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La sangre corre por dentro

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  • La sangre corre por dentro

    La necesidad de crecer, de aprender nos empuja al campo de batalla.
    La misma necesidad que nos empujo a nacer en este lugar, en estos cuerpos, en estas razas
    Un largo día en los bosques… Tu espada, Mi crucifijo,
    un timing perfecto nos acompaño durante toda la jornada en las colinas de Dion.
    Como siempre cuando se aprende de la muerte, el peligro está latente y las oportunidades de perder la vida siempre asechan
    Pero supimos defendernos, y no lamentamos nada.
    la negra noche lo cubre todo, es hora de volver a nuestra guarida.
    Cansados y con algunas heridas, pero llenos, conseguimos lo que necesitábamos y mucho mas
    Las recompensas obtenidas y la sangre de las bestias que bañan nuestras manos y ropas hablan de nuestra victoria.
    Los Corazones desparraman adrenalina en nuestras venas y los cuerpos piden a gritos algo que calme la sed de batalla

    Mi mano recorre sus hombros y su pálida piel de plata se eriza al contacto.
    Mi dedos en su mejilla limpia restos de sangre seca que caen como pétalos de cerezo,
    anunciando el final del día y el comienzo de lo que puede ser una noche mágica de amor oscuro.

    Nuestros ojos cortan el aire entre nosotros y se clavan como dagas en el otro.
    Las miradas lo dicen todo, este beso coronara las victorias del día.
    Lentamente nuestras bocas buscan el camino, el aliento agitado es el sendero a seguir
    La urgencia recuerda a las tardes de cacería, la sangre se apura para llegar a los lugares indicados.
    El contacto de los labios pegan como el mejor de los hechizos.
    Cuando esos labios me golpean así, me pregunto si los poderes del viento que me fueron otorgados
    son realmente poderosos comparados con la fuerza de su boca.
    Me dejo vencer por cada embate de sus labios
    Caigo rendido a sus pies mi elfa divina lo sabe,
    Sabe que al darme muerte con sus besos me da vida eterna.
    Su lengua acaricia la mía el sabor de la batalla todavía está en nosotros en nuestra esencia.
    Cerramos los ojos y dejamos que esta otra batalla se desate sin frenos sin piedad esta vez la sangre correrá pero por dentro.
    Seguimos el sendero de placer hasta las puertas del nuestro infierno...

  • #2
    Originally posted by wolffangs View Post
    Mi mano recorre sus hombros y su pálida piel de plata se eriza al contacto.
    Mi dedos en su mejilla limpia restos de sangre seca que caen como pétalos de cerezo,
    anunciando el final del día y el comienzo de lo que puede ser una noche mágica de amor oscuro.
    Nuestros ojos cortan el aire entre nosotros y se clavan como dagas en el otro.
    Las miradas lo dicen todo, este beso coronara las victorias del día.







    El contacto de los labios pegan como el mejor de los hechizos.
    Que cosa tan linda que pude leer. decir que me encanto es poco poco, pude verlo, era como si fuera una pelicula.. realmente mucho me gusto..

    El contacto de los labios pegan como el mejor de los hechizos.
    eso me mato...

    Romantico <3 conquisto mi corazon :$
    Amemos a las pastillas del abuelo <3
    Si para recobrar lo recobrado,
    fue necesario perder lo perdido.
    Si para conseguir lo conseguido,
    tuve que soportar lo soportado.
    Si para estar ahora enamorado,
    fue mi inhester haber estado herido.
    Tengo por bien sufrido lo sufrido,
    tengo por bien llorado lo llorado
    Porque después de todo he comprobado,
    que no se goza bien de lo gozado,
    sino después de haberlo padecido.
    Las pastillas del abuelo (L

    Trinii<<<<<< Doby

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    • #3
      Gracias por el comentario

      hay mas historias de esta pareja <3

      Si sirve el dato…
      Están basadas en una historia de amor real, muy real.
      Por distintas cuestiones de la vida nos tuvimos que separar y hoy nos encontramos aca en L2, en secreto, con nombres de fantasía pero con amor de verdad.
      Seguimos el sendero de placer hasta las puertas del nuestro infierno...

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      • #4
        Muy bueno e interesante ! Esperamos mas historias !!! Saludos
        El pez por la boca muere...

