Prologo
Una vez hace mucho tiempo. Cuando los bosques de los elfos estaban protegidos por la magia, los elfos marrones empezaban a ser drows y los humanos comenzaban a tomar el control de las tierras de Aden… una pareja se había conocido… una humana que había decidido ir a explorar los oscuros bosques de las tierras drows, conoció a un joven drow, que aun desconocía el porque de sus combates, ni mucho menos el porque fueron condenados a dejar sus bosques, y vivir en la oscuridad.
Ambos al tiempo de conocerse empezaron a tener encuentros a escondidas, cada uno contaba historias de sus tierras mientras el amor entre ambos iba naciendo.
Pasado un tiempo, ella quedo embarazada y no sabían que hacer, nunca hubo una unión entre distintas razas hasta ese momento y era muy probable que el niño conserve la apariencia de su padre y ahí tendrían un grave problema, ya que un drow no podía tener nada con alguien de otra raza.
Pasando el tiempo, solo pudieron esperar.
Las amigas de la humana siempre le preguntaban por el nombre del padre y ella siempre respondía un nombre falso; cuando le preguntaban cuando lo iban a conocer, respondía que cuando volviera, que era un mercenario de guerra en guerra allá por los tiempos de las guerras con Elmore y Gracia.
Cuando al fin iba a dar a luz, ella temía que pasara lo que temían, no era por rechazar a los drows, sino que eso la podría descubrir, y seria una exiliada, o peor aun, podrían tomarla como desertora o hereje y ejecutarla junto a su hijo.
Sin embargo, para fortuna de todos, el pequeño nació, normal y saludable. Conservo la apariencia humana de su madre.
-Felicidades –dijo la partera– Como lo vas a llamar?
-Drenix –contesto la madre
Capitulo I
Al poco tiempo la gente empezó a sospechar, ya que el pequeño guardaba rasgos únicamente vistos en elfos oscuros, como el ser una cierta intolerancia a la luz o una mejor audición: El pequeño podía escuchar un murmullo a varios metros y despertar a la noche a llorar como toda criatura de su edad.
El ambiente ya no se estaba volviendo seguro para madre e hijo.
Decidió que ya seria hora de marcharse. Cuando a ella le dieron de alta, tomo algo de equipaje, su hijo y escapo con su amado.
Habían comprado una casa solitaria al norte del valle del dragón, cerca de donde vivía una bruja llamada Athrea –sus habilidades como curandera le servían para tratar al niño; a pesar de que con el tiempo empezó a sentir algo extraño con respecto a ese niño.. un mal presentimiento- y a poco camino de la academia Hardin. Por un tiempo eso les sirvió para vivir en paz, mientras el pequeño se desarrollaba.
Creciendo en ese ambiente no le pareció extraño el ver una humana conviviendo con un elfo oscuro.
Un día un par de mercenarios que pasaban por el lugar pidieron hospedarse por una noche. Solo se encontraba ella con su hijo, el drow había salido a cazar la cena. Ella se negó, no confiaba mucho en los mercenarios, mucho menos en humanos como estos.
Los mercenarios se enojaron y entraron a la casa por la fuerza, vieron al pequeño y lo tomaron, amenazando con matarlo si ella no les daba lo que pedían. Fue en ese entonces que el drow llego y vio la escena. Los mercenarios, humanos dogmáticos entendieron de inmediato que estaban juntos y dijeron que su amor estaba prohibido y debían responder ante los ancianos del pueblo, pero luego pensaron en simplemente matar a la familia y robarles las cosas de valor… empezando por el pequeño.
-No!!! –grito la madre mientras corría hacia el pequeño tratando de arrebatárselo de las manos al hombre-
-Cállate! –le grito el otro mientras clavaba su daga en el vientre de la mujer-
-Maldito hijo de…!! –el drow desenvaino su espada y empezó a correr en carrera hacia los dos mercenarios-
El que tenía al niño lo arrojo mientras desenvainaba su espada.
El pequeño trato de hablarle a su madre agonizante.
-Drenix… debes… ser fuerte… siempre… -tocio escupiendo algo de sangre- …no muestres tus debilidades sino tu espíritu… se valient--- –fueron sus ultimas palabras-
-Mama? Mama?... –le tomo la mano y la agitaba tratando de que despierte- Mama!!
El Drow combatía contra los mercenarios y pudo herir mortalmente a uno, pero seguía luchando.
El pequeño, a pesar de sus corta edad, ya entendía bastante sobre la muerte como para entender que paso con su madre.
Levanto la vista para ver como terminaban con la vida de su padre, con lágrimas en sus ojos ante la impotencia de no poder hacer nada.
Empezó a sentir que la rabia, el odio, la impotencia y la tristeza se mezclaba todo dentro suyo conforme los mercenarios se acercaban a el con armas en mano y una sonrisa maligna en sus labios.
-Ahhhhhhhhhh!!!! –lanzo un grito de rabia al aire mientras se trato de levantar
Pero algo lo detuvo, sintió algo… un dolor, pero los hombres aun seguían lejos y no le hicieron nada. Cayó al suelo apoyándose sobre sus manos, viendo como sus dedos… su mano, toda su piel cambiaba. Se tornaba de una tonalidad azul… su piel se volvía escamas…
-Que es eso?! –Se preguntaron los hombres, viendo como de a poco le iban saliendo unas alas en la espalda del niño y una cola larga-
Cuando su transformación termino, tenía la apariencia de un dragón pequeño, más o menos de metro y medio.
-Es un fenómeno… vamos a matarlo y terminar con su sufrimiento –se dijeron –
El niño contemplo su nuevo cuerpo mirando sus manos, y lo que podía apreciar, luego levanto su vista hacia los hombres mirándolos con odio.
-Pagaran por lo que le hicieron a mis padres!!!
Cuando el que portaba la espada lanzo un golpe tratando de cortarle la cabeza, el niño lo esquivó y lo derribo usando su recién adquirida cola. Aun no sabía controlar sus movimientos con esa forma, pero aprendía rápido.
El segundo hombre logro clavarle un dagazo en el hombro, pero de poco le sirvió, seguido del grito de dolor, el niño lo mordió en el muslo y lo lanzo a volar varios metros, dejando la daga clavada en el hombro. El otro trato de atacarlo una vez mas, pero fue inútil, el dragón salto en el aire varios metros y cayo con todo su peso sobre el.
Viendo que mucho no iban a lograr, trataron de huir, pero ante la retirada de ambos, el niño quiso lanzarles un grito para que se detengan, pero sintió algo caliente dentro de el… lanzo fuego por la boca.
El ataque termino alcanzando a uno de los hombres, se tiro en el piso y giro intentando apagar el fuego pero no pudo; murió quemado en pocos segundos.
-P… p…por favor… nosotros no quisimos…
-Guárdate tu patético intento de pedir clemencia humano miserable…
-Nooo---!
Un último aliento del pequeño término con la vida del hombre de una forma muy lenta y dolorosa… se quedo mirando como ardían los asesinos de sus padres y se empezó a sentir cansado. Dejándose caer en tierra cerro los ojos rendido.
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