Para no ser menos!! mude mi historia de foro ejejjej !!! (nos vemos ingame)
EL NACIMIENTO MENOS PENSADO
Cuenta la historia acerca de un nacimiento que sin lugar a dudas era el mas aterrador de todos los cuentos entre los humanos, cuenta de un nacimiento de un bebe de tes oscura que solo pudo causar dolor y sufrimiento a quienes decidieron traer al la criatura al mundo. Todos decían que los gritos que provenían de esa cabaña solo se podían comparar con la única música que se puede escuchar en el averno. El padre de la criatura al ver que su no tan deseado hijo havia causado la muerte de su amada esposa, este decidió abandonar a la criatura en lo mas profundo de los bosques oscuros, así nadie pudiera encontrarlo y nadie tuviera que sufrir lo que sus progenitores soportaron al ver nacer tal aberración. Horas más tarde cuando la luna decidió hacer su aparición en los bosques oscuros donde esta pobre criatura fue dejada a su suerte. Los aullidos de los lobos que habitaban la zona y los gritos de soledad del tan poco deseado bebe, cautivaron a un merodeador de la zona, un paladín de shilen que estaba en búsqueda de tesoros perdidos se topo con la canasta que contenía a la criatura de tes oscura y prominentes orejas y una nota que decía “aquel que desee proteger esta criatura lo único que escuchara en sus oídos será la música del mismísimo infierno por el resto de su vida”. El paladín nunca pudo entender porque un bebe proveniente de su raza fuese abandonado de esa forma, y el perteneciendo a la elite de guerreros de shilen no sepa nada de la familia que pueda cometer tal atrocidad. Sin preguntarse mucho mas tomo la canasta, con el bebe en su interior y decidió llevarlo con los sacerdotes de shilen para que le pudieran explicar la procedencia de la criatura y devolverle a shilen el hijo que, el suponía, que havia perdido.
Luego de hacer el viaje hasta la catedral mas cercana, el paladín presento el bebe ante los sacerdotes, los cuales le respondieron que la criatura que sostenía entre manos no era un hijo legitimo de shilen pese a su apariencia y que nunca seria aceptado como tal y que debía ser dejado donde se encontró ya que la carta que yacía frente al bebe lo describía como una maldición y debía tomarse la situación con cautela, la respuesta de los sacerdotes no fue aceptada por el paladín, el cual decidió adoptar a la criatura como su hijo, aunque así fuese ilegítimamente y le procuro un nombre que describiera su pasado, su presente y su futuro, decidió llamarlo HellMetalero (aquel cuyo aullido solo se puede comparar con las melodías del averno). Con el tiempo el paladín decidió iniciar a su hijo adoptivo en las artes de los guerreros que decidieron servir a shilen.
COMO PADRE E HIJO
Con el tiempo el chico fue creciendo y su padre adoptivo envejeciendo. El paladín siempre estuvo orgulloso del progreso que havia obtenido hijo adoptivo, al cual lo llamaba cariñosamente “Hell”, aunque no lo pareciera. Todo parecía estar en orden, aunque Hell no entendía porque su padre no dejaba que se acercara a la villa de los elfos oscuros, si el pensaba que era uno mas de ellos. Hasta que un día decidió desobedecer las órdenes de su padre y acercarse a la villa, ya que el único contacto que tuvo con personas de su misma raza era solo su padre.