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        • #5
          Reencuntro

          La noche se acercaba. Mi día de lucha terminaba junto con el sonido de las bestias que ya lejos quedaban. Camine un poco en busca de un buen lugar de descanso. Esa noche debería dormir en el bosque, lo cual no era de mi agrado, pero me encontraba muy lejos de casa y estaba demasiada cansada para volver. Deje de lado el camino y me adentre en la seguridad bosque en busca de algún rio. Conocía bastante el lugar o eso creía. Habíamos pasado mucho tiempo en esas tierras, luchando, riendo, llorando y amándonos. Pero eso había sucedido mucho tiempo atrás y el lugar ya no me parecía tan familiar. Sin embargo, estaba segura que muy cerca de donde me encontraba solía correr un rio de aguas tranquilas y cristalinas. Al cabo de un tiempo finalmente empecé a escuchar su sonido. El sonido de sus aguas era realmente tranquilizador y la necesidad de beber y de hundirme en sus aguas, me invitaban a acelerar el paso. Me deje llevar cual hechizada mientras una sensación de melancolía por nuestro amor inconcluso se apoderaba de mi. Si, el destino se había encargado de separar nuestros caminos. Éramos muy jóvenes cuando por primera vez nos besamos. El sabor de la juventud y el intenso amor que sentíamos el uno por el otro, habían sido juramento de amor eterno. Sin embargo, nuestras batallas internas, la necesidad de conocer cosas nuevas y aventurarnos a nuevos caminos, llevaron a que cada cual tomara rutas diferentes.

          Los recuerdos se habían adueñado de mis pensamientos de tal forma, que de repente me encontré rodando en el suelo tras tropezar con unas botas. Eso me hizo reaccionar y volver a la realidad… me puse a la defensiva. Desde donde me encontraba empecé a observar el lugar. A pocos metros, se podían ver una armadura y un crucifijo, ambos descansando en el tronco de un árbol. Eran indicios de que un mago andaba por allí. Lentamente me levante y muy atenta a cualquier sonido, empecé a recorrer el lugar. Me pareció muy extraño que alguien estuviera allí. No era un lugar seguro. Solo los elfos oscuros como yo, se adentraban en estos bosques. Seguí observando y encontré restos de comida, un fuego apenas encendido, un pequeño barril de cerveza y un morral de cuero, bastante desgastado. De su dueño, no había rastros. Debía estar en el río o caminado por ahí. O quizás había sido tomado prisionero y sus cosas habían quedado acá. Había decidido encaminarme hacia las aguas o recorrer el lugar en su búsqueda. Pero la curiosidad de saber quién podría ser me llevo primero a tomar su morral. Estaba abriéndolo, cuando de repente, el frio metal de lo que pudiera ser el filo de una espada, rozo mi cuello.

          Temblando, un poco asustada ya que había sido tomada por sorpresa, levanto mis manos en señal de paz. La neutralidad había guiado gran parte de mi vida.
          “¿Quién sos? ¿Qué haces acá?” Me pregunto el desconocido, Sabiendo ya quien era yo. Al cual respondí: “Soy una Elfa oscura, guerrera, en busca de descanso” … Su voz me sonaba familiar. “ No me hagas daño!” exclame, tratando de zafarme de sus brazos que me sostenían firmemente para que no escapase. “No te hare daño, creo saber quién sos…” dijo el elfo mientras me soltaba lentamente. En ese mismo instante, supe yo también quien era.
          “¿Wolffangs?” pregunte asombradísima.
          “Si, Darshee. Soy Wolffangs. Te vi llegar. Escuche tus pasos a lo lejos y me escondí tras un árbol para observar quien llegaba. No supe que eras vos hasta que te vi tropezar con mis botas “ sonrió... “No cambiaste nada…seguís bastante torpe. Deberías tener más cuidado. Podría haberte matado.” Dijo en tono más serio, mientras me observaba. “siento haberte asustado” agrego. “Lo sé, no te preocupes” respondí un poco más tranquila mientras me apoyaba en el árbol para sobreponerme del susto y miraba hacia un costado. “Pasa que venía absorta en mis pensamientos. Vos sabes… este lugar… este lugar me trajo muchos recuerdos de nosotros. Y mira! Nos venimos a encontrar nuevamente en nuestro bosque.”

          El silencio lo lleno todo. Nos miramos. Sentía una especie vergüenza por haber desnudado mis pensamientos. Le había dado a entender que aun pensaba en nuestro amor. El también estaba como inquieto… Necesitaba romper ese silencio abrumador, así que le pregunte que hacía por acá. Me conto que hacía días que acampaba justo aquí, mientras me servía un vaso de agua que acepte muy gustosa. “Necesitaba un lugar tranquilo, mi guerra termino y decidí tomarme unas pequeñas vacaciones” Mientras hablaba, yo lo observaba… Había cambiado bastante, ya era un elfo con todas las letras, curtido por las guerras y batallas. ¿Que habría pensado el de mi? me preguntaba a mí misma.

