengo un par de capitulos a refinar que dentro de poco estaran en esta nueva casa de los fanaticos de Gz
saludos a todos!!!!
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