Al entrar a una taberna un personaje misterioso le pregunto: “¿Quién eres forastero?, tu cara no me suena familiar”, a lo que Hell respondió sin temor alguno “HellMetalero, hijo de Sarumir, caballero de shilen”, a lo que un muchacho de la edad de Hell respondió “imposible, Sarumir no tiene hijos, ni siquiera tiene una esposa”, se creo un silencio en la taberna y todos las personas que estaban en la misma fijaron sus miradas hacia Hell, de repente el muchacho desenvaino su espada y le dijo a Hell “tu eres la criatura maldita que debió ser abandonada hace tiempo” y reto a Hell a una lucha, a la cual Hell no pudo rechazar. Todo el mundo salio afuera de la taberna a presenciar la pelea entre Hell. Las espada rechinaban entre si largando chispas para todos lados, Hell estaba desconcertado ya que lo estaban acusando de ser un monstruo y no entendía porque, aunque tantas preguntas nublaban a Hell en la batalla, su adversario no era un oponente digno de las enseñanzas de su padre, lo cual ayudo a Hell a derrotar a su adversario en cuestión de segundos. En un momento donde la espada del muchacho fue desviada de sus manos y el mismo yacía en el suelo esperando su muerte, los presentes desistieron de gritar y llamarlo maldito, para presenciar el horroroso final que se le avecinaba al contendiente de Hell. El silencio tomaba el control de la situación y las ganas de terminar con la vida del muchacho tomaban la cabeza de Hell el cual piadosamente decidió refrenar su espada y perdonarle la vida al contendiente que tanto lo havia insultado, desapareciendo de la multitud Hell se dirigió a la casa de su padre, la cual estaba bastante alejada de su villa. Al entrar encontró a su padre conversando con el personaje misterioso que le havia preguntado su nombre anteriormente en la taberna, y le pregunto “¿acaso tu conoces a mi padre?, ¿Quién eres?”. El personaje miro Sarumir a los ojos y le dijo: “¿acaso no le has dicho la verdad al chico?”, Hell estaba cada vez más confundido y no sabia a quien mirar, que decir, así que lo único que le pregunto al padre fue: “¿De que verdad habla padre?”. Sarumir en un intento de frustrado de reprender a Hell le dijo “te dije que no te acercaras a la villa, Hell hijo hay algo que te tendría que haber dicho hace tiempo”, tomo a su hijo adoptivo por el hombro, y lo llevo a su cuarto. Mientras Hell oía la historia que Sarumir tenia que contarle el personaje misterioso esperaba tranquilo y paciente en la sala principal. Al salir Sarumir del cuarto de Hell el personaje misterioso le dice: “es hora de cumplir tu castigo, ¡guardias!, arrestad a este infractor”. Al poco tiempo de que los guardias del sacerdote Thiefell se llevaron a Sarumir, el mismo decidió quedarse y hablar con el tan perturbado muchacho, “deberás acompañarme”, le dijo Thiefell a Hell, a lo que el respondió: “¿Qué soy? ¿Acaso no soy un elfo oscuro?”.
UN PADRE MUERE Y UN HIJO PIERDE SU CAMINO
En la villa de los elfos oscuros todo lo que se podía oír esa noche solo eran gritos irracionales que reclamaban la vida de HellMetalero y su padre adoptivo Sarumir, hasta que el sacerdote Thiefell hace presencia y los pueblerinos se callan esperando el veredicto. Mientras tanto Sarumir y HellMetalero yacían atados a dos columnas enfrentadas una a la otra, solo se escucha la vos de Thiefell diciendo: “Sarumir, guardián de Shilen serás quemado en la hoguera por tu traición y desobediencia”, en ese preciso momento el verdugo procedió a prender fuego la columna a la cual Sarumir estaba atado. Gritos de agonía se escuchaban salir de la boca de Sarumir, con su ultimo aliento de vida el condenado grito: “Hell vos siempre serás mi hijo”, segundos después las llamas terminaron por reducir el cuerpo de Sarumir a cenizas. Después de ver como su padre adoptivo moría incinerado Hell esposo una sonrisa y se dedico a esperar su segura muerte. Thiefell miro al chico a los ojos y dijo: “Tu muerte será en vano ya que seguro volverás con otro cuerpo, entonces los sacerdotes hemos decidido que el mejor castigo será extirpar tus ojos y dejarte a la voluntad de shilen olvidado en la escuela abandonada de las artes obscuras”.
Después de que el verdugo arranco los ojos de Hell decidieron transportarlo a la escuela abandonada. Al llegar Thiefell le ordeno a los guardias que los dejaran solos, cuando se fueron le dedico unas ultimas palabras a Hell que no sabia siquiera donde estaba,”Hell lo siento yo no soy el que decide estas cosas”, Thiefell se marcho y dejo al muchacho siego en el medio de una escuela maldita y abandonada con una espada cerca de su mano para que se defienda.