          “que bien!!” comente. “Yo hace bastante que no voy a la guerra, pero aun sigo entrenando. Vos sabes, uno nunca sabe que le puede deparar el destino”… “está muy bien” comento. De repente se levanto y miro mi rodilla…”estas sangrando!” observo. “Oh, si, no es nada” respondí. “déjame que te cure, tengo algunas hierbas sanadoras” “yo puedo hacerlo” respondí. “yo sé un poco más que vos, déjame hacerlo a mí. Además, creo que fue un poco por mi culpa el que hayas tropezado, sin decir que quisiera disculparme por haberte recibido de la forma que lo hice.” “tenes razón, vos sabes curar, por lo demás no tenes que disculparte, debo aprender a ser más cuidadosa” Lavo mi herida y la unto con unas hierbas de aroma dulce. “esto ayudara a que cicatrice más rápido” dijo. “Ojala hubiera hierbas para curar otras heridas” agregue. “¿qué te sucede Darshee?” pregunto. “Nada, olvidate lo que dije, solo es un comentario” En ese momento nuestras miradas se encontraron más cerca que nunca. Pude sentir su respiración y el la mía. Mi corazón latía a la velocidad de la luz, puse mi mano en el suyo, y pude sentirlo latir tan fuerte como el mío. Tomo mi mano, la beso y me acaricio, mientras decía: “deberías descansar”. “Shh, no digas nada” susurre, mientras apoyaba mi dedo en su boca en señal de silencio.

          Sus labios oscuros eran cálidos y dulces. Eran un mundo de tentaciones que me invitaban a saborear el más dulce néctar. Sus ojos brillantes iluminados por la pálida luna pedían inquietantes alguna reacción. Deseaba tanto sentir el roce de su piel. Acariciar su rostro y hundirme en un beso eterno. La necesidad de besar nuevamente esos labios, que algún tiempo atrás habían sido míos, me desbordaba. Necesitaba saber que aun sabían exquisitamente igual y que me besarían con la misma pasión que en el pasado. Sin dudarlo un minuto más pregunte tímidamente:” ¿Puedo besarte?” Su sonrisa inocente, apenas perceptible al tacto de mis dedos, me hizo temblar por dentro y me aseguro que deseaba lo mismo que yo. Me acerque lentamente a su cuerpo. Podía sentir el calor que irradiaba y el deseo que comenzaba a despertar, mientras mis labios rozaban los suyos. Una mezcla de sensaciones se apodero de mi cuerpo. Me inundaba la felicidad y lloraba por dentro. “¿Dónde habías estado? “ Susurre mientras el aroma de su respiración me golpeaba y me embriagaba. “Era a vos a quien buscaba.” Nos miramos nuevamente a los ojos, bebió con sus labios mis lagrimas y beso la comisura de mis labios de la forma más dulce que jamás había experimentado. Tome su rostro con mis manos y abrí sus labios con los míos. Recorrí su boca entera con la mía buscando sabores ya conocidos. Baje hasta su cuello y me sumergí en el calor de su cuerpo disfrutando y saboreando cada partícula de su piel oscura. Y esta vez, la sangre volvió a correr por dentro.

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          • #6
            guau, muy lindo la verdad ..., vale la pena leerlo bonitas palabras.

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            • #7
              Me había cansado de la guerra y de la vida en la ciudad pero mas que nada mi objetivo era otro.
              Encontrarla se había vuelto indispensable, la sangre de ella que corre en mis venas me había obligado a buscar.
              Llevaba meses viviendo en estos bosques.
              Sabía que en algún momento tendríamos que cruzarnos en este camino.
              No teníamos mas datos que un pacto etéreo firmado con nuestra propia sangre y nuestras ganas.

              Este es y fue el lugar donde juntos peleamos, cuidamos nuestras vidas y nos amamos entregándolo todo.
              Y pensé que a ella también, la sangre la arrastraría por aquí tarde o temprano

              Me despoje de mi armadura y mis crucifijo para ir a nadar tranquilo, estos bosque son como mi hogar me siento tranquilo entre sus sombras.