EL NACIMIENTO MENOS PENSADO
Cuenta la historia acerca de un nacimiento que sin lugar a dudas era el mas aterrador de todos los cuentos entre los humanos, cuenta de un nacimiento de un bebe de tes oscura que solo pudo causar dolor y sufrimiento a quienes decidieron traer al la criatura al mundo. Todos decían que los gritos que provenían de esa cabaña solo se podían comparar con la única música que se puede escuchar en el averno. El padre de la criatura al ver que su no tan deseado hijo havia causado la muerte de su amada esposa, este decidió abandonar a la criatura en lo mas profundo de los bosques oscuros, así nadie pudiera encontrarlo y nadie tuviera que sufrir lo que sus progenitores soportaron al ver nacer tal aberración. Horas más tarde cuando la luna decidió hacer su aparición en los bosques oscuros donde esta pobre criatura fue dejada a su suerte. Los aullidos de los lobos que habitaban la zona y los gritos de soledad del tan poco deseado bebe, cautivaron a un merodeador de la zona, un paladín de shilen que estaba en búsqueda de tesoros perdidos se topo con la canasta que contenía a la criatura de tes oscura y prominentes orejas y una nota que decía “aquel que desee proteger esta criatura lo único que escuchara en sus oídos será la música del mismísimo infierno por el resto de su vida”. El paladín nunca pudo entender porque un bebe proveniente de su raza fuese abandonado de esa forma, y el perteneciendo a la elite de guerreros de shilen no sepa nada de la familia que pueda cometer tal atrocidad. Sin preguntarse mucho mas tomo la canasta, con el bebe en su interior y decidió llevarlo con los sacerdotes de shilen para que le pudieran explicar la procedencia de la criatura y devolverle a shilen el hijo que, el suponía, que havia perdido.
Luego de hacer el viaje hasta la catedral mas cercana, el paladín presento el bebe ante los sacerdotes, los cuales le respondieron que la criatura que sostenía entre manos no era un hijo legitimo de shilen pese a su apariencia y que nunca seria aceptado como tal y que debía ser dejado donde se encontró ya que la carta que yacía frente al bebe lo describía como una maldición y debía tomarse la situación con cautela, la respuesta de los sacerdotes no fue aceptada por el paladín, el cual decidió adoptar a la criatura como su hijo, aunque así fuese ilegítimamente y le procuro un nombre que describiera su pasado, su presente y su futuro, decidió llamarlo HellMetalero (aquel cuyo aullido solo se puede comparar con las melodías del averno). Con el tiempo el paladín decidió iniciar a su hijo adoptivo en las artes de los guerreros que decidieron servir a shilen.
COMO PADRE E HIJO
Con el tiempo el chico fue creciendo y su padre adoptivo envejeciendo. El paladín siempre estuvo orgulloso del progreso que havia obtenido hijo adoptivo, al cual lo llamaba cariñosamente “Hell”, aunque no lo pareciera. Todo parecía estar en orden, aunque Hell no entendía porque su padre no dejaba que se acercara a la villa de los elfos oscuros, si el pensaba que era uno mas de ellos. Hasta que un día decidió desobedecer las órdenes de su padre y acercarse a la villa, ya que el único contacto que tuvo con personas de su misma raza era solo su padre.
Al entrar a una taberna un personaje misterioso le pregunto: “¿Quién eres forastero?, tu cara no me suena familiar”, a lo que Hell respondió sin temor alguno “HellMetalero, hijo de Sarumir, caballero de shilen”, a lo que un muchacho de la edad de Hell respondió “imposible, Sarumir no tiene hijos, ni siquiera tiene una esposa”, se creo un silencio en la taberna y todos las personas que estaban en la misma fijaron sus miradas hacia Hell, de repente el muchacho desenvaino su espada y le dijo a Hell “tu eres la criatura maldita que debió ser abandonada hace tiempo” y reto a Hell a una lucha, a la cual Hell no pudo rechazar. Todo el mundo salio afuera de la taberna a presenciar la pelea entre Hell. Las espada rechinaban entre si largando chispas para todos lados, Hell estaba desconcertado ya que lo estaban acusando de ser un monstruo y no entendía porque, aunque tantas preguntas nublaban a Hell en la batalla, su adversario no era un oponente digno de las enseñanzas de su padre, lo cual ayudo a Hell a derrotar a su adversario en cuestión de segundos. En un momento donde la espada del muchacho fue desviada de sus manos y el mismo yacía en el suelo esperando su muerte, los presentes desistieron de gritar y llamarlo maldito, para presenciar el horroroso final que se le avecinaba al contendiente de Hell. El silencio tomaba el control de la situación y las ganas de terminar con la vida del muchacho tomaban la cabeza de Hell el cual piadosamente decidió refrenar su espada y perdonarle la vida al contendiente que tanto lo havia insultado, desapareciendo de la multitud Hell se dirigió a la casa de su padre, la cual estaba bastante alejada de su villa. Al entrar encontró a su padre conversando con el personaje misterioso que le havia preguntado su nombre anteriormente en la taberna, y le pregunto “¿acaso tu conoces a mi padre?, ¿Quién eres?”. El personaje miro Sarumir a los ojos y le dijo: “¿acaso no le has dicho la verdad al chico?”, Hell estaba cada vez más confundido y no sabia a quien mirar, que decir, así que lo único que le pregunto al padre fue: “¿De que verdad habla padre?”. Sarumir en un intento de frustrado de reprender a Hell le dijo “te dije que no te acercaras a la villa, Hell hijo hay algo que te tendría que haber dicho hace tiempo”, tomo a su hijo adoptivo por el hombro, y lo llevo a su cuarto. Mientras Hell oía la historia que Sarumir tenia que contarle el personaje misterioso esperaba tranquilo y paciente en la sala principal. Al salir Sarumir del cuarto de Hell el personaje misterioso le dice: “es hora de cumplir tu castigo, ¡guardias!, arrestad a este infractor”. Al poco tiempo de que los guardias del sacerdote Thiefell se llevaron a Sarumir, el mismo decidió quedarse y hablar con el tan perturbado muchacho, “deberás acompañarme”, le dijo Thiefell a Hell, a lo que el respondió: “¿Qué soy? ¿Acaso no soy un elfo oscuro?”.
UN PADRE MUERE Y UN HIJO PIERDE SU CAMINO
En la villa de los elfos oscuros todo lo que se podía oír esa noche solo eran gritos irracionales que reclamaban la vida de HellMetalero y su padre adoptivo Sarumir, hasta que el sacerdote Thiefell hace presencia y los pueblerinos se callan esperando el veredicto. Mientras tanto Sarumir y HellMetalero yacían atados a dos columnas enfrentadas una a la otra, solo se escucha la vos de Thiefell diciendo: “Sarumir, guardián de Shilen serás quemado en la hoguera por tu traición y desobediencia”, en ese preciso momento el verdugo procedió a prender fuego la columna a la cual Sarumir estaba atado. Gritos de agonía se escuchaban salir de la boca de Sarumir, con su ultimo aliento de vida el condenado grito: “Hell vos siempre serás mi hijo”, segundos después las llamas terminaron por reducir el cuerpo de Sarumir a cenizas. Después de ver como su padre adoptivo moría incinerado Hell esposo una sonrisa y se dedico a esperar su segura muerte. Thiefell miro al chico a los ojos y dijo: “Tu muerte será en vano ya que seguro volverás con otro cuerpo, entonces los sacerdotes hemos decidido que el mejor castigo será extirpar tus ojos y dejarte a la voluntad de shilen olvidado en la escuela abandonada de las artes obscuras”.
Después de que el verdugo arranco los ojos de Hell decidieron transportarlo a la escuela abandonada. Al llegar Thiefell le ordeno a los guardias que los dejaran solos, cuando se fueron le dedico unas ultimas palabras a Hell que no sabia siquiera donde estaba,”Hell lo siento yo no soy el que decide estas cosas”, Thiefell se marcho y dejo al muchacho siego en el medio de una escuela maldita y abandonada con una espada cerca de su mano para que se defienda.
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