              De pronto escucho un ruido y mis sentidos se ponen atentos, es que estoy desprotegido sin mis armas, mi raza, mi profesión me llevaron a cultivar la mente y el alma pero mi cuerpo es débil ante cualquier ataque, esta condición también ayudo a incrementar la perfecta armonía que teníamos con ella, una guerrera y podía poner de su cuerpo lo que yo ponía de mi alma y mente.

              Desnudo, agazapado tras los arboles veo este perfecto cuerpo de guerrera, manchado con la sangre de las bestias de los alrededores.
              Al segundo, esta perfecta elfa oscura tropieza con mis botas y rueda por el piso, no pude evitar sonreír solo hay alguien que puede ser tan dulcemente torpe y caer con tanta gracia, era ella mi Darshee.

              De todos modos había cambiado, me acerque con sigilo tome mi crucifijo y lo apoye sobre su cuello, se de su tranquilidad ante las amenazas pero hace tanto que no nos veíamos que quizás podía reaccionar de forma violenta..

              Quien sos? que haces aca? Mientras la tomaba firmemente con mis brazos se que reconocería ese abrazo en cualquier lugar.
              La mas dulce vos lleno mis oídos... Soy una Elfa Oscura, guerrera (como si no lo notara en sus ropas y sus armas).

              Mientras le prometía no hacerle daño, la soltaba de mi abrazo ella ansiosa busco mi rostro ella sabía ya quien era yo.
              Wolffangs? Pregunto casi sin pestañar…

              Si, no pude evitar bromear con su caída, era tan común en ella pero era una de las tantas cosas que amaba de su persona,
              Dice algo sobre la casualidad de encontrarnos aquí y yo pienso, si supiera la verdad, si supiera que hace meses que la espero aquí en nuestro lugar.
              Un silencio lo cubrió todo se que ambos viajamos a las tardes y noches de cacería a los besos, a la sangre en nuestros cuerpos y al amor eterno que no hubo que prometerse nunca.

              Le ofrecí algo de beber mientras miraba cada detalle de su cuerpo, había cambiado, había crecido cuando nos separamos no pensé que podía ser mas perfecta pero hoy creo que sí, la guerrera inmaculada, su piel de plata sus manos y sus ojos que cuentan lo mucho que han visto a lo largo del camino.

              Perdido en tan perfecta imagen un destello rojo golpea mi vista. Su sangre, su perfecta sangre la que muchas veces lamí para curar las heridas me llamaba de nuevo.

              No me atrevía besar su corte, había pasado tanto tiempo desde la última vez que nos curamos como no enseñaron los lobos!
              preferí curarla como lo hacemos los elfos.

              Tomando las hierbas adecuadas las pongo sobre su rodilla mientras ella murmura algo sobre otras heridas, pero como siempre yo me pierdo en los detalles y no escucho lo importante…
              Mientras levanto mi cara para preguntar lo que había dicho, nuestras bocas quedan frente a frente, mi corazón estaba a punto de estallar, ella sabe lo que puede hacer en mi su mirada.

              Deseaba mas que nada en el mundo tener esa boca entre la mía pero también sabia los peligros que esta relación nos trae y nos trajo así que le dije. Deberías descansar… de nada sirvió ya estábamos demasiado cerca.
              Su piel, su boca me hacían acordad a la suavidad de sus besos, necesitaba probar esa lengua que tantas veces me dio la vida y oras tantas me la quito.
              Cuando estoy por abrir mi boca para pedirle un beso ella me interrumpe y pregunta, Puedo besarte?
              Una sonrisa se escapa de mi boca, nuestra coordinación sigue intacta, estamos tan unidos mentalmente como hace tiempo.
              A medida que sus labios se acercaban sus perfectos ojos se llenaban de lagrimas, se cual es el motivo, si pudiese llorar yo también lo haría.-
              Con mis labios tomo estas lagrimas para saciar mi necesidad de llanto.
              La tranquilidad de haberla encontrado era increíble, espere tanto por ella que tenerla aquí era casi irreal.

              Llenos de energía y ganas, nos besamos y nos dejamos besar, su lengua recorre mi boca como buscando algo yo me dejo envolver por sus deseos.
              Sin armas ni armaduras, todo lo que queda es nuestra piel que sabe recibir los golpes de este hechizo eterno de dos elfos oscuros y su extraño amor

              La luna baña cada uno de nuestros besos con su luz y el sol curara las heridas de esta perfecta y larga noche.
              Seguimos el sendero de placer hasta las puertas del nuestro infierno...

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              • #8
                Hermoso....la verda´!